Todo en Domingo
Magaly Rodríguez mrodriguez@el-nacional.com
Fotografías cortesía Antonio Pestana
"Según el altímetro del avión, debe medir como mil metros", le había sugerido personalmente el propio Angel con su ojo de pájaro.
Ni siquiera la National Geographic Society daba mucho por su proyecto, luego de que cuatro expediciones masculinas hubieran fracasado en el engorroso intento. "Si lo logras, nos avisas", fue la inerte respuesta que recibió la reportera de Illinois cuando fue a pedirles apoyo para su misión. Robertson ya había sobrevolado la zona mientras trabajaba como relacionista pública para la Línea Aeropostal Venezolana. "La primera mirada al Salto Ángel se sintió como un nudo en mi garganta. Una vista impactante, derramándose de nichos de 200 a 300 pies desde la cima en dos partes: una, como una poderosa fuerza de agua, y a su derecha, otro listón en caída.
Era una vista maravillosa, pero definitivamente no desde el ángulo de cámara apropiado. Sin duda, fue ahí cuando se concibió la idea de ir algún día al fondo de la cascada. La majestad de una imagen tan tremenda tendría que ser fotografiada hacia arriba, no condescendientemente hacia abajo", se lee en un sitio web que lleva su nombre.
El 22 de abril de 1949, Robertson llegó, midió y fotografió por primera vez desde tierra la encumbrada cinta de agua que los pemones conocían desde hace siglos. En noviembre del mismo año, el mundo se enteró por las páginas de la revista National Geographic de que el exotiquísimo Salto Ángel, en el sur de Venezuela, medía 979,66 metros y era la caída de agua más alta del mundo. Otras publicaciones como Time y Newsweek hicie- ron eco de su hallazgo. Desde entonces, la catarata ha maravillado a miles de turistas de todo el mundo que quieren salpicarse con el descenso atomizado de su caudal. Antonio Pestana, presidente de Ecoalianza Venezuela y uno de los guías turísticos que lleva años trabajando en la zona, asegura que tampoco olvidará la primera vez que lo vio. "Es una sensación inexplicable, mágica.
Me quedé parado viéndolo y me puse a llorar", recuerda. "Hay turistas que se ríen, que lloran, que se quedan paralizados. Es tan imponente que no sabes qué hacer".
Borrón y salto nuevo.
. Quedan cuatro meses para participar.
La catarata clasificó entre los 77 candidatos y ahora está entre los 28 finalistas. "Pero todavía somos como un Ferrari nuevo con poca gasolina. Imagínense todo lo que podríamos conseguir si lográramos apoyo gubernamental, si se involucrara la empresa privada y si cada venezolano que usa Twitter y Facebook votara e hiciera campaña. No nos pararía nadie. Si el Salto Ángel llega a ser una de las siete maravillas naturales del mundo, no sólo va a ser un logro increíble para todos, sino que también va a generar unos beneficios tangibles entre los 1.000 y 5.000 millones de dólares en turismo que Venezuela necesita; sobre todo esas comunidades", calcula Pestana.
¿Aparte de votar, qué más se puede hacer? "Regar la voz", dice el productor, quien cita el caso de países que tienen campañas intensivas y a gran escala para promocionar sus lugares postulados. "En los últimos tiempos no hemos recibido apoyo del Ministerio de Turismo para darle proyección al documental antes lo tuvimos y en verdad lo necesitamos mucho. La gente tiene que enterarse de que este concurso existe, que nuestra catarata es finalista y que todos podemos participar", dice Pestana. "Cuando se escogieron las siete nuevas maravillas hechas por el hombre, el presidente Lula invirtió millones de dólares para promocionar al Cristo Redentor; toda Brasil se involucró.
Hay países donde se meten de lleno el presidente, los grandes deportistas, los intelectuales, los artistas, las misses, todos jun- tos haciéndole promoción a su sitio finalista. Lo convierten en una prioridad nacional porque saben que a largo plazo trae beneficios para todos. Aquí, hasta donde sabemos, nuestro proyecto aún es la única iniciativa concreta que se está haciendo en Venezuela para promover el Salto", dice el guía.
"No pretendemos que el Salto sea un símbolo de los azules, de los rojos o de los amarillos, sino un punto de unión entre todos los venezolanos. Que así como la gente se enorgullece del sistema de orquestas y aplaude a Dudamel, quiere que la Miss Venezuela gane el Miss Universo o apoya a la Vinotinto, también pueda sentirse orgullosa de sus tesoros naturales. Queremos que todos ellos nos ayuden y lo que cada uno pueda hacer por su cuenta también vale". No cesa de repetir que cada voto es fundamental.
"Aun si no ganamos, sé que voy a tener mi conciencia tranquila porque hice todo lo que pude", desliza. "Por eso el logo de nuestra campaña es: `vota por el Salto Ángel. Estemos a su altura".
Cómo votar
La recepción de votos para la elección de las siete maravillas naturales del mundo terminará el 11 de noviembre de 2011. Para sufragar, hay que entrar a www.new7wonders.com, seleccionar siete lugares entre los 28 fi nalistas e introducir los datos personales. "Uno recomienda que, además de votar por el Salto Ángel, seleccionen también la Amazonía, de la cual tenemos una parte. En general, sería ideal favorecer lugares latinoamericanos para que esta parte del continente se consolide como destino ecoturístico", sugiere Pestana. Quien ya votó en etapas preliminares tendría que volver a hacerlo, porque en cada fase se empieza de nuevo. Una vez que se completa la información y se hace clic sobre "enviar su voto", el sistema responde con un e-mail que incluye un enlace de confi rmación. Al presionar dicho link es cuando la selección será contabilizada.
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Hola coloca un link de facebook para publicar esta informacion tan valiosa de nuestro Salto Angel orgullo de Venezuela. Saludos continua con esta gran iniciativa.
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