El éxodo, la alienación y el caos como experiencias tanto colectivas como internas son llevadas al ámbito del movimiento en una coreografía con la que la compañía venezolana Danzahoy regresa a Nueva York después de 20 años de ausencia.
Danzahoy se presentó en el Teatro Joyce con "Exodo", una obra de larga duración de la coreógrafa y directora artística asociada de la compañía, Luz Urdaneta, en la que diez bailarines encarnan entes sociales anónimos y en búsqueda de sí mismos.
Estéticamente turbulenta, "Exodo" trata tanto del caos interno -o de la mente- como externo -o de las grandes urbes-, y se erige como un anecdotario de esos choques violentos y reencuentros inesperados propios de las sociedades contemporáneas.
"Es una obra intensa, con momentos de tensión y distensión, que habla de los espacios internos, o íntimos, y los espacios externos, donde reina el caos", dijo Luz Urdaneta, fundadora de Danzahoy en 1980 junto a su hermana, la directora artística Adriana Urdaneta.
El estreno de "Exodo" en Nueva York contó con los bailarines Jacques Broquet (director artístico asociado), Julieta Valero, Mariana Tamarís, Milvia Pacheco, Gabriela Broquet, Marilú García, Paul White, Brixio Bell, Ezequiel Vásquez y Gabriel Castillo.
A través de sus movimientos, a ratos violentos y contenidos, en ocasiones sensuales, dóciles y elegantes, los bailarines expresaron un amplio rango de emociones, desde la ira y la impotencia hasta la ansiedad, la añoranza, la angustia, el frenesí y el abatimiento.
Inspirada por la melancolía y el dramatismo del tango, "Exodo" plantea una doble lectura, la del éxodo interno e individual -o el "exilio del alma"-, y la del éxodo externo, esto es, el destierro y las migraciones, tanto voluntarias como forzadas y caóticas.
Fuente: Revista Gente, Diario El Aragueño
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