jueves, febrero 16, 2012

Venezolanos animados

Varios venezolanos se hacen camino y destacan en el mundo de los colores, las luces y el movimiento. Acá hablan de sus proyectos actuales y planes futuros, dentro y fuera del país. Apostaron por la animación con logros brillantes: Desde estar en Pixar y trabajar en Cars 2, hasta lograr un Emmy y llegar a Cannes. Iluminan, dirigen, componen o diseñan. Sus trabajos ganan   premios y baten récords de taquilla. 



Magaly Rodríguez mrodriguez@el-nacional.com



Podrían ser amigos de la cuadra o compañeritos de arrecife. Con sus enormes ojos azules y sus aletas juguetonas, Chucho ­la simpática mantarraya del cortometraje animado Hoy no se hace pastel de chucho­ podría nadar sin complejos con Nemo y Dory, los aventureros peces de los estudios Pixar. Aun sin voz, Chucho tiene chispa suficiente para hacer osadas piruetas y burlar pescadores con su toque de picardía margariteña. Su carisma es resultado de un largo y laborioso proceso digital que durante un año lo transformó de garabato de storyboard a estrellita de cine y que este año lo llevó a formar parte del Short Film Corner, la selección de cortometrajes que se exhibe en el Festival de Cine de Cannes.

Quienes lograron verlo en las salas criollas ­como preludio a la nueva cinta de X-Men­ quedaron sorprendidos ante el avance de la animación criolla en las lides del 3D. Sin embargo, a Braulio Rodríguez ­su creador y director­ le interesa particularmente que el mensaje ecológico de su obra llegue fuerte y claro. En 5 minutos, relata la persecución de un pescador margariteño que desea convertir a Chucho en pastel, hasta que un aluvión de basura lanzado al agua les hace descubrir que ni unos ni otros ganan y que el mar es un hogar común.

"Dura cinco minutos, pero por detrás es un trabajo muy complejo que toma mucho tiempo y que en Venezuela todavía tienes que resolver con un equipo reducido de personas y recursos. Mi objetivo es poder convertir esto en una especie de saga ecológica y que en ese proceso muchos aprendan de otros cómo se hace, que sea un semillero de nuevos talentos.

Mientras más seamos, más se aprenda y más se produzca en el país, mejor para todos".




Aunque hay quien piensa automáticamente en comiquitas cuando oye hablar de animación, los involucrados explican que se trata de un entramado mucho más amplio. "Siempre es muy difícil de explicar y a la gente nunca le queda muy claro qué es lo que uno hace", explica Silene Pedrón, quien participó en el cortometraje como su debut en este campo. "La gente suele asumir que si eres animador es porque sabes hacer dibujos, pero en realidad no necesariamente requieres esa habilidad. En Chucho yo me ocupé de fijar puntos que servían de referencia para que las figuras se movieran, por ejemplo.

Otros se encargan de integrar el trabajo, otros más iluminan esa secuencia y así sucesivamente.

Es un desafío creativo porque siempre hay algo que resolver", explica. Manuel Piña, director de arte del proyecto, recuerda que no todo lo que se anima son historias con personajes.

"Uno también puede darle movimiento a logos y gráficos o diseñar elementos dinámicos y efectos visuales. Esas también son formas de animación", ilustra.




Los secretos del éxito. El día que Miguel Oldenburg recibió una llamada en inglés en su escritorio de la postproductora Canal Uno, insultó a su interlocutor y le tiró el teléfono.

"Pensé que era un pana que me estaba vacilando". Por suerte en la productora estadounidense Betlegeuse fueron insistentes y lograron convencerlo de que su oferta de trabajo era en serio.

Hoy, 17 años más tarde, con numerosos trofeos de premios publicitarios y un Emmy ­"lo uso como pisapapeles porque pesa full", acota jocoso­ asegura desde Nueva York que para ser exitoso en esa industria las relaciones son esenciales. "El talento y los conocimientos técnicos son importantísimos y hay que cultivarlos, pero este ramo es realmente muy reducido: por eso es fundamental saber conectarse y trabajar con ética y buena disposición, porque hay muchos egos involucrados que por lo general son un tremendo estorbo", asegura.

"Tienes que `ser gente’ siempre y con todo el mundo, porque nunca sabes con quién vas a volver a trabajar. Para mí es importante que sientan que voy a hacer mi mejor esfuerzo para hacerlos quedar bien".




Desde su oficina en Pixar, el venezolano Esdras Varagnolo comparte esta opinión. "Una sola persona que haga este trabajo con pasión vale por 40 que hagan lo mismo sin mayor entusiasmo. Suena muy cliché, pero es verdad. Trabajar en cualquier área de animación requiere mucha paciencia para reconocer que se necesita seguir aprendiendo todos los días, en parte porque el público tiene un ojo cada vez más sofisticado y siempre espera más de uno. Hay que estar siempre abierto a pedir opiniones y entender que mientras más te ayuden, mejor vas a ser". A su juicio, rodearse de un buen equipo funciona como una caja de herramientas. "Es como tener martillos, serruchos, taladros y tornillos de todo tipo.

Cada uno contribuye con lo que hace mejor para construir ese proyecto".



Uno para todos.

Todos coinciden en que desarrollar la animación de un proyecto nunca es una labor individual.

"Yo nunca podría decir que Chucho es completamente mío porque es obra de un trabajo de un equipo muy comprometido", indica Braulio Rodríguez. Para sobrevivir, la humildad es una cualidad de rigor que Manuel Piña resalta con amarillo fluorescente en la receta. "En Venezuela, donde todavía tenemos bastante que aprender, lo que se requiere es interés y ganas de tomar cada vez más riesgos. Lo importante es saber que uno no sabe. Yo no dudo que cualquiera pueda hacer esto si le pone bastante empeño y paciencia".

La suya es una aseveración paradójica en vista de todo lo que se requiere, pero curiosamente muchos de sus colegas la comparten. "La gente que se dedica por completo a hacer efectos especiales, por ejemplo, estudia muchísima física y matemática para entender y desarrollar ciertos procesos", dice Esdras Varagnolo. "Yo lo he hecho y también estudio constantemente pintura y fotografía porque mi campo es la iluminación, pero honestamente no siento que uno tenga que ser Einstein o Miguel Ángel para poder hacer esto. Lo digo de verdad. Si tienes curiosidad suficiente para informarte y para experimentar, puedes aprender y avanzar muchísimo".

Varagnolo fue quien iluminó la cálida secuencia donde Carl y Ellie se conocen como niños y envejecen juntos en Up. Le sacó brillo a la loca escena de Toy
Story 3 en la que Buzz Lightyear se resetea y se reconfigura en español. Más recientemente, es él quien pone la luz en la secuencia acuática de apertura de Cars 2 con Finn McMissile.

Antes de entrar a Pixar, el técnico trabajó en una casa productora de efectos especiales que en ese momento pertenecía al director James Cameron. "En esa época me tocó hacer efectos para varias películas de acción.

Por eso cuando en Pixar necesitan alguna opinión técnica para diseñar tiroteos, bombardeos, casas o carros que explotan y demás explosiones-variasdonde-todo-explota- explosivamente (risas), muchas veces me preguntan a mí". Como en todo, siempre ayuda saber por dónde vienen los tiros.



Fuente: Revista Todo en Domingo

jueves, febrero 02, 2012

Un poco más de Guillermo Carrasco

El tesón y la fortuna de que sus pensamientos -convertidos en canciones- se hayan mantenido en el tiempo, sumado al número de personas que se identifican y que atesoran su música han hecho que Guillermo Carrasco se mantenga en el medio musical después de 35 años de carrera artística, un mérito cuando se evidencia la efusividad de sus fans al corean hasta más no poder cada una de sus canciones.


Diario El Carabobeño - Revista Paréntesis
Mariana Oviedo Rangel / moviedo@el-carabobeno.com /
Fotos: Fernando Aguirre








En la actualidad Guillermo Carrasco se encuentra en plena ejecución de un disco, al que piensa llamar Inmensa Minoría, al compás de la promoción de su más reciente producción con el cantautor Pedro Castillo, titulada Ahora o Nunca, el cual documenta "unos encuentros que hemos tenido a menudo, hicimos una selección de temas de ambos; en este decidimos incluir un par de versiones de Aldemaro Romero".

"Los últimos tres discos que he hecho son independientes, para éste último contaré con la colaboración de algunos amigos, intentaré que la música no arrope a la letra para que el mensaje pueda llegar, a veces sucede que el mensaje queda diluido, en un segundo plano y hace que la gente no se acerque porque la música pone como una barrera, por eso decidí experimentar con una cosa más sencilla musicalmente", sostiene el cantautor.



En cuanto a la adaptación a las nuevas tecnologías Carrasco asegura que siempre se ha ajustado a ellas. "Siendo músico tienes contacto con los nuevos avances tecnológicos, no es algo que te agarre de sorpresa, de alguna manera se amoldan a tu trabajo, hoy en día es mucho más porque las cosas son tan difíciles de conseguir y es inconcebible que un músico el día de hoy no sepa cómo manejar una computadora para componer un programa de notación musical, es una cosa que tienes que hacerla", destaca Guillermo Carrasco.

En este sentido, Carrasco comenta que hacer las producciones con o sin disqueras y que haya un número de personas que se sientan identificados y que valoren esa música en el tiempo, han sido el éxito para consolidar su carrera. Al preguntarle sobre su inspiración al momento de componer, enfatiza que sólo deja que fluya.

"A veces aparecen las letras, te sientas todos los días a escribir, te enfrentas al papel y lápiz hasta que esboza, a veces es la música la que suena y te da vuelta, el proceso es en ambos sentidos", acota.

Aclara no tener alguna canción de su autoría de su preferencia porque son como sus hijos, y a los mismos se les quiere por igual, "básicamente son todas muy queridas. A veces sucede que en un disco colocas una canción a ver si pasa y de repente esa que tú menos pensabas se convierte en un hit".

Igualmente, aconseja a esos nuevos músicos que se están formando a no rendirse. "Tienen que formarse con fundamento". Para ejemplificar mejor lo antes expuesto, Carrasco expone que el solfeo "es muy aburrido pero tienes que conocer las herramientas de la materia prima. Hay que cultivarse en el aspecto de la formación para hacer la música y cultivarse como ser humano para poder decir cosas sin penas, como es el caso de una persona que baila y mueve todo en una canción y dentro de 20 años le dará pena hasta cantarla, esa es una de las cosas que yo rescato, y me siento muy conforme, procurar ser auténtico en lo que haces, antes de ser internacional se debe ser individual", concluye.






Rescatando el jazz

Desde el pasado 27 de mayo hasta el próximo 15 de julio se lleva a cabo en las instalaciones del Centro Cultural Eladio Alemán Sucre (Cceas), el XI Festival de Jazz de la Universidad de Carabobo, en donde estuvo Guillermo Carrasco como invitado especial.

En relación a este evento, al referirse sobre la significación que tiene este género en la sociedad, Carrasco destaca que es la representación de la libertad.

"De alguna manera en la música intentas combinar sentimientos, conocimientos y técnicas. Cuando éste apareció lo hace con premisas muy precisas porque es un cántico de libertad, de la gente oprimida -en el principio de los tiempos- permitió la improvisación que en definitiva es la libertad, en ese momento las personas que estaban haciendo el jazz adoptan banderas y empiezan hacerlo y se convierte en una música universal", dice.

Discografía

- Guillermo Carrasco (1976)

- Guillermo Carrasco (1981)

- Visual (1988)

- Este miércoles (1997)

- Una a la vez (2003)

- Esto fue un placer (2006) álbum grabado en concierto junto al compositor Pedro Castillo con temas de ambos.

- Ahora o nunca (2010), grabado nuevamente con Pedro Castillo.












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