Antonio Ortega ha traspasado esa endeble barrera que separa el olvido de la posteridad. Su nombre ha quedado adscrito ya a la historia de Gijón (Asturias-Españ) proporcionando una estela de intelectualidad al parque de Montevil que ahora lleva su nombre.
Ortega: nació el 13 de noviembre de 1903 en Gijón en el seno de una familia acomodada. El transcurrir de la historia le obligó a exiliarse. Primero en Francia, luego en Cuba, después en Estados Unidos y finalmente en Venezuela, donde desarrollo su carrera de escritor, trabajando en varios periódicos, murió en Caracas en 1970.