Una tonada a dos pulsos recibió honores en Expo Aichi al retratar el encuentro cultural
Ubicados en extremos opuestos del planeta, pareciera casi imposible encontrar algo en común entre dos países como Japón y Venezuela. Pero existe una similitud esencial y es que a pesar de la enorme distancia tanto física como cultural, todos, japoneses y venezolanos, somos seres humanos.
Con este sencillo pero valioso mensaje Irene Carolina Herrera y Claudianna Blanco, autoras del documental Una tonada a dos pulsos, obtuvieron el pasado mes de septiembre el Grand Prix en el Friendship Film Festival (Festival de Cine de la Amistad), celebrado en Japón dentro del marco de la Expo Internacional Aichi 2005.
La coproducción japonesavenezolana contó con el financiamiento y el apoyo logístico de la Alcaldía de Toyohashi (organizadora del Friendship Film Festival), y con la co laboración de Najla Raydn y Marco Salavarría desde Vene zuela.
Irene Carolina Herrera es egresada de la Escuela de Arte de la UCV y de la Escuela de Comunicación Social de la UCAB. En la Nihon University Graduate College of Art, completó una maestría en Cine y continúa haciendo estudios de doctorado en fotografía, gracias a la beca Monbukagakusho otorgada por el Gobierno japonés. Desde su llegada a Tokio en 2001, ha dirigido dos documentales y un corto de ficción, además de trabajar en tres largometrajes del director independiente japonés Yuki Otsuka.
Claudianna Blanco es egresada de la Escuela de Comunicación Social de la UCAB. Se encuentra en la fase final de una maestría en Cine en la Nihon University Graduate College of Art, gracias a la beca Monbukagakusho, otorgada por el Gobierno japonés en 2002. Camarografía y editora de Una tonada a dos pulsos.
El documental es un contrapunteo de entrevistas y escenas producidas en ambos países entre febrero y junio de 2005, que muestra los festivales religiosos, la comida, la música y los recursos naturales de cada país.
"A pesar de que algunos japoneses no sabían dónde estaba Venezuela y los venezolanos no estaban muy claros de dónde quedaba Japón, siempre hubo un saludo caluroso hacia el otro país", explica Irene, directora del documental.
Mas información:
http://cine.eluniversal.com/2005/10/29/til_art_29312A.shtml
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