BRIAMEL GONZÁLEZ ZAMBRANO
EL UNIVERSAL


-Era muy niño. Me hacía falta todo. No pude con tanto y al año y medio volví.
-¿Por qué decidió irse luego a Francia? ¿Cómo lo consiguió?
-Vi la película Cyrano de Bergerac con Gerard Depardeu y me prometí que viviría allí y hablaría esa lengua (risas). Me gané una beca con la fundación Mozarteum para irme. Empecé a estudiar con el maestro Oliver Charlier, quien me entrenó para entrar en el conservatorio de París.
-¿Cómo fueron sus primeros tiempos en esa ciudad?
-Siempre he tenido quien me ayude. Viví con un amigo maracucho y las clases eran gratis. Mi plan era estudiar 3 años y devolverme a Venezuela, pero me fui enamorando de París. Luego estudié un perfeccionamiento con Jean Jacques Kantarow. Me fui quedando. Allá descubrí la improvisación en la música latina y eso me ha hecho diferente en mi área, donde cada año emergen 60 mil talentos que saben interpretar el clásico y lo tradicional. En cambio, el sonido de un Pajarillo, o de un tango, un vals o un merengue, traen un toque distintivo en las cuerdas del violín.

-Aparte de los afectos, ¿qué extrañó de Venezuela?
-(Silencio). Siempre encontré dónde comprar harina PAN, así que extrañaba mi casa, mi gente. El violín siempre ha sido mi brújula y mi norte, por eso no tuve tiempo de pensar en lo que me hacía falta, sino en lo que tenía por hacer y las razones por las que estaba allá.
-Tuvo vínculos con muchos paisanos en Europa. ¿Considera que los venezolanos tienen un empuje especial para triunfar en el exterior?
-Sin duda. Creo que parte de nuestra fuerza es la diversidad racial, tenemos de todo, el blanco, el indio, el negro. Esa fusión nos ayuda a resaltar, a persistir. Siempre tenemos un plan, nos trazamos la meta y dibujamos nuestros deseos con ímpetu.
-¿Hubo algún momento en el que quiso claudicar y regresarse?
-Sí. Tuve una crisis fuerte y tenía enormes deseos de venirme, de renunciar a todo. Gracias a Dios, en aquel momento se lo comenté al maestro Jesús Soto allá en París. A él le gustaba mucho escucharme improvisar y me dio un consejo contundente al decirme que Venezuela siempre me estaría esperando y que yo tenía un compromiso enorme con mi talento y por eso debía quedarme estudiando en Francia.
-Ahora que ha vuelto ¿a qué se dedicará?
-A criar a mi hijo (risas). También a buscar talento en el interior, a través del sistema de orquestas. Un poco alimentar la mina de portentos. Seguiré haciendo mis giras a los festivales europeos.
Alexis Cárdenas interpretando "Pajarillo" con el grupo Recoveco en el Festival Internacional de Musique de karellis 2007
Fuente: Diario EL UNIVERSAL, edición 99 aniversario
.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario