Diez películas venezolanas tendrán una sección especial en la próxima edición del Festival de Cannes que tendrá lugar del 17 al 28 de mayo. Será el 24 del mes que viene un día dedicado exclusivamente a la cinematografía de este país, con una muestra de tres largometrajes y siete cortos.
La sección denominada "Tous les cinémas du monde" ("Todos los cines del mundo") se realiza por segundo año consecutivo en Cannes y este año tendrá a Venezuela y Chile como únicos representantes de América.
Las exigencias de los organizadores del evento fueron: realizadores jóvenes, producciones recientes (de 2003 a 2005) en 35 milímetros y que los cineastas acudieran a la importante cita del cine mundial. Por tal razón, además de sus producciones, los diez venezolanos irán a respaldar sus creaciones y a disfrutar de importantes actividades formativas y estratégicas.
Una Casa con Vistas al Mar (Alberto Arvelo)
Los Andes, 1948. Con la muerte de su esposa, Tomás Alonso y su hijo Santiago se han quedado solos en una casa en mitad de las montañas, junto a un par de bueyes y un campo sembrado de trigo. Sólo ciertas tardes Tomás toca el violín. La llegada de un forastero y un incidente inesperado desatan los dos nudos que tejen la historia: de un lado, el amor y la ansiedad que el padre y el hijo se han ido inventando por el mar y, del otro, la decisión que debe adoptar Tomás: ser un hombre bueno y cobarde o convertirse en un asesino para defender a su hijo.
Amor en Concreto (Franco Peña)
Una noche en Caracas, en una esquina del mundo latino, conduciendo por una de las avenidas de cemento encontramos a Carlos, un taxista, que se cree sabedor de los secretos fundamentales del amor, aunque en realidad está loco por Carmen, una camarera, pero no ha sabido como acercarse a ella en los últimos 20 años; por la misma avenida está Claudia, una médico responsable que vive atrapada en una existencia que gira en torno al marido, aunque está pensando en dejarle después de 20 años; en una Yamaha de 500cc, Héctor, acompañado por su novia Yamila, acelera a toda velocidad, prometiéndole que van a salir de ese agujero de mierda, porque no va a ser un don nadie toda su vida; también está Tony, un hombre joven en eterno conflicto con su padre y consigo mismo, él abandona su casa para encontrarse con Clemencia, una travesti con quien comparte sus sueños, madurando, de este modo, adentrándose en un mundo prohibido.
La Ciudad de los Escribanos
Un largometraje realizado en Mérida y basado en los hechos que, en 1785, dieron origen a la Universidad de Los Andes.
Este largometraje, que cuenta con las actuaciones del ya desaparecido Rafael Briceño (Fray Juan Ramos de Lora), Alfonso Urdaneta (Padre Mas y Rubí), Iván Maldonado (Diego), Nelson Rivero (Padre Uzcátegui), Rómulo Rivas (Teniente Iraztorsa), María Rivas (novia de Diego) y Francisco Hita (caballero acaudalado), fue producido por la Universidad de Los Andes, el Centro Nacional Autónomo de Cinmatografía de Venezuela y Fabrimagen Producciones.
Los cortometrajes son: El último Frankenstein de Carmen La Roche; Atenea y Afrodita de Harold López; Tarde de machos de Carlos Caridad Montero; Sed en los pies de Jurgen "Tuki" Jencquel; El aprendiz de Jorge Hernández Aldana; ¿Qué importa cuánto duran las pilas? de Gustavo Rondón Córdoba; y Cadena reversible de Joel Novoa.
El último Frankenstein de Carmen La Roche
Un niño sin hogar, que sobrevive recolectando desechos de aluminio en las calles, observa en un televisor, las caricaturas de un superhéroe que libera al planeta de residuos contaminantes. Fantaseando ser una versión local del hombre animado, deberá enfrentarse a una sociedad que le veta progresivamente arrebatándole sus derechos y sueños; Impulsándolo a desaparecer del entorno por el que fue creado en contra de su voluntad, y que ahora le teme y le rechaza.
Atenea y Afrodita de Harold López
Una historia que tiene como protagonista al amor de una pareja recientemente separada que vuelve a unirse gracias a una jugada del destino. Una trama sencilla y directa, con una fuerte puesta en escena, se presenta el cortometraje que juntó a un grupo de jóvenes vinculados al séptimo arte.
Tarde de machos de Carlos Caridad Montero
Una venganza narrada en blanco y negro, bañada en humor corrosivo, a la que hay que estar muy atento, para no perder detalle.
El aprendiz de Jorge Hernández Aldana
¿Qué importa cuánto duran las pilas? de Gustavo Rondón Un hombre descubre una voz de auxilio que proviene del fondo de una alcantarilla de una calle de Caracas. Se genera un caos de gente en el que no faltan los mirones, rescatistas y los medios de comunicación. Esto servirá de distracción para que un grupo de astutos ladrones materialicen un robo muy bien planificado.
Cadena reversible de Joel Novoa
Un sicario recibe el encargo de matar a un hombre. El día en que debe cumplir su asignación se descubre encarnado en el cuerpo de su objetivo. El punto de giro corresponde al guión de Cadena Reversible, cortometraje escrito, producido y dirigido por el joven Joel Novoa Schneider, hijo de los cineastas Elia Schneider y José Novoa.
Un poco de Historia de Venezuela en Canes
La última participación de Venezuela en este relevante evento fue en 2004 con el cortometraje de Lorenzo Vigas Los elefantes nunca olvidan que inauguró la Semana Internacional de la crítica de Cannes. Anteriormente, en 1985 Oriana de Fina Torres obtuvo el premio Cámara de Oro, mientras que en 1959 Araya de Margot Benacerraf fue galardonada con el Premio de la Crítica Internacional.
Fuente: El Universal
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