domingo, octubre 09, 2011

La exitosa precocidad de Daniel Durán

A los 17 años, siendo todavía un estudiante de bachillerato, comenzó a trabajar como operador master en el extinto canal Puma TV y al poco tiempo ya dirigía y producía su propio programa. Su experiencia en el mundo audiovisual, combinada con su pasión por la música, lo ayudaron a descubrir tempranamente que su destino profesional estaba en la dirección de videos musicales.


Ricky Martin, Chino y Nacho, Gilberto Santa Rosa, Oscar D’León y Franco y Oscarcito son sólo algunos de los artistas para los que ha trabajado
 
Isbel Delgado idelgado@el-nacional.com ­
Fotografías Julio Lozano comounelefante@gmail.com
 
 

Mil dólares y la orden de una madre que se convirtió en sentencia: "Haz rendir ese dinero y cómete el mundo".

En enero de 2003 ­en pleno paro petrolero­, Daniel Durán decidió irse a Miami en busca de un nuevo destino profesional. Pero no era ningún novato. No había alcanzado la mayoría de edad cuando una amiga le propuso trabajar en el entonces naciente Puma TV. Y allí, viendo videos musicales durante toda su jornada laboral, supo lo que quería hacer. Fue editor, productor y director de programas en lo que prometía ser el canal musical de Venezuela. Se graduó como técnico de cine, estudió Comunicación Social en la Universidad Santa María y trabajó como asistente de dirección de comerciales. Había llegado a un buen punto.

La necesidad de buscar nuevos horizontes y un panorama laboral no muy claro lo llevaron a tomar una decisión que estuvo impulsada, fundamentalmente, por su madre, Hercilia Lloreda: "Ese proceso fue decisión mía. Yo había trabajado en una empresa privada y estaba parada. Y él ya había salido de Puma TV. A él le costó mucho, fue algo que decidimos de un mes para otro. Se fue sin contactos y dispuesto a hacer cualquier cosa. Cuando venía para acá le volvía la alegría, hasta que llegó un momento en el que me di cuenta de que mi hijo no era de aquí, era del mundo".
 
Si eso significa hacer videos musicales para grandes estrellas de la música y grabar en locaciones tan disímiles como Canaima, Miami, Madrid o Shanghai, entonces sí, el hijo hizo caso y se comió el mundo.
Nunca mil dólares habían rendido tanto.

De Choroní pa’ Shanghai. En sus tiempos de estudiante en el Colegio Francia, Daniel Durán imaginaba qué quería ser: jugador de básquet profesional. Era el capitán del equipo y además sentía inclinación por los idiomas y la literatura. Y aunque no llegó a cumplir su meta deportiva, había otra cosa que ejercía una atracción tan poderosa como el básquet: la música. Durán pasó de tener una "bandita de rock" en el colegio a involucrarse en un género tan disímil como el hip-hop cuando se convirtió ­con apenas 18 años­ en el director y productor del espacio Rap & Jam, de Puma TV.




Su corta edad no le impidió aprovechar la oportunidad de aprender, aunque él mismo reconoce que no tenía idea de lo que implicaba su responsabilidad: "Cuando entré en Puma era como un juego, no estás muy consciente de lo que estás haciendo. Vi que en Venezuela había un movimiento muy fuerte de hip hop y sentía que hacía falta un espacio. Hice la propuesta para hacer un programa y me convertí en el productor de Rap & Jam. El programa tuvo mucha aceptación de las discográficas", cuenta Durán, como si se tratara de una anécdota de bachillerato.

Trabajar en un canal musical fue determinante para que el precoz productor, director y editor supiera a qué quería dedicarse por completo. Todavía estaba muy lejos la idea de trabajar con Ricky Martin o de hacer el videoclip de los ganadores del Grammy Latino, Chino y Nacho. Pero la dirección de videos musicales era ahora el nuevo reto de este caraqueño que también se ha dedicado a la dirección de comerciales.

Su precocidad también se puso de manifiesto en Miami. En 2004, un año después de su llegada y de trabajar como asistente de producción y dirección, asumiría su primer proyecto como director para un video musical del cantante puertorriqueño Big Boy.

Tres años después dirigiría un documental de la gira Black and White de Ricky Martin y, al mes siguiente, haría lo propio con Conteo regresivo, de Gilberto Santa Rosa, que fue número uno en varias carteleras de canales especializados.
 

Lo que vendría luego sería una seguidilla de proyectos exitosos con artistas como Oscar D’León, el desaparecido dueto de Franco y Oscarcito, Servando y Florentino, Chino y Nacho, Víctor Drija y Los Cadillac’s, entre otros artistas. Llama la atención la cantidad de proyectos realizados con talentos probados en el género de la música urbana, algo difícil de predecir en el niño que a los 11 años empezó a tocar la guitarra eléctrica mientras escuchaba Aerosmith y Guns and Roses. ¿Para hacer el video de un artista necesariamente tiene que gustarle la canción? Parece que no siempre es así, pero Durán reconoce el papel que este nuevo género tiene en su trayectoria profesional: "Para involucrarme en un proyecto me gusta que el artista quiera trabajar conmigo, eso para mí es vital. Ha habido temas que no van conmigo, pero que he aprendido a respetar. Respeto mucho la música urbana. Mis mejores videos han sido con ese género".


Su nombre ha sonado en los últimos meses debido a las producciones que ha realizado para artistas nacionales, que han tenido repercusión en canales especializados, como "Pa’ que lo tengas claro", del desparecido dueto Franco y Oscarcito, "1,2,3" de Víctor Drija, que llegó al top ten de HTV y se mantuvo durante 35 días consecutivos para ser desplazado por "To el mundo ta’ loco", de Los Cadillac’s, video que también realizó Durán.

Pero más allá de los números, el despliegue técnico y de recursos de los videos "Lo que no sabes tú", de Chino y Nacho, o "Bla, bla, bla", de El Potro Álvarez han dado de qué hablar en la escena local: se dice que este último es uno de los videos más costosos en la historia de la producción nacional. En ambos pueden verse imponentes paisajes venezolanos, como las playas de Choroní, el archipiélago de Los Roques o los médanos de Coro. "Con `Lo que no sabes tú’, el Chino puso sobre la mesa la idea de hacer algo que nos representara afuera. Al final hicimos viñetas de cómo somos los venezolanos: somos un raspadero, un peñero pescando, un juego de dominó en la calle, mujeres, béisbol. Eso somos y decidimos ponerlo en un video".
 

Aunque la pieza ya no puede verse en Youtube ­por cuestiones de derecho de autor­, al momento de ser removido del popular portal ya contaba con 10 millones de visitas. Con la canción del Potro Álvarez la fórmula se maximiza, y es posible ver a una ex Miss Universo ­Dayana Mendoza­ recorriendo el país en una historia que incluye un helicóptero y carros deportivos.


"Si `Lo que no sabes tú’ fue una fiestecita, este video fue un rumbón", resume el director, quien luego viajó hasta Shanghai, en China, para hacer el video de Los Cadillac’s, llevando a cabo una idea que en principio parecía una locura: "Me mandaron la canción y la idea era que llegaran a un pueblo desconocido para ellos y que con su música invitaran a la gente a disfrutar. Uno de los chicos dijo en broma que nos fuéramos para China, y terminamos tomándolo en serio. Fue una gran experiencia. Cuando llegamos sólo una persona del equipo hablaba inglés. ¡Los demás sólo hablaban chino!", cuenta Durán divertido.

Vocación temprana. Su experiencia como editor y productor lo ha llevado a involucrarse en casi todas las etapas del proceso, aunque confiesa que el tiempo y la agenda le impiden dedicarse a la edición de sus proyectos como lo hacía en el pasado. Sin embargo, ve difícil alejarse de la producción, porque es su manera de garantizar un buen resultado. Casi todas sus piezas tienen que ver con una historia que va desarrollándose a lo largo de la canción, los videos conceptuales no son lo suyo. Pero, ¿qué pasa cuando la visión de los artistas no concuerda con la idea que tiene en mente? Al parecer, su trayectoria le ha evitado pasar por malos ratos: "He tenido suerte de que a todos les gusta lo que les propongo. Cuando tienen ideas hacemos un mix y sale algo genial, pero cuando les tengo que decir que no, me han escuchado. He logrado que los artistas crean en lo que hago".

Trabajar con famosos, vivir viajando de un lugar a otro y tener contacto con los medios de comunicación convierte a Daniel Durán en una celebridad. En Facebook existe un perfil con su nombre que fue creado por un admirador de su trabajo, tiene más de 22.000 seguidores en Twitter y hasta un modesto pero laborioso club de fans oficial. Es curioso que quien está detrás de la cámara tenga, al mismo tiempo, tanta exposición: "A veces no lo entiendo, pero por otro lado me divierte. Esas cosas se valoran y agradecen. Últimamente me he puesto a pensar en qué es lo que la gente quiere ver y esa transición es difícil porque uno como artista quiere plasmar su visión, pero mi labor es hacer cosas que la gente disfrute, que vean el video y se olviden de todo".

Con apenas 31 años y una carrera fructífera que apenas despunta, es fácil predecir lo que vendrá.

Su madre ve lo oportuno que fue para su hijo haber descubierto lo que quería hacer en la vida con la precocidad de los visionarios. Y hasta lo sitúa logrando méritos insospechados: "Siempre le digo que agradezca a Dios porque descubrió desde temprano lo que quería. Yo lo veo como director de cine, haciendo grandes películas y con un Óscar en la mano". ¿Y él le ha contado que quiere hacer eso? "No. Pero yo me he adelantado a cosas que le han sucedido". Si es así, quizá no habrá que esperar mucho.



Fuente:
Revista Todo en Domingo

domingo, octubre 02, 2011

Los artesanos de la música

Son maestros en el delicado oficio de elaborar instrumentos. En un país pleno de orquestas, los luthiers veteranos y una amplia generación de relevo se encargan de suplir a la creciente avanzada de músicos locales.
En sus manos está el delicado oficio de elaborar y restaurar los instrumentos que luego mostrarán su sonoridad. El oficio que llegó de Cremona, Italia, tiene en el país varios maestros veteranos que lo representan y una amplia generación de relevo en formación. En el Sistema existe un semillero de luthiers que ya ha creado y reparado los instrumentos que luego están en manos de las orquestas. Su sede principal está en Caricuao y sus pupilos se reproducen en toda Venezuela .
Ellos son "Los Apóstoles de las Cuerdas"

 Jonathan Reverón elreveron@gmail.com / @elreveron ­
Fotografías Marcel Cifuentes marcelcifuentes@gmail.com



A principios de los años 60, con la fundación Fe y Alegría, el padre José María Vélaz se impulso el sueño de construir una taller de lutería en el país.





El sacerdote mandó a sembrar árboles de fresno en Mérida, esperó con paciencia a que crecieran y con el hallazgo de artesanos de distintas partes del mundo, se comenzaron a construir los primeros violines. Al mismo tiempo, varios inmigrantes europeos, artesanos y músicos, se instalaron en sus nuevos talleres para servir a los entonces emergentes movimientos orquestales de Venezuela.

El maestro José Antonio Abreu se unió al esfuerzo y El Sistema abrió el primer taller de lutería, el Centro Académico de Lutería (CAL), hace casi 30 años. El semillero de artesanos tiene su sede principal en Caricuao y su director, Henry Parra, define brevemente la misión del proyecto encomendado. "Actualmente estamos en 15 estados a nivel nacional con luthiers que tienen como función restaurar los instrumentos de cada núcleo. La idea es cubrir la geografía nacional".

Hoy en día el centro de Caricuao sirve como piloto para el resto de las regiones. Allí se preparan jóvenes artesanos que regresan a sus ciudades de origen a satisfacer la demanda en la construcción y reparación de instrumentos.

Todavía vive acá parte de aquella misión de artesanos recomendados por la Unesco para formar a las nuevas generaciones de luthiers. En uno de los talleres, lijando un cuatro con sus manos y cubierto de canas está un tótem: Rómulo Alaluna, artesano peruano que muestra con orgullo su foto con el maestro Alirio Díaz. "Ahorita estamos preparando unos cuatros, pero nosotros en este taller nos dedicamos a la construcción de guitarras. En el oficio llevo toda mi vida. Creo que desde que nací. Esto es algo de tradición, mi abuelo lo hacía, mi padre también".

Ahora una de sus hijas se dedica a la construcción de arcos para instrumentos de cuerdas.

Todas las mañanas del mundo.
 
 
Matías Herrera, venezolano, hijo de inmigrantes italianos, es uno de los tantos herederos de la tradición milenaria.


Conversa todo el tiempo de pie y con un violín en la mano frente al foco que ilumina su mesa de trabajo repleta de herramientas. "Yo venía de estudiar distintas cosas relacionadas con el arte. Había estudiado música, tocado distintos instrumentos, investigado sobre su historia. No pensaba que iba a ser constructor de instrumentos porque le tenía miedo a la madera. Trabajé el metal, el cuero, había hecho hasta joyería, pintura, pero la madera era un tabú, era un material que no entendía". Y por esas cosas que llaman razones de la vida, cuenta que llegó a Caracas un luthier portugués de Angola al Emil Friedman. Aquí el maestro y fundador del colegio caraqueño le brindó la posibilidad de vivir e instalar un taller. Herrera lo conoció y se convirtió en su aprendiz. "En septiembre de 1978 me fui a tomar clases a la Academia de Cremona. En la época en que yo llegué había mucha gente bohemia. Del 75 en adelante empezó un boom: la ciudad estaba llena de hippies que querían aprender lutería: franceses, alemanes, ingleses, japoneses, y latinos. Era muy interesante porque todo el mundo armaba un taller en su propia casa. Claro, la economía de la época era otra. En Alemania y Francia eso estaba prohibido, no podías hacer nada fuera de la escuela".



En casa de Gisela Bastidas, en Los Teques, no existe una hora muerta. Todas las mañanas, todas las tardes y no sabemos si las noches, el timbre de su puerta suena repetidas veces para que entre un nuevo paciente.

Muchos de los enfermos tienen tuercas y dispositivos para que las caderas retomen sus formas. Son todos contrabajos, que llegan uno detrás del otro. "Mi hija me dice que la boté de la casa, que no le alquilé la habitación en Caracas para que estudiara más cerca de donde vive, dice que preferí los instrumentos en su lugar",se ríe Gisela, sentada sobre una mesa de trabajo que la hace ver más alta de lo que ya es. "Yo tocaba el cello en San Fernando de Apure, y mi beca no me alcanzaba para mandar a reparar mi instrumento.

Cuando llegué a Caracas y vi por primera vez un taller dije: esto es lo que quiero". Bastidas también se fue a Cremona a reforzar lo aprendido con su maestro Matías Herrera.



La talla latina. Al lado de Bastidas, silente y con la vista puesta en un violín, está Marcelo Di Sante, maestro ítalo-venezolano, nacido en Catia pero que acaba de regresarse de Perugia donde vivió hasta hace semanas.

"No son muchos los luthiers venezolanos que conozco, pero por lo poco que he visto, a diferencia de Europa, hay una mayor libertad. El europeo es muy rígido en su tradición. Aquí hay una historia sin prehistoria.

A la hora de trabajar podemos ser más libres, quizás por eso me vine". Lo que el maestro Di Sante quiere decir, lo explica el maestro Marco Antonio Peña en su ensayo sobre la lutería en Venezuela. "En Europa se reglamentaba el estudio y la práctica de la lutería al menos desde principios del siglo XVI a través de gremios que impedían el establecimiento de luthiers que no cumplieran los requisitos de formación, experiencia y sometimiento a exámenes que se estipulaban.

Los gremios llegaban al extremo de especificar qué clases de instrumentos podía construir cada artesano, prohibiendo que elaborara cualquiera otro, e incluso reglamentaba los materiales y estilos de ornato. Hoy día, regulaciones igualmente estrictas, si bien más lógicas y amplias, siguen vigentes en países como Alemania, donde la única vía para llegar a ser luthier supone tres y medio años de estudio académico, tres y medio años más de pasantías bajo la tutela de un maestro luthier ya establecido y finalmente la presentación de un examen de maestría teórico y práctico de una semana de duración ante un jurado experto. Tras la aprobación del examen de maestría se autoriza al nuevo luthier para ejercer por su cuenta.

En Italia debe estudiarse cuatro años, y después se acostumbra a hacer una especialización".

 
 
En esa suerte de retiro que es el CAL en Caricuao, Henry Parra explica los avances y la calidad de los instrumentos hechos acá. "Ya en las Orquestas Sinfónica Juvenil Simón Bolívar y la Juvenil de Caracas están tocando con instrumentos construidos por nosotros. Muchos de los artesanos en el proceso de aprendizaje de la lutería se van integrando también al sistema de orquestas. Nuestro ideal es que a futuro todos los artesanos también estudien música. Que salgan de acá como técnicos que puedan presentar un documento que los avale a escala nacional e internacional. Hemos logrado que luthiers de gran calibre mundial vengan a avalar y dar cursos magistrales para estar al día con las escuelas más reconocidas del planeta". Edgar Torres tiene 22 años, vive en Yare y sale de su casa todas las madrugadas a Caricuao, al taller del CAL. Al mismo tiempo, toca la viola en el núcleo de su comunidad. "Uno se relaciona más con el instrumento, vives la forma en que surge.


Mi sueño es interpretar una viola construida por mí".

Torres divide su tiempo entre el taller, la universidad y los ensayos de la orquesta.

Si el oído es la antecámara del alma, Virginia Woolf dixit, el luthier y su taller componen la fábrica que alimenta la sustancia espiritual. El ambiente de un taller es casi místico. Está la madera virgen, instrumentos a la mitad de su construcción, las herramientas, el reposo de piezas que necesitan permanecer inmóviles durante cierto tiempo para que puedan ser ejecutadas. "Se necesita mucha paciencia. Este trabajo implica seguir un proceso metódico y no puedes ir a otro lado si no has superado un paso. Uno de los momentos más difíciles para un luthier es cuando se pregunta en qué momento está terminado un instrumento. Otros ojos lo ven listo, pero ¿está listo? Siempre pudo haber estado mejor", dice Matías Herrera que repara un violín construido por él, y piensa que su barniz es perfectible. "Esto no es sólo sentarte a fabricar un violín por hacerlo. Tienes que ser músico. No sé por qué tengo esta teoría. Yo creo que a uno se le desarrolla un sentido con la música. Implica conocerla, que el músico toque un contrabajo que estamos restaurando y poder identificar cada nota. Yo los afino, los pruebo, ya no toco. Me corté los tendones en un accidente y guindé el cello. Cuando escuchas tu instrumento en una sala de conciertos, esa sensación sólo la conoce la persona que pasó horas, encima de un bloque de madera, haciéndolo".
 
Fuente:
Revista Todo en Domingo

domingo, septiembre 25, 2011

Christian Vásquez, nuevos retos


Con apenas 26 años,  ya ha sido asistente de Zubin Mehta y ha compartido el podio con Simon Rattle. Nominado al prestigioso Anillo de Beethoven 2011 ­y convocado para dirigir casi una decena de orquestas este año­, prepara su batuta para nuevos retos

La batuta ascendente de Christian Vásquez. El director de orquesta venezolano,conversa con Todo en Domingo sobre su apretada agenda.

Magaly Rodríguez mrodriguez@el-nacional.com ­
Fotografías Marcel Cifuentes marcelcifuentes@gmail.com





El silencio del encierro antes de salir a escena le crispa los nervios.


Cuando Christian Vásquez se prepara para dirigir, es poco probable que lo encuentren místicamente concentrado en su camerino, pidiéndole protección a las musas o al espíritu del compositor de turno. "No puedo estar ahí metido. Prefiero salir al pasillo y caminarlo de arriba abajo o ponerme a hablar con cualquiera. También tengo que ir al baño antes de salir. Eso de quedarme vestido y solo, esperando, no me gusta". Sin embargo, quienes lo rodean se dirigen a él con la misma reverencia y le dicen "maestro" hasta para ofrecerle un vaso de agua. A sus 26 años, el título está bien merecido cuando se tiene una carrera ascendente que lo ha llevado a dirigir cada vez más orquestas de renombre y un cronograma que su agente inglés no para de actualizar.

El año pasado fue fructífero e implacable. Su momento estelar fue una gira europea entre septiembre y octubre con la Orquesta Sinfónica Juvenil Teresa Carreño.

En la Philharmonie de Berlín ­sede de la reputadísima Orquesta Filarmónica de Berlín­ condujo un concierto en conjunto con el director Simon Rattle. "La gente estaba vuelta loca y nos pedían que les lanzáramos las chaquetas. No lo podíamos creer, era como un sueño". Vásquez y su combo también deleitaron audiencias en el Konzerthaus de Viena, el Concertgebouw de Ámsterdam, el Royal Festival Hall de Londres y el Auditorio Nacional de Madrid. Además, fueron invitados a participar en el Festival Beethoven de Bonn, donde obtuvieron cinco minutos de ovación de una audiencia de 1.600 personas.




En el acto, Vásquez fue nominado para recibir el anillo de Beethoven, el mismo premio que Gustavo Dudamel recibiera en su primera edición en 2005. "Todo lo anunciaron en alemán y cuando me lo tradujeron, no podía ni hablar... La sola nominación ya es muy emocionante", dice ansioso sobre el anuncio del ganador, que se dará a conocer este año. Mientras tanto, le espera una agenda intensa.

Es director musical de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Aragua José Félix Ribas y de la Orquesta Sinfónica Juvenil Teresa Carreño. En Suecia, será director invitado por tres años para conducir la Orquesta Sinfónica de Gävle y en mayo tiene planificado visitar Japón por tres semanas en una gira con la Sinfónica de Praga. En junio dirigirá la de Stavanger, en Noruega, y a finales de año trabajará con agrupaciones de Suráfrica e Israel. La Orquesta Nacional de España también lo espera en octubre, donde se hará acompañar por el contrabajista venezolano Edicson Ruiz.

Gloria al bravo Christian.

"Méteme, mamá. Anda, méteme".

Cada vez que Nancy Utrera pasaba con el mayor de sus hijos frente a la aragüeña escuela de música de San Sebastián de los Reyes, sabía que le esperaba el mismo jalón en el brazo y el mismo grillito. "Desde chiquito le gustaba bailar y tocar cosas. Lo inscribí a los 8 años en el coro y flauta dulce, y a los 9 en violín. A los 12 ya estaba en la Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela", relata ella. Entre los 14 y los 17 años, Vásquez tocó también en la Orquesta Sinfónica de Guárico, e integró la fila de segundos violines de la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar hasta el año pasado. Sin embargo, sus coqueteos con la batuta comenzaron a los 16, cuando un director le pidió conducir el Himno nacional. "Cuando me subí al podio me sentí grande de una forma bonita", recuerda Vásquez. Su romance con la batuta se enserió en marzo de 2006, cuando José Antonio Abreu lo vio conducir y le ofreció darle clases particulares de dirección. ¿No cayó en pánico? "¡Claro! Pero le dije que sí", sonríe. "Es un gran privilegio. Como maestro es muy estricto, pero brillante. Todavía me da clases y me corrige cosas. Baja los hombros, sube los codos".

En 2008, Vásquez debutó como director en la sala Ríos Reyna con la Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar. Entre sus manos estaban los matices de la 2da Sinfonía de Mahler. "En ese momento, la orquesta tenía 300 personas y el coro, 600. Estaba muy asustado", concede. "Pero si no hubiera sido por ese concierto, no me habrían salido varias invitaciones para dirigir fuera". Desde entonces, su carrera se convirtió en una seguidilla de momentos en los que su talento lo ha llevado al lugar indicado. Ese año Gustavo Dudamel le pidió que fuera su asistente para unos conciertos con la Orquesta Filarmónica de Radio Francia, la cual ha vuelto a dirigir en varias ocasiones más. También asistió a Zubin Mehta, quien luego lo recomendó como director invitado para un par de conciertos con la Orquesta Filarmónica de Israel en Tel Aviv y Haifa.

Ha llevado la batuta de la Filarmónica de Turkus, en Finlandia, y de la Sinfónica de Bruselas, entre otras. "Sueño con dirigir la Orquesta Filarmónica de Berlín y la de Viena", confiesa. ¿Qué ocurre cada vez que le toca subirse a un podio nuevo? "Si es la primera vez, los músicos primero lo investigan a uno en Internet. Que les avisen que los va a dirigir un venezolano les llama la atención; también tiene que ver el hecho de que uno todavía es muy joven y está dirigiendo orquestas con músicos que tienen de 30 a 60 años, y cuando ven que uno trabaja con alegría y les inyecta entusiasmo, les encanta".

Sin embargo, reconoce que su secreto es estudiar el repertorio una y otra vez. "Si no llegas preparado, la orquesta se da cuenta enseguida y ya no hay mucha de esa química que es imprescindible para que el director pueda hacer bien su trabajo. También es importante saber ensayar, porque si no los músicos se fastidian. Saber cuándo echar un chistecito ayuda bastante".


Ni más, ni menos.

"Como director, Christian es detallista. Sabe muy bien lo que quiere, pero no se siente más que el resto. No es un director al que no puedas llegarle y sugerirle algo", dice el violinista William González, quien reconoce que las comparaciones con Dudamel nunca faltan.

Vásquez no se acompleja con el tema. "Gustavo ha sido un boom en todo el mundo y nos ha abierto a Diego Matheuz y a mí muchas puertas. Sí me han dicho en otras orquestas de afuera que dirigimos parecido, pero tiene sentido porque venimos del mismo profesor. Que me comparen con él es un lujo. Triste sería que me compararan con alguien malo, ¿no? (risas). Siempre es un honor, aunque cada quien tiene su estilo". Lo de ganarse indulgencias con escapulario ajeno no es lo suyo. "Una vez le preguntaron eso en una entrevista, si se sentía un segundo Gustavo Dudamel", recuerda William González. "Y el contestó: No sé. Yo me siento el primer Christian".

Con una vida cada vez más agitada, Vásquez cuenta que en los últimos dos años se ha hecho más difícil que pase un mes corrido en Venezuela. Novia no tiene, aunque se sonroja un poco al confesar que está saliendo con alguien. "Es complicado pasar tiempo juntos, pero si hay buena comunicación y uno se quiere, se trata de compartir lo más que se pueda. Cuando pasas tiempo sin esa persona tienes más oportunidad de extrañarla y cuando la vuelves a ver es más emocionante porque hay más cosas que compartir". Su mamá, cuenta, es quien no supera del todo despedirse de él. "Cada vez que me voy, llora. Está orgullosísima de mí, pero a eso no se acostumbra". Ella lo admite. "Christian se fue de la casa a estudiar para Caracas cuando tenía 17 años y vivió con unos compañeros músicos en Parque Central. A veces me llamaba por teléfono para preguntarme cómo se hacía el arroz", se ríe. "Yo sí creo que a él le va a ir siempre bien. La música es su vida y estudia muchísimo. Cuando viene a visitarnos, si no está aquí en la casa es porque está dando talleres en la orquesta de San Sebastián".

Hace unos años, cuando se le preguntó para esta revista cuál era su objetivo al dirigir, Vásquez deseaba que el público que oyera a esa orquesta más nunca la olvidara. "Que la música los remueva, los toque bien adentro". Sin remordimientos, Vásquez asegura que no extraña el violín. "Cuando empecé a dirigir me di cuenta de que el violín ya no era igual de personal para expresarme. En cambio en el podio no me da pena sudar, brincar, gesticular, gritar. Ahí me siento más yo, más libre. La batuta no suena, pero me dejo llevar por la música para que los músicos puedan transmitirla también". Desmelenarse hasta el último zarpazo es lo que más lo llena de energía. "Cuando se acaba un concierto termino con ganas de comer, de salir, de bailar. La música me da vida", asegura. "Termino cansado pero eléctrico, no sé cómo explicarlo. Termino feliz".






Fuente: Revista Todo en Domingo



Christian Vásquez es nombrado Director Musical de la Orquesta Sinfónica de Stavanger

22-Sep 03:38 pm|El-Nacional.com

“Estoy muy contento de poder representar a mi país como parte de la obra que el maestro José Antonio Abreu ha realizado durante 37 años”, expresó Vásquez


Christian Vásquez, director musical de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño, realizará una importante gira como director principal invitado de la Sinfónica de Gävle, Suecia y ahora, acaba de ser nombrado director musical de la Orquesta Sinfónica de Stavanger, anuncio que fue realizado este jueves 22 de septiembre en una rueda de prensa que tuvo lugar en la ciudad de Stavanger, Noruega.

“Estoy muy contento de poder representar a mi país como parte de la obra que el maestro José Antonio Abreu ha realizado durante 37 años. Es un privilegio muy grande y agradezco a la directiva de la Sinfónica de Stavanger por esta oportunidad”, expresó emocionado Vásquez, quien tomará el cargo a mediados de 2013.

El director admitió su encanto por trabajar con la Orquesta Sinfónica de Stavanger, la cual considera tiene un nivel “excepcional”.

Vásquez ha sido formado desde niño en el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, perteneciente a la Fundación Musical Simón Bolívar.

Por su parte, la directora ejecutiva de la Orquesta de Stavanger, Trude Marit Risnes, consideró como una “excelente opción” tener a Christian como director.

“Queremos ser una orquesta pionera, constantemente estamos luchando por mantenernos actualizados en todos los niveles, así que tiene mucho sentido escoger a un director que represente una generación naciente”, agregó Risnes en tono entusiasta.

El director artístico de la orquesta escandinava, Arne Almroth, afirmó que “están fascinados de sentirse asociados con uno de los directores musicales más prometedores del mundo”.

Vásquez regresará pronto a Venezuela a celebrar este logro con sus compañeros de El Sistema. Cumplirá importantes compromisos con la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño, la Sinfónica Juvenil de Caracas y la Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela.

Internacionalmente también cumplirá compromisos con Orquestas en España, Sudáfrica e Israel en el trimestre final de 2011.



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domingo, septiembre 18, 2011

David Deibis, make up artist de talla internacional

Su arte logra reflejar el alma de las personas en sus rostros. Como si fuesen un lienzo, David Deibis dibuja en ellos la belleza, con unos toques de la propia personalidad de quienes se exponen a sus pinceladas.

María Carolina Sánchez — @marykarols 
Fotografía: Marcel Boldú
Revista Sala de Espera

Su humildad y talento, lo han llevado a recorrer el mundo junto a reconocidas personalidades

David llega a Caracas a estudiar Publicidad y Mercadeo, y comienza a desempeñarse como asistente de Luigi Ratino, en la agencia L?Altro Uomo. “Ya yo conocía a modelos como Jacqueline Aguilera, Dayra Lambis, Claudia La Gatta y Daniela Kosán, y sugerí desarrollar el departamento femenino en la agencia, que inicialmente sólo manejaba el masculino”.

Es Ratino quien descubre en él el arte del maquillaje, y quien le regala los primeros implementos. Aunque comenta que no fue sencillo en un principio, desde el primer momento, destacó con su trabajo.






Un giro a la historia

Un buen amigo, un idioma y un poco de suerte, marcaron el debut de Deibis en la firma Versace, nada más y nada menos que en Italia. Cabe destacar que la ciudad favorita del artista desde niño, es Roma. Desde entonces, inició un aprendizaje que lo llevaría a destacarse fuera de nuestras fronteras.

Una vez que regresa, se abren otras puertas. Miguel Herrera, maquillador artístico de Chanel, cuando asciende a trainer le propone asistir a una entrevista, y así comienza a trabajar con ellos. Siete años más tarde, expresa que se siente comprometido de corazón; tiene trabajos freelance fuera del país, paralelamente a su unión con Lancôme, con quienes realiza editoriales y portadas en Venezuela, entre otros proyectos.

Entre reinas y personalidades

David ha trabajado dos veces con la organización Miss Universo, y acompañó por un año entero a Justine Pasek, una panameña que ostentó dicho título. Sin embargo, no ha sido maquillador oficial de la Organización Miss Venezuela, con la excepción de Federica Guzmán y Hannely Quintero, quienes lo exigieron en sus reinados.

Una campaña que lo marcó fue la de Chanel No 5, con Nicole Kidman. “Me di cuenta de que la gente mientras más grande es, es más humilde. Mi mayor enseñanza fue como ser humano”.

Entre las experiencias con venezolanas que destaca se encuentran las de Patricia Velásquez, Daniela Kosán, Camila Canabal, Claudia Moreno y Dayana Mendoza.




Raíces andinas


Boconó es el lugar que lo vio nacer. Afirma que sus raíces trujillanas se ven reflejadas en la humildad que busca mantener en todo momento. De alguna manera se siente valenciano, porque en esa ciudad nacieron sus relaciones públicas y sociales.

Su madre ha sido una inspiración en su carrera artística. “Ella fue una de las primeras mujeres que representó a Venezuela en el concurso Señora del Mundo, y lo ganó en México. Crecí viendo moda y viajes”.

Simplemente David…

Este personaje tiene una sensibilidad especial para dar con el look ideal, y es querido por las famosas por su personalidad y talento. Además de celebridades, también trabaja con todo tipo de clientes y dicta talleres.

-¿A qué maquilladores admiras?

-A Luis Guillermo Duque, me guío por ese camino.

-¿A quiénes podrías agradecer en tu carrera profesional?

-Luigi Ratino, mi papá en el medio; Miguel Herrera, de Chanel y Lionel Ling, alguien que me hizo creer en mí. Y el pilar, la familia. Mi madre es mi ejemplo, y mi hermana mayor, Danniza, es mi centro, cómplice y madre de mis sobrinos, Daniela y Antonio Alejandro.

-¿Tu mayor orgullo?

-Mi hija Andrea Paulina. Vive en Canadá y tiene 16 años. Es el fruto de mi primer amor. Me siento muy identificado con ella.

-¿Creencias?

-Lo que más me ha atrapado ha sido la kabbalah, creo firmemente en la causa y efecto, aunque confío en la Virgen de Guadalupe.

Sueños por cumplir

Crear algo que lleve mi nombre y mi sello profesional.



Revista Sala de Espera

domingo, septiembre 11, 2011

Precoz virtuosismo venezolano

Recibieron un don, lo descubrieron muy temprano y se han dedicado a cultivarlo, convirtiéndose, en su primera década de vida, en referencias dentro del campo en el que se desempeñan con brillo.
Apenas cruzan los 10 años de edad y ya destacan en las
letras, la múscia y la actuación. Son venezolanos y son niños prodigio



Paula Ortiz Vidal portiz@cadena-capriles.com
Revista Dominical

José Luis Alvaray, purum pum pam


Basta googlear su nombre o, mejor aún, cambiar esta búsqueda por la de “el volcán del Caribe”, como mejor se le conoce, para encontrar un video, entre otros, en el que este pequeño barinés de 9 años de edad aparece en el web show de Daniel Martínez, siendo presentado nada más y nada menos que por el maestro del Guajeo, Alfredo Naranjo.
¿Y de dónde tanto reconocimiento? José Luis entró al Sistema Nacional de las Orquesta y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela a los 5 años. Como a muchos niños de su edad, se le dio un violín para que empezara sus estudios musicales, pero él quería otra cosa. Desde niño, cuenta su mamá, volteaba las ollas para tocarlas como si se tratara de una batería o unos timbales.
Se enamoró en aquel tiempo del sonido de la percusión e inmediatamente pasó a estas filas en la orquesta. Un día, mientras tocaba la marimba alegre y diestramente, un compañero mayor que él lo apodó “El volcán del Caribe”. Así se quedó y cuando le preguntan si le gusta hacer bastante ruido, él, tímidamente, responde que sí.
Ser seleccionado entre 5.000 niños del país para formar una nueva orquesta nacional no es una sorpresa para este niño que se ha acostumbrado a los éxitos. Sin embargo, “él es muy serio con lo que hace”, cuenta su mamá y asegura que dice tajantemente “yo no voy a tocar”, cuando llega a una fiesta y hay un conjunto.

Nathaly Barrios, érase una vez…

Como es normal, a los 5 años Nathaly Barrios ya leía. Pero es a los 8 cuando comenzó un interés irrefrenable por la lectura dramatizada que la ha llevado a cultivar un extenso currículo de estudios y presentaciones (mayor que el de muchos otros niños de su edad e, incluso, que algunos adultos). Nathaly es una yaracuyana de 11 años que ha dedicado casi la mitad de su vida a asistir a clases de locución, protocolo, poesía y oratoria y, habiendo alcanzado niveles avanzados, se ha dedicado a contar cuentos para niños, mayores y menores, sus padres, participando en la pantalla chica como animadora de un segmento que fomenta los valores en una estación regional.
Entre las actividades de una tarde normal, como hacer la tarea, investigar en la computadora o jugar con su hermano, no falta el repaso de cuentos. Un día decidió buscar en Internet cómo se escribe un poema. Luego de leer sobre sus estructuras, se sentó y el resultado fue un verso de amor (para el que se inspiró en un amiguito de un campamento) de 22 estrofas. “Aunque fue puro cariño de amistad, lo hice así como si fuera algo más allá”, aclara rapidito pero sin nada de pena. Ya su blog está ideado. Ahí publicará sus poesías y cuentos que comenzó a escribir el año pasado y diversos ensayos.



Rosmel Bustamante, escena 1, toma 2

Un profesor de inglés se dio cuenta de sus dotes histriónicas cuando éste tenía apenas 4 años. Entonces, decidió llevarlo a él y a una amiguita al taller actoral de Carlos Moreno, en Parque Central. “A ella (su amiguita) no le gustó y se fue, yo sí me quedé”, cuenta a los 11 años Rosmel.
Su debut en las tablas se dio casi inmediatamente y su mamá notó el interés del niño por la actuación. Con mucho nerviosismo, pero mucha emoción, se repetía “no me puedo equivocar, no me puedo equivocar” cuando iniciaba su primera interpretación en la obra “Un regalo de navidad”. Este fue su inicio, el que suelen tener todos los actores, dice él. Ese que se da siempre atrás y al frente de un telón.
Los proyectos no han parado desde entonces. Y, como es normal en Venezuela, donde grandes y pequeños formatos se unen, Rosmel pasó de ser actor de cine y teatro a protagonizar comerciales de Farmatodo, Oreo (versión navideña), Bon Bon Bum y muchos otros. Ahora tiene al aire uno de tiendas Traki.
Su primera participación en una novela se dio a los 6 años –“si no recuerdo mal”, acota-, con un pequeño personaje en “Calle luna, calle sol”. Pero esto fue solo el inicio. Luego vino “Tomasa, te quiero” y ahora es el turno de “Natalia del Mar”. Pero, ¿qué es lo que más le gusta hacer? No se decide. Dice una opción, luego otra y otra. Al final, le gusta actuar y ya.
Ahora se dedica a seguir aprendiendo técnicas mientras trabaja (especialmente cuando tiene que llorar). Y si se le pregunta como quién quiere ser, este hombrecito responde enérgicamente: “¡wow!, hay tanta gente aquí genial, tantos actores reconocidos”. Sin embargo lo piensa y escoge a Víctor Cámara.


Agenda apretada
Tanto Rosmel como el Volcán se han acostumbrado a hacer parte de su vida en el carro y corriendo debido a los compromisos que ajustan su tiempo. Ambos salen del colegio y a veces les toca cambiarse en el vehículo o irse con el uniforme del colegio. Sin embargo, no les preocupa. “Si esto es lo que decidí hacer, ¿por qué me cansaría?”, razona maduramente Rosmel.
El actor, por ejemplo, normalmente graba la novela todas las tardes en el estudio. Pero cuando se trata de exteriores y en la mañana, sus profesores del colegio le dan permiso y lo ayudan a recuperar los temas que pierde. La tarea nunca se la mandan de un día para otro. Así que eso le ayuda y se tranquiliza al respecto.
José Luis, por su parte, sale del colegio a mediodía, su mamá corre para que almuerce y empiece sus clases a las 2. Termina alrededor de las 6 de la tarde (a veces después si tiene ensayo) y llega a casa a hacer la tarea o a clases de ciclismo, actividad que ha decidido fomentar como deporte y distracción.
El futuro
“Cuando crezca voy a ser piloto y director de orquesta”, asegura esté volcán que tiene ya 4 años activo. Habla como un niño, pero suena convencido al decir que quiere ser como Dudamel o el Maestro Abreu, pero que también admira al director Christian Vásquez y a su profesor Acuario Zambrano.
Aunque Nathaly se ha presentado ante más de 900 personas en vivo cuando no había cumplido ni los 10 años, ni ella ni sus padres han dejado de lado la búsqueda de nuevas fortalezas. Es en este descubrimiento que ha decidido estudiar Medicina, Comunicación Social y Diseño.
Rosmel también ha decidido continuar con su vocación. De niño pensaba en otras carreras, cuenta, e imaginaba ser corredor de autos. “Todo lo que piensa un niño chico”, ríe ahora que ha decidido ser actor, director y productor de cine, televisión y por supuesto de teatro, donde comenzó y a lo que agradece el haber tenido todas estas oportunidades que se le han presentado.

Alfredo Naranjo y José Luís Alvaray (Volcán del caribe)



¿Porque a Jose Luis Alvaray le dicen el volcan del Caribe? 


Rueda de prensa - Rosmel Bustamante

http://www.youtube.com/watch?v=KuDw5qnosk8

domingo, septiembre 04, 2011

Oswaldo Vigas y sus miradas

Oswaldo Vigas es uno de los artistas venezolanos de mayor trascendencia y figuración internacional. Nacido en Valencia, Venezuela, en 1926; se inicia tempranamente en las artes plásticas. Vivió de cerca la aparición de varios “ismos” de la pintura como el surrealismo y el cubismo y desarrolló un lenguaje propio. Hoy por hoy, y con motivo de una retrospectiva sobre su trabajo, que es llevada a cabo en La Costa Azul francesa, nos aproximamos a su vivencia y perspectivas.


Por José Antonio Parra — Fotografía Jorge Pineda
Revista Sala de Espera 


- Hoy en día, ¿cuál es su perspectiva del fenómeno del arte?


- La función del arte en primer lugar es “trascender”. En el arte pretendemos ir más allá de la muerte, así que el arte tiende a ser eterno. Y ante el arte el tiempo se contrae.

- ¿Qué lo llevó a usted a iniciarse en el arte? ¿Cuál fue su llamado?

- Yo tenía 15 años cuando me inicié como artista. Hacía mi obra sin que me interesara nada más, ni siquiera si la iba a vender o no, pero ocurría que la vendía. Entonces me dije: Caramba, eso quiere decir que yo puedo vivir de esto.

- ¿Usted vivió el fenómeno del cubismo y la aparición del abstraccionismo geométrico?

- Mira, a mí nunca me interesaron las escuelas. Yo no sé a qué escuela pertenezco, ni me interesa. Ninguna de las obras que yo guardo pertenecen a una escuela específica.

- Pero hay un lenguaje que es de Oswaldo Vigas

- Eso es lo que me interesa, porque es mi lenguaje lo que hace que la gente se interese en él.

- ¿Cómo expresaría usted su propio lenguaje?
- Mi lenguaje está basado en la naturaleza. Me interesa el ser humano, me interesa la gente, me interesan las caras de la gente, los cuerpos de la gente, me interesa la forma de la naturaleza y el paisaje, me interesan los pájaros y las flores, me interesa todo lo que existe; los colibríes, los acures, los puercos, todos me interesan. Yo creo en la vida.

- Usted tiene una profunda visión mística y trascendente, recuerdo que hace diez año usted dijo: “Dios habla por la boca de los locos”.

- Así es.

- ¿A qué buenos amigos recuerda?


-Imagínate; allí está uno, Guayasamín, que era mi tocayo (mientras sonríe y señala una pieza de ese artista que forma parte de su colección). Él era un ser muy vital, muy desprendido, y muy querido. Y no creía más que en él mismo. Muy ególatra.

- ¿Y su experiencia con Pablo Picasso?

- Bueno ese era otro ególatra, otro ególatra más grande todavía que Guayasamín.

- ¿Y en relación a Jean Cocteau?

- Jean Cocteau era sobre todo un poeta (…)

- ¿Cuál período de la historia del arte le interesa?

- El actual, porque es muy grande y muy variado. El arte contemporáneo ocupa mucho espacio. Desde las artes decorativas y efímeras hasta las más trascendentes.

- Pero allí está la diferencia entre un artista y un artesano. Es lo que yo veo.

- Bueno, el arte se hace con las manos. Y todo lo que se hace con las manos tiene la experiencia del hombre que lo hace (…)

- ¿Cómo es un día a día de Oswaldo Vigas?

- Es sobretodo pensar lo que estoy haciendo. Me interesan muchas cosas; como la cocina, por ejemplo. Ella fue la primera forma de arte del ser humano, porque su propósito es la alimentación. Cocinar es un arte que me interesa mucho. También me interesa el arte de la literatura y la poesía.

- ¿Qué poeta le gusta?

- En América, Pablo Neruda. También me interesa García Lorca a quien he gozado mucho y leído desde los años 40.

- Pero curioso que usted se identifique con el modernismo y no con el surrealismo

- Me interesó mucho el surrealismo y el dibujo espontáneo; o sin pensar, en el que se deja que la mano trabaje sola, automática. Me interesa porque revela los aspectos más escondidos del ser. Por eso me interesa. Sin embargo, hay una forma de arte que no me interesa, como el arte tecnológico. Yo creo que eso no es arte. Son expresiones del ser humano, pero no son arte.

- ¿Cómo ve el futuro del arte?

- Será siempre eterno. No se acabará nunca.

Oswaldo Vigas ha realizado más de un centenar de exposiciones, entre individuales y colectivas. Ha representado dignamente al país en eventos internacionales y está representado en relevantes colecciones de arte públicas y privadas.

miércoles, agosto 24, 2011

Gonzalo Grau gana el premio de Compositor de Europa 2011

El Premio de Compositores Europeos 2011 ha sido otorgado al venezolano Gonzalo Grau, por su obra "Aqua", estrenada este fin de semana.

Cada año, el Festival "Young Euro Classic" de la Gobernación de Berlín, entrega el premio "Compositor Europeo" al candidato con mayores méritos. El premio se otorga en reconocimiento a la mejor premier del Festival o a la mejor premier alemana y otorga 5.000 euros al ganador. El jurado está comprendido por 11 miembros de la audiencia quienes determinan el ganador.


lunes 22 de agosto de 2011  


Esta obra fue encargada por la internacional Academia Bach de Stuttgart para el próximo Festival Musikfest. Extractos de este trabajo se llevaron a cabo ya por la Orquesta Nacional de Jóvenes de Alemania, bajo la batuta de la Maestra María Guinand, el pasado 13 de agosto de 2011 en la ciudad de Berlín.

"El público se sintió hechizado por los bocetos interpretados de 'Aqua'. La pieza estuvo cautivante y misteriosa, representó sonidos desde apenas audibles de la naturaleza hasta encuentros con la muerte cruel", declaró Marc de Mauny, presidente del jurado: "'Aqua' hizo que el jurado olvidara su tarea como jueces, nos convirtió en un público encantado".

Gonzalo Grau, compositor, arreglista e intérprete, nació en una familia musical en Caracas. De hecho, 'Aqua'es una especie de aventura familiar, pues su padre el compositor Alberto Grau, contribuyó en la composición de las partes corales, y su tía, María Fernanda Palacios, escribió los textos.








El magazine de la Salsa
Gonzalo Grau, comienza sus estudios a los 5 años de edad en el Colegio Emil Friedman, bajo la supervisión de sus padres Isabel Palacios y Alberto Grau.
Con tan solo trece años de edad ingresa a la Orquesta Nacional Juvenil de Venezuela como violoncellista y luego de dos años forma parte Camerata Renacentista de Caracas, su talento lo va desarrollando hasta convertirse en "multi-instrumentista" en instrumentos como el piano, cello, viola da gamba, cuatro, percusión y canto, por supuesto que tuvo un acercamiento con la música popular, dice: “En casa de mi abuelos se escuchaba flamenco, Trió Matamoros, Fania, Gaitas; para mí siempre existió una línea divisoria entre lo académico y lo popular”.
Fundaayacucho le otorga una beca en el año de 1995 para estudiar en "Berklee College of Music" en la ciudad de Boston en Estados Unidos, donde tres años más tarde culmina sus estudios con honores "Summa Cum Laude", como Piano Performance.
Allí en Berklee nació su primer proyecto “La Timba Loca”, un proyecto donde se tocaba la timba pero a su forma y concepto, como compositor y arreglista, la Timba abre un espacio, es más abierto a cambios y experimentación.
En diciembre del 2002 se abre la oportunidad de viajar a Sídney, Australia se dan a conocer en otras latitudes, y en 2003 son invitado por Issac Delgado a participar en el Festival de Benny Moré en Santa Isabel de las Lajas y en Cienfuegos. Y Fue la primera vez que un grupo de Timba de los Estados Unidos va a Cuba a tocar Timba cubana!, compartieron escenario con Pupy y los que Son Son, y Los Van Van, toda una experiencia increíble!
Para abril de 2008 cambia el nombre de su orquesta y le coloca “La Clave Secreta”, buscando ampliar, expandir su música, su nueva producción “Frutero Moderno”, su segunda producción con un sello independiente, algo que para muchos artistas están consciente que el camino es más lento y rocoso; pero sin duda mas grafíticamente.
Frutero Moderno, esta nominada a los próximos premios GRAMMYS, en el renglón de mejor Álbum Tropical Latino, compitiendo con:
1. “Cuba: Un Viaje Musical- A Musical Journey”, Albita, Rey Ruíz & Donato Poveda(Apollo Music).
2. “Renacer”, DLG (Machete Music).
3. ”Señor Bachata”, José Feliciano(Universal Music Latino).
4. “Back On The Streets... Taste Of Spanish Harlem Vol. 2”.
5. New Swing Sextet(Cotique/Emusica Records
La producción está compuesta por:
• Frutero Moderno
• Calle Luna, Calle Sol
• Siacara
• Sabor, Swing y Sahoco
• Buchipluma
• Amanecer en Calithea
• A la Griega
• La polémica de la Mandarina
• Fachada o Nada
• Mujer Divina
• Abre que voy
• Alarma





Canal Yotube: http://www.youtube.com/user/gonzograu




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domingo, junio 26, 2011

Los defensores del Salto Angel

Antonio Pestana y Álvaro Álvarez de Lugo se han propuesto lograr que el Salto Ángel figure entre las maravillas del planeta. Aquí cuentan su cruzada.
Los Promotores del Salto
Hace 62 años, una periodista estadounidense confirmó que el Salto Ángel era el más alto del mundo y regó la voz con resonancia planetaria. Con el documental Kerepakupay-Vená: La expedición olvidada y una exposición itinerante de fotografías, ahora un guía turístico y un director de cine toman el relevo y luchan para que esta célebre cascada clasifique entre las siete maravillas naturales del mundo




Todo en Domingo
Magaly Rodríguez mrodriguez@el-nacional.com ­
Fotografías cortesía Antonio Pestana




Cuando la periodista estadounidense Ruth Robertson se bajó de la curiara en las riberas del río Churún hace 62 años, sabía muy bien lo que estaba buscando. No la detuvo la lluvia. No la atascó el barro. No la aplacó la furia de los ríos ni el enjambre de los puripuri que la acosaban cada noche mientras se iba acercando a uno de los hitos de su carrera. Con 42 años ­y la reputación de haber sido la primera corresponsal femenina de guerra­, Robertson había movido cielo y tierra para que dos expertos internacionales la acompañaran a medir oficialmente la altura de un espectacular salto de agua. El mismo que el aviador Jimmie Angel se había tropezado en 1933 en sus sobrevuelos por el Auyantepui.

"Según el altímetro del avión, debe medir como mil metros", le había sugerido personalmente el propio Angel con su ojo de pájaro.

Ni siquiera la National Geographic Society daba mucho por su proyecto, luego de que cuatro expediciones masculinas hubieran fracasado en el engorroso intento. "Si lo logras, nos avisas", fue la inerte respuesta que recibió la reportera de Illinois cuando fue a pedirles apoyo para su misión. Robertson ya había sobrevolado la zona mientras trabajaba como relacionista pública para la Línea Aeropostal Venezolana. "La primera mirada al Salto Ángel se sintió como un nudo en mi garganta. Una vista impactante, derramándose de nichos de 200 a 300 pies desde la cima en dos partes: una, como una poderosa fuerza de agua, y a su derecha, otro listón en caída.

Era una vista maravillosa, pero definitivamente no desde el ángulo de cámara apropiado. Sin duda, fue ahí cuando se concibió la idea de ir algún día al fondo de la cascada. La majestad de una imagen tan tremenda tendría que ser fotografiada hacia arriba, no condescendientemente hacia abajo", se lee en un sitio web que lleva su nombre.

El 22 de abril de 1949, Robertson llegó, midió y fotografió por primera vez desde tierra la encumbrada cinta de agua que los pemones conocían desde hace siglos. En noviembre del mismo año, el mundo se enteró por las páginas de la revista National Geographic de que el exotiquísimo Salto Ángel, en el sur de Venezuela, medía 979,66 metros y era la caída de agua más alta del mundo. Otras publicaciones como Time y Newsweek hicie- ron eco de su hallazgo. Desde entonces, la catarata ha maravillado a miles de turistas de todo el mundo que quieren salpicarse con el descenso atomizado de su caudal. Antonio Pestana, presidente de Ecoalianza Venezuela y uno de los guías turísticos que lleva años trabajando en la zona, asegura que tampoco olvidará la primera vez que lo vio. "Es una sensación inexplicable, mágica.

Me quedé parado viéndolo y me puse a llorar", recuerda. "Hay turistas que se ríen, que lloran, que se quedan paralizados. Es tan imponente que no sabes qué hacer".



Borrón y salto nuevo.

Hijo de comerciantes portugueses, Antonio Pestana nació en Curazao y desde los 15 años vivió en Venezuela, trabajando como comerciante. "En un momento muy difícil de mi vida quise romper con todo y decidí mudarme.

Dejé Maracay y me fui a vivir a la selva por dos años con los pemones". Fue entonces cuando comenzó a trabajar como guía turístico y a empaparse de la etnografía indígena. "En realidad, esta cascada no se llama Churún Merú, aunque ése fue el nombre que pegó por error y que la gente más conoce. Entre los mismos indígenas hay disidencia, pero se presume que el verdadero nombre indígena del Salto Ángel es Kerepakupay Vená, que significa en pemón `salto al lugar más profundo", señala.

En su casa, Pestana atesoraba un ejemplar de la National Geo- graphic de 1949. La lectura de "Jungle Journey to the World’s Highest Waterfall" lo dejó inquieto. "A finales de 2009, le comenté a un amigo director de cine, Álvaro Álvarez de Lugo, la historia de esta señora. Ese año se cumplía el 60º aniversario de la medición del Salto Ángel", recuerda.

Ambos descubrieron que tenían entre manos material digno de un documental y comenzaron a levantar financiamiento. Bajo el sello de MonteSacro Films, el resultado es Kerepakupay-Vená: La expedición olvidada, un recorrido por la hazaña de la reportera con entrevistas a expertos en zonas protegidas, ecoturismo y miembros de la comunidad pemona. Su rodaje tomó seis días con un equipo de producción de siete personas.

Sin embargo, ambos señalan que su documental no responde a un mero interés artístico; también tiene un fin práctico. "No lo hicimos para lucrarnos con él, porque su producción y su difusión se han venido haciendo con las uñas. El punto es que actualmente el Salto Ángel es uno de los finalistas en la competencia por las Siete Maravillas Naturales del Mundo", dice Pestana en alusión al concurso público y global de la fundación suiza New Open World. "Lo hicimos para impulsar las votaciones en Venezuela, porque aún no hemos alcanzado la participación interna que se requiere para que el Salto sea uno de los siete ganadores. En principio, la fundación pide que por lo menos uno de cada diez votos provenga del país en el que se encuentra ese atractivo turístico. La gente fuera de Venezuela ha venido votando consecuentemente por el Salto después de que salió como referencia en películas como Ava- tar y Up, y también porque por experiencia sabemos que el 80% o 90% de los turistas que lo visitan son extranjeros. Lo que está costando reunir es ese 10% de votos nacionales que hace falta", explica Pestana. "Uno puede revisar a diario las tendencias de votación en el sitio web y observa que quienes menos están participando son las mujeres y los niños. Por eso estamos haciendo mucho énfasis en exhibir el documental en colegios y universidades".




Cuenta regresiva


. Quedan cuatro meses para participar.

La catarata clasificó entre los 77 candidatos y ahora está entre los 28 finalistas. "Pero todavía somos como un Ferrari nuevo con poca gasolina. Imagínense todo lo que podríamos conseguir si lográramos apoyo gubernamental, si se involucrara la empresa privada y si cada venezolano que usa Twitter y Facebook votara e hiciera campaña. No nos pararía nadie. Si el Salto Ángel llega a ser una de las siete maravillas naturales del mundo, no sólo va a ser un logro increíble para todos, sino que también va a generar unos beneficios tangibles entre los 1.000 y 5.000 millones de dólares en turismo que Venezuela necesita; sobre todo esas comunidades", calcula Pestana.

¿Aparte de votar, qué más se puede hacer? "Regar la voz", dice el productor, quien cita el caso de países que tienen campañas intensivas y a gran escala para promocionar sus lugares postulados. "En los últimos tiempos no hemos recibido apoyo del Ministerio de Turismo para darle proyección al documental ­antes lo tuvimos­ y en verdad lo necesitamos mucho. La gente tiene que enterarse de que este concurso existe, que nuestra catarata es finalista y que todos podemos participar", dice Pestana. "Cuando se escogieron las siete nuevas maravillas hechas por el hombre, el presidente Lula invirtió millones de dólares para promocionar al Cristo Redentor; toda Brasil se involucró.

Hay países donde se meten de lleno el presidente, los grandes deportistas, los intelectuales, los artistas, las misses, todos jun- tos haciéndole promoción a su sitio finalista. Lo convierten en una prioridad nacional porque saben que a largo plazo trae beneficios para todos. Aquí, hasta donde sabemos, nuestro proyecto aún es la única iniciativa concreta que se está haciendo en Venezuela para promover el Salto", dice el guía.

"No pretendemos que el Salto sea un símbolo de los azules, de los rojos o de los amarillos, sino un punto de unión entre todos los venezolanos. Que así como la gente se enorgullece del sistema de orquestas y aplaude a Dudamel, quiere que la Miss Venezuela gane el Miss Universo o apoya a la Vinotinto, también pueda sentirse orgullosa de sus tesoros naturales. Queremos que todos ellos nos ayuden y lo que cada uno pueda hacer por su cuenta también vale". No cesa de repetir que cada voto es fundamental.

"Aun si no ganamos, sé que voy a tener mi conciencia tranquila porque hice todo lo que pude", desliza. "Por eso el logo de nuestra campaña es: `vota por el Salto Ángel. Estemos a su altura".
 
 
Cómo votar

La recepción de votos para la elección de las siete maravillas naturales del mundo terminará el 11 de noviembre de 2011. Para sufragar, hay que entrar a www.new7wonders.com, seleccionar siete lugares entre los 28 fi nalistas e introducir los datos personales. "Uno recomienda que, además de votar por el Salto Ángel, seleccionen también la Amazonía, de la cual tenemos una parte. En general, sería ideal favorecer lugares latinoamericanos para que esta parte del continente se consolide como destino ecoturístico", sugiere Pestana. Quien ya votó en etapas preliminares tendría que volver a hacerlo, porque en cada fase se empieza de nuevo. Una vez que se completa la información y se hace clic sobre "enviar su voto", el sistema responde con un e-mail que incluye un enlace de confi rmación. Al presionar dicho link es cuando la selección será contabilizada.
 
 
 
 
 
 
 
 
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lunes, junio 20, 2011

Los sonidos de Andrés Levin

Este músico y productor caraqueño, radicado en Nueva York, se alzó el año pasado con un Grammy y ha conseguido colar sus melodías en series de televisión como ER, CSI: Miami, Heroes y Entourage
Sedujo a Tina Turner con la lírica de una canción que ella grabó en uno de sus discos. Logró que Caetano Veloso se uniera en una dupla musical junto a David Byrne. Ha producido compactos y escrito temas para Ana Torroja, Paulina Rubio, Miguel Bosé y Aleks Syntek.





­ José Roberto Coppola jcoppola@el-nacional.com ­





Fotografías Lara Alcántara laraalcantara@gmail.com / Nueva York

No sale sin su grabador. Sabe que sentado en el vagón del metro de alguna de las líneas de Nueva York, cenando en algún restaurante o en el asiento del avión de cualquier vuelo, lo puede asaltar una idea, una sonoridad, un ritmo o una frase que necesita registro para que no se pierda en su memoria. "La primera chispa puede llegarme en la ducha, en una fiesta o al momento de despertarme. Por eso siempre ando con un grabador para grabar alguna oración, una melodía o la idea de un título. Muchas canciones comienzan así. Después viene la parte más artesanal, que es la de desarrollar la idea. Para mí es importante documentar lo que se me ocurre, no tiene que ser una grabación muy limpia. A veces estoy en un bar escuchando canciones, montado en un taxi con un chofer que está oyendo música hindú o en el medio del caos de la ciudad, y eso me inspira muchísimo", suelta con esa cadencia fraternal en el verbo Andrés Levin, productor, compositor y músico caraqueño que ha trabajado en proyectos musicales para cantantes como Ana Torroja, Caetano Veloso, Paulina Rubio y Miguel Bosé.

Hay una creencia urbana asociada con los compositores que dice que siempre tienen muchas letras de canciones guardadas en un reservorio sin que alguien las haya cantado jamás. ¿Cuántas tiene usted? "Es verdad, tengo muchas canciones listas y además muchas ideas musicales almacenadas. Yo tendré unas 150 que no se han grabado todavía. Muchas mutan después. Otras las uso tal cual. A veces me pasa que escribo algo no tan interesante que escucho tiempo después y pienso que era mejor de lo que yo creía. También me sucede lo contrario, pero en la mayoría de las ocasiones las canciones que tengo guardadas y escucho luego de un tiempo me sorprenden positivamente. También sucede que esas ideas sólo son trampolines para nuevas ideas. La creación es complicada", explica.



Días largos, días de música. Los días de Levin parecen no acabar.

Se la pasa metido en un estudio de grabación por meses: haciendo arreglos musicales, coescribiendo letras de canciones, postproduciendo temas y ajustando todas las ideas que componen las notas del disco de un artista. Uno de sus últimos trabajos fue Sonrisa, la producción musical más reciente de Ana Torroja. "Fue intenso. Yo allí fui productor, coautor y toco en todos los temas. Queríamos un disco como Ana, una persona con mucho corazón, un disco de muy buenas canciones, con un lado psicodélico, medio retro", hace un balance el productor. ¿Qué tanto desgaste le genera producir un disco? "A veces es un proceso que puede llegar a ser frío. Puedo estar 10 horas editando la guitarra de una canción cuando ya todos se bebieron los vinos y rones. A veces estoy solo frente a una computadora dos semanas. Cuando hago la post producción, paso mucho tiempo en la computadora y el contacto
humano se reduce a los dos o tres que están en la sala. Es esa etapa cuando engordo más", resuelve decir a manera de chiste.

En un proceso intimista, el productor caraqueño entiende a los artistas desde su verdad y su estado de ánimo del momento.


"Hay algunos artistas a los que no sólo les escribo las canciones, se las produzco y le hago los arreglos, sino que me toca ser hasta su psicólogo". En esos tiempos dilatados de días que se hacen noches y semanas que se vuelven meses, Levin busca entender al artista en su sencillez, su complejidad y lo aproxima a nuevos riesgos musicales. "Yo soy pragmático y perfeccionista. A mí me resulta más interesante hacer que un artista cante algo que yo quiero que cante.




Hay momentos en los que se me vuela en la cabeza si tengo una idea o estoy con ellos ensayando muchísimo y, más que ser severo, soy muy claro en la dirección. A veces ocurre que aparece una persona inesperada en el estudio". Así llegó Tina Turner, se enamoró de una de sus canciones ­"The difference between us"­ y la grabó para su disco Wildest Dreams. Todo un lujo para un productor musical. "Ella vino, quiso esa canción, la grabó y se fue", recuerda como una ráfaga el paso de la cantante.

En esas aventuras musicales ha logrado unir a artistas en duetos de excepción como lo que hizo con dos grandes como el brasilero Caetano Veloso y el escocés David Byrne. Entonces la idea partió de unirlos en un tema que generaría expectativa. "Después de hacer un demo, me reuní con los dos en Brasil y Nueva York para unirlos en una canción", recuerda su osadía.

"He tenido la fortuna de trabajar en proyectos muy distintos". En esa pluralidad musical, Levin ha colaborado en los conceptos melódicos y artísticos que se han traducido en reconocimientos para los cantantes. Con Paulina Rubio coescribió dos canciones y le produjo una de su álbum Gran City Pop. "Y fiestamos muchísimo". Coprodujo el disco Papito de Miguel Bosé. Trabajó en el disco Cuculand de Cucu Diamantes y en Caribe atómico de Aterciopelados.

Con Ana Torroja ya ha trabajado como escritor y productor de los discos Esencial y Pasajes de un sueño. Al mexicano Aleks Syntek le acaba de coproducir el disco Métodos de placer instantáneo y a la neoyorquina Natalie Merchant el compacto Leave your sleep.



El muchacho de Bello Monte.

Cuando vivía en Caracas, se la pasaba por Bello Monte tocando con su guitarra con los panas que hacían música como él o gastaba sus tardes en el pequeño estudio que tenía en su casa componiendo canciones. "Toqué en varias bandas distintas. Tenía una que se llamaba Novotango y otra que llamábamos Los toca gaitos porque era de gaitas. También tocaba en otra de folklore-rock-fusión que se llamaba Siete rayos. Con unos amigos hacíamos cosas más electrónicas. Era la época de la libertad y las drogas", recuerda Levin. "Pero lo que a mí más me gustaba era componer mis propias letras. Me interesaba más investigar y crear una canción e inventar puestas en escenas", desliza sobre el tiempo libre que le dejaban sus días de colegio en el Agustín Codazzi. Hasta que se fue a Estados Unidos y estudió bajo, música electrónica y composición, pero no las terminó porque desde temprano lo ocuparon las labores de producción. "Yo he hecho discos en muchas partes del mundo, pero nunca uno en Venezuela. Sólo trabajé para The new sound of Venezuelan gozadera de Los Amigos Invisibles. Me gustaría ir a mi país para trabajar en un proyecto de música, pero estoy muy desconectado".

Uno de los logros de Levin fue el Grammy que se llevó el año pasado por el soundtrack del musical de Broadway In the highs. Ya era hora para el productor caraqueño que registraba un total de 13 nominaciones anteriores. Y en la lista de conquistas también ha logrado trabajar en la música de series de televisión como ER, Heroes, Entourage y CSI: Miami. Además estuvo a cargo del soundtrack de la película El cantante que protagonizó Marc Anthony con Jennifer López. Los trabajos de Levin le han merecido destacadas reseñas en los diarios más influyentes de Estados Unidos. "A brilliant producer, songwriter and multi intrumentalist", según el Chicago Tribune.

"A musicologist´s dream", en una nota de The New York Times. Para Los Angeles Times, Levin fue nombrado una vez como "The master chef of Urban Fusion". Y entre todos los trabajos y discos en los que ha colaborado, Levin tiene la certeza de que ninguno está listo finalmente. "Yo siento que no he terminado ningún disco. La música puede evolucionar y cambiar.

Lo que pasa es que hay que ponerle límites a los proyectos porque si no, no salen. Los discos no están listos. Los CD son una forma limitante de exhibir la obra. Como productor sé que siempre hay cosas que quedan fuera que a los fans les gustaría escuchar", cuenta Levin sobre ese material que el seguro sabrá aprovechar luego. ¿Cómo sabe entonces cuándo una canción esta "lista"? "Cuando tiene la fuerza para que me conmueva, y cuando la escuche logre emocionarme".



Fuente:
Revista Todo en Domingo