domingo, abril 29, 2007

Cándido Millán, maestro de generaciones

Cándido Millán estaba acostumbrado a que lo dieran por fallecido. "Cuando me conocen, preguntan: '¿Y usted está vivo?", comentaba y se reía. Pocos verían la gracia en el recurrente comentario, pero él ya ni se sorprendía. Millán no sólo estaba vivo, en buena forma a sus 71 años y a cargo del Taller Escuela Arte Fuego en San Bernardino. Su libro Educación Artística que escribió hace 40 años, seguirá viajando en los morrales de los estudiantes de 8º grado (antes 2º año) y aún servirá de guía para los bachilleres que deseen conocer las redondeces de la Venus de Willendorf o memorizar qué es el cinetismo.

Cándido Millán (Adícora Estado Falcón 1931- Caracas marzo 2007), buscó su primer contacto con el barro de las tierras falconianas, sus primeras piezas buscaron la forma que las huellas del viento y la erosión del mar dejan en las casas de la región. Falcón y el efecto de la naturaleza fluye en las mandalas y en la obra de Millán: “manteniendo la idea del elemento pero siempre creando algo nuevo”, dijo en una oportunidad. Es así como fósiles marinos cobran sentido en el esmalte y el modelado o árboles de la paz pretenden representar el relieve que enmarca la vía a la Península de Paraguaná.
Juan de Jesús y Carmen Elena Espinoza son fundamentales para guiar a Millán cuando ingresa a estudiar en la escuela normal. En este centro educativo trabajó, entre otras cosas, con la escultura, y fundó el Centro de Estudios Artísticos Armando Reverón; en ese entonces nos relata que vivía el pintor impresionista y se encargaba de organizar excursiones para verlo trabajar.
Fue una época efervescente en la que uno de sus profesores le sugirió entrar en la Escuela de Bellas Artes y Artes Aplicadas que funcionaba en la esquina de El Cuño. En su faceta como maestro graduado continuaría con la elaboración de unas guías didácticas especializadas.

Comenzó a desempeñarse como docente en San José de Río Chico en el Grupo Escolar Lander y posteriormente prosiguió en Caracas, según dijo en una oportunidad: “existía una gran preocupación de parte del educador por formar a sus alumnos, se carecía de textos escolares, entonces me dediqué a preparar unas guías de estudio de educación artística para el segundo año multigrafiadas que respondieran a los contenidos y actividades de los programas para uso de mis alumnos.”

Poco a poco estas monografías circulaban por todos los planteles de Caracas, comenzaron a llamar a Millán para que impartiera clases en instituciones públicas y privadas tales como: Carlos Soublette, Andrés Bello, Juan Vicente González, La Salle, Santo Tomás de Aquino y San José de Tarbes. Innovador en su género, el texto de Educación Artística tuvo su origen en estas guías, de aquel primer ofrecimiento que hicieran los hermanos salesianos en una imprenta, surgió la oferta del profesor Martínez Gómez, quien trabajó como coautor del segundo tomo: Educación Artística Visualizada.

El éxito editorial le abre otra puerta a Millán en el Ministerio de Educación: se le planteaban varias propuestas, entre ellas se encuentra la creación de los talleres de cerámica dentro del programa de educación para el trabajo. Esta tarea le despierta inquietud por la cerámica como también narró en una ocasión: “comencé a estudiar la técnica, consulté y estudié a diversos especialistas, como Beatriz Plaza, la ceramista francesa Odile Frachet y la diseñadora industrial Estefanía Moraus, entre otros”.

Son muchos los pupilos que se han nutrido de su experiencia en el contacto con nuestra materia primigenia, para él siempre el sendero del barro aunque se perfila con repunte también es golpeado por el impacto económico; es por ello que a veces cuestiona la comercialización, incluyendo a las galerías. Cree que en la formación del creador las escuelas de arte se han dado cuenta que tienen que preocuparse desde el aspecto técnico hasta el creativo.
El fundador del Centro de Estudios Artísticos Armando Reverón, Grupo Barro Rojo y la Asociación Venezolana de Artes de Fuego, manifiesta las gratitudes que dejan el magisterio. A Millán siempre le ha satisfecho recordar el contacto con las personas a través de la enseñanza; por esa vía constantemente ha evocado los conocimientos transmitidos a un sin número de generaciones, para él han sido motivo de orgullo textos como: Educación Artística y Dibujo Técnico, ambos para educación básica, e Historia del Arte para primer año. Por eso cuando se ha dado la ocasión que Millán desnude sus recuerdos sonríe con anécdotas como la de la muchacha que un día le dijo “…ese libro es viejito y creo que ese señor debe estar muerto”.

El 26 de septiembre de 2001 Víctor Valera, Jorge Barreto, Noemí Márquez, Alberto Asprino y John Lange designados por el Consejo Nacional de la Cultura, CONAC, resuelven por mayoría otorgar el Premio Nacional de Artes de Fuego 2000, en reconocimiento a los altos e indiscutibles exponentes venezolanos de la inteligencia creadora al servicio de las artes, en consideración a su labor pedagógica, por la amplia significación de su obra en la formación artística en beneficio de la divulgación de los valores plásticos a nivel nacional.


Su trabajo creativo se pudo apreciar en individuales realizadas en las galerías Terracota y Félix de Caracas, y Lozano y Gala de Valencia. En colectivas, su obra se mostró en eventos como el VII y VIII Salón Nacional de las Artes del Fuego, I Salón Nacional de la Asociación de las Artes del Fuego, II Bienal Nacional de Artes Visuales, Cerámica Contemporánea de Venezuela, Nuevas Visiones de las Formas, Tendencias de la Cerámica Contemporánea; entre otros más.

También estuvo en colectivas internacionales, y recibió, entre otros méritos, la Orden Andrés Bello (Primera Clase), Orden 27 de Julio (Segunda Clase) e Hijo Ilustre del Estado Falcón.
Adicionalmente, fue fundador de la Asociación Venezolana de las Artes del Fuego.


Pero sin duda, su obra máxima, además de la docencia, fue la que dedicó al Taller Escuela Arte Fuego, en San Bernardino, de donde han egresado generaciones de ceramistas, orfebres y demás artistas del fuego. En sus hornos se han fraguado los sueños de jóvenes y adultos, porque sus cursos y talleres se dirigen prácticamente a todo aquel que desee aprender.


Nelly Barbieri escribió para él en el homenaje que le rindió Fundarte en 2002: "Cándido Millán dio un vuelco a su trabajo. Comenzó a construir piezas ensambladas que contraponen el cilindro básico del torno, que proporciona firmeza y estabilidad, a lo más ortodoxo del aspecto procesal y expresivo de la materia. Creo la línea de trabajo que llamó Adícora".

Fuentes:

El Universal

Encontrarte

sábado, abril 28, 2007

Por primera vez en UDO egresan dos summa cum laude en una promoción (II)

La Universidad de Oriente (UDO) se regocijó el pasado 16 de febrero, cuando vio salir por la puerte grande a 628 nuevos profesionales de las distintas carreras que ofrecen en los cinco Núcleos: Anzoátegui, Sucre, Nueva Esparta, Monagas y Bolívar.En el acto que se realizó en la plaza del Núcleo Anzoátegui en Puerto La Cruz, destacaron ocho muchachos que egresaron con distinciones.La novedad es que por primera vez se otorgó el título a dos Summa Cum Laude (el máximo honor) en una sola promoción, ambos de la UDO-Anzoátegui.


Sulibeth Quereigua Mata, registró un récord de 9,75 puntos en la carrera de Contaduría Pública, y Carlos Ernesto Vallenilla Castro 9,36 en Ingeniería Industrial.

“Me tocó vivir los conflictos de la UDO, pero aproveché los intensivos para ver hasta tres materias, no tuve vacaciones desde que entré a la universidad, sólo las reglamentarias”, refiere Sulibeth.

Carlos Eduardo estudió Ingeniería Industrial, de cinco años de duración, en un tiempo récord de cuatro años. “A los tres años y medio terminé de ver materias y lo que me quedó fue para hacer la tesis”.

Sulibeth y Carlos Eduardo coinciden en que la clave para superar los sinsabores que dejan los conflictos políticos en la UDO es aprovechar el tiempo.“Yo estoy saliendo en cuatro años, cuando todos dicen que en la UDO se pierde tiempo es mentira, el que de verdad se enfoca y quiere estudiar lo hace y aprovecha el tiempo del paro” suelta Carlos Eduardo.Sulibeth tiene una visión similar: “yo aproveché al máximo los cursos intensivos, veía hasta tres materias”.

“La competencia es conmigo misma, no con los demás”

Sulibeth Quereigua Mata se aplicó desde primaria para ser una excelente estudiante. En la Escuela de Ciencias Administrativas de la UDO se ganó la distinción de Summa Cum Laude con la máxima puntuación de la promoción que egresó el pasado 16 de febrero

En los pasillos de la Escuela de Ciencias Administrativas (ECA) del Núcleo Anzoátegui de la Universidad de Oriente (UDO), Sulibeth Quereigua Mata era conocida como la “chica 10” o “cerebrito”.

Algunos compañeros le decían así por cariño, aunque no faltó quien se lo dijera con tono despectivo. En cualquier caso a Sulibeth nunca le mortificaron los apodos o susurros indiscretos.Tiene claro que “los comentarios adversos” deben servirle para darse ánimo, “lo que he logrado ha sido por mi esfuerzo, no practico la competencia desleal, la competencia es conmigo misma, no con los demás”.

Su esfuerzo académico en el alma máter oriental no fue en vano. El pasado 16 de febrero Sulibeth logró un importante triunfo al recibir su título de licenciada en Contaduría Pública con la distinción Summa Cum Laude, el máximo honor que se otorga por un récord de excelentes calificaciones.

Por cierto que no es común que en una sola promoción egresen dos Summa Cum Laude, y este año Sulibeth fue una de las privilegiadas junto a Carlos Eduardo Vallenilla Castro, de Ingeniería Industrial.

-¿Ser Summa Cum Laude era su objetivo o lo logró sin querer?

-Nunca me propuse ser summa Cum Laude ni el mejor promedio como tal, pero si estudiar la carrera en el tiempo que correspondía, de hecho salí unos meses antes de cumplir los cinco años.

Una frase bíblica (de los creyentes católicos) reza: “por sus frutos los conoceréis”. Y el fruto fue bueno.

Valió la pena el “sacrificio” de dejar de compartir cumpleaños y momentos especiales con la familia por un día de estudio para un examen, la realización de un trabajo, la preparación de una exposición o de la tesis de grado.

“Nunca fui bonchona” dice Sulibeth aunque eso no significa que no le guste bailar un buen merengue.

-¿Qué hace en su tiempo libre?

-Me gusta bailar, tal vez un merenguito, me gusta cantar y escuchar música, eso me relaja.

-¿Pero sí tiene tiempo libre? Los “cerebritos” tienen fama de que sólo viven metidos en sus estudios y que no tienen tiempo para el noviazgo ni las rumbas.

-(Risas) Bueno, siempre se busca un tiempito libre, aunque ahora es complicado porque estoy trabajando, estoy haciendo un curso de inglés en las noches después de salir de mi trabajo. Me ayuda que soy bastante tranquila, de mi casa, no soy discotequera, nada de eso.Desde primaria

El triunfo universitario de Sulibeth se comenzó a sembrar desde la primaria. Su mamá, la docente Iris Mata de Quereigua, le inculcó el hábito al estudio. “Siempre vi mis estudios como una responsabilidad y no como una obligación” aclara Sulibeth.

-Entonces sus papás no tenían que estar detrás de usted para que estudiara.

-No, la verdad no, mi papá nos decía a mi hermana y a mi que nuestra única responsabilidad era estudiar, por lo tanto teníamos que hacer todo nuestro esfuerzo.

El mensaje fue bien recibido por Sulibeth. Le favoreció además que en su árbol genealógico hay buenos antecedentes. “Mi hermana mayor Sugelys se graduó Magna Cum Laude en la UDO como licenciada en Administración Industrial. También tengo dos tíos que han egresado con distinciones y mi papá (Manuel Salvador Quereigua) pronto obtendrá su título de Licenciado en Administración de Recursos Humanos en la Universidad Simón Rodríguez”.

Otro perfil-¿Cuál fue su nota más baja en primaria y bachillerato?

-Recuerdo un 16 y 17 en primaria. En bachillerato lo más bajo fue un 18 en Educación Física.

-¿Y en la UDO cuál fue su peor nota?

-Un 8 en Economía II. Una materia bastante compleja y en ese momento ocurrió la muerte de mi abuelita materna Telma, era una segunda madre para mí, gran parte de lo que soy ahora se lo debo a ella.

-¿Nunca la rasparon?

-No, nunca.

-¿Cree en Dios? ¿Tiene alguna religión?

-Sí creo en Dios, soy Católica. Dios es el que me da fuerzas para levantarme cuando caigo y a aprender de los errores.

-Me imagino que su abuelita le enseñó a ser creyente.

-Sí, mi abuelita era muy religiosa, muy pegada de sus santitos, cada vez que presentaba un examen ella estaba prendiendo la velita (risas).

-¿A qué santo usted le pedía?

-Mi abuelita era muy devota del Nazareno, de San Pablo, la Rosa Mística y José Gregorio Hernández.

-¿Y usted a quién le reza?

-Siempre a Dios por encima de todas las cosas, a la Virgen María y a los Ángeles de la Guarda, creo mucho en mis angelitos y a José Gregorio Hernández.

-No tiene el físico de la típica “cerebrito” con lentes, desarreglada, ¿tuvo tiempo para el “fashion”?

-No mucho, pero de mi mamá heredé que primero muerta antes que ser una mujer mal arreglada (risas). A veces tenía clases desde la 7:00 am hasta las 5:00 pm y no me daba tiempo de nada, andaba ojerosa pero siempre tenía un polvito y pinturita de labios, lo básico para estar agradable y presentable.

-Su defecto es...

-Que me exijo muchísimo a mi misma y me entregó mucho a los demás, me olvido de mí.

Sí se puede

Luego de obtener su título universitario con el máximo honor, Sulibeth aspira realizar un postgrado como una especialización en el área de Tributos.

Difiere de los jóvenes profesionales que han emigrado del país por la circunstancia política.

“Quiero quedarme aquí, es mi país y lo amo, es un país que tiene todos los recursos para salir del sub desarrollo, tenemos potencial humano y recursos naturales, pero creo que tenemos que cambiar la visión. Hay que aprender a querer un poco más a este país antes de pensar en irnos fuera”.

Otros datos

Sulibeth Quereigua nació el 6/4/1984 en Barcelona. Su signo es Aries. Estudió en la escuela Técnica de Comercio "Dr. Felipe Guevara Rojas" en Barcelona, donde egresó como Técnico Medio en Mercantil, mención Contabilidad en 2000. Tiene un novio que es licenciado en Idiomas Modernos. “Se llama Domenico Fabriani”.

9.75 puntos

Sulibeth Quereigua Mata obtuvo 9.75 puntos en los casi cinco años de carrera de Contaduría Pública, que cursó en la sede de la UDO-Anzoátegui. En bachillerato fue la primera de su promoción con un promedio de 19.67 puntos.

“Hay que dedicarle tiempo a lo que vale la pena”

El que asa dos conejos se le quema uno, reza un dicho. Pero este no es el caso de Carlos Eduardo Clemente Vallenilla Castro, quien se atrevió a estudiar dos carreras en el Núcleo Anzoátegui de la Universidad de Oriente (UDO).

A “full” dedicación cursa Ingeniería Industrial e Ingeniería en Sistemas, y de paso con las mejores calificaciones. El esfuerzo de Carlos Eduardo le ha permitido saborear su primer éxito universitario, graduarse Summa Cum Laude en Ingeniería Industrial.

Fue el segundo en obtener una de las máximas notas (9.36 puntos), después de Sulibeth Quereigua Mata, en la promoción que egresó de la UDO el pasado 16 de febrero.

Más allá de los conflictos estudiantiles y políticos que en ocasiones afecta al alma máter oriental, Carlos Eduardo reflexiona que el tiempo debe ser aprovechado.

“Cuando había paro aprovechaba para estudiar” refiere Vallenilla Castro quien nunca se sintió atraído por participar en movimientos estudiantiles de ninguna tendencia.

“Siempre pensé en salir bien, graduarme y más nada. Siento que eso (la política) es como una desviación, respeto que le guste a algunos estudiantes, pero a mí nunca me llamó la atención”.

-Si le tocará dar un consejo a los estudiantes, ¿qué les diría?

-Que aprovechen la oportunidad. Hay que dedicarle tiempo a lo que vale la pena y no a lo pasajero. Que no se desanimen cuando haya conflictos, que aprendan a identificar lo que vale la pena, en qué tienen que esforzarse.Carlos Eduardo está cien por ciento seguro de que las metas sí se pueden alcanzar, “sólo hay que trazárselas muy bien e ir derechito, sin descarrilarse del camino”.

Después de obtener el título como Ingeniero Industrial, ahora recarga las baterías para continuar con su carrera de Ingeniería en Sistema que aspira culminarla el próximo año. “Después del curso intensivo sólo me quedarán dos materias”. Cuando logre el segundo título se dispondrá a trabajar para adquirir la mejor experiencia.

Su meta es montar un negocio propio que le permita poner en práctica lo que aprendió en las dos ingenierías. Piensa que vale la pena quedarse en Venezuela y no emigrar a otro país como lo han hecho otros jóvenes profesionales. “Aunque para algunos resulta más atractivo irse a otro país, para mí sería feo irme de Venezuela donde me he educado, fui un costo para la universidad, para el gobierno, uno siente el compromiso de devolverle algo al país, uno no puede decir `muchas gracias y ahora me voy´.

Carlos Eduardo admite que a veces la situación política es difícil, pero cree que “si todos tienen fe, le ponen ánimo y garras y cada quien se dedica a lo suyo Venezuela puede salir hacia adelante”. Este joven Summa Cum Laude, de 22 años de edad, es hijo de Clemente Vallenilla, ex rector de la UDO, y de Betzaida Castro, docente de la institución.

-¿Cómo es la relación con sus padres?

-Maravillosa. Aunque no estamos juntos porque son divorciados, tuve la ventaja que me dieron todo, no tuve que trabajar, sólo estar pendiente de mis estudios, gracias a Dios.

-¿Sus profesores le dieron preferencia por ser hijo de dos udistas importantes o le exigían igual que a los demás?

-Varía, hay profesores que no conocieron a mi papá, pero hay otros que sí y me exigían bastante, pero de forma positiva. El profesor Edgardo Carvajal me decía que yo era hijo de un colega suyo y que tenía que pedirme más por eso, entonces en cada clase me preguntaba más a mí (risas).

Datos curiosos

-Dicen que los intelectuales no van a fiestas, no tienen novia y sólo viven para estudiar, ¿Se identifica?

-(Risas) No. Yo sí tengo novia, se llama Vanessa y estudia en la UDO, también es muy buena estudiante. No me gusta bailar mucho, eso sí es un problema a veces. Me gusta practicar Full Contact (combate marcial) y Wake board (una modalidad de esquí acuático).

-¿Canta?

-No. Canto feísimo.

-Se ha sentido derrotado por algo?

-Creo que no, hasta ahora no, gracias a Dios. Si no logro algo no me frustro.

-¿Cómo hace para salir de momentos de depresión o desgano?

-Escucho música.

-¿Juega béisbol, fútbol o basquetbol?

-Ocasionalmente juego béisbol, soy fanático de Navegantes del Magallanes. Me gusta el fútbol pero cuando hay mundial. No me gusta el baloncesto.

-¿Cuál fue su nota más baja en el colegio y durante sus estudios en la Universidad de Oriente?

-En el colegio recuerdo un 16 en Instrucción Premilitar, y en la UDO tuve dos siete, uno en Investigación Operativa I y otro en Electrotecnia. En el colegio siempre estuve en el cuadro de honor.

Sin bochinches

La profesora udista Betzaida Castro es la mamá de Carlos Eduardo. El día del acto de grado no pudo ocultar su orgullo. “Mi hijo nunca fue bochinchero, es super estudioso, es un excelente hijo, ayuda en todo a su mamá (risas). Nunca le dí un correazo”.

Para Clemente Vallenilla, el título honorífico de su hijo Carlos Eduardo le satisface porque “le estoy dando a Venezuela lo mejor, una esperanza”.

Datos de interés

Carlos Eduardo Vallenilla Castro nació el 1/8/1984, en El Tigre. Su signo es Leo. Tiene tres hermanos. De su infanica recuerda a la señora Celia, una vecina que lo ayudaba a hacer las tareas. Le gusta bucear y su playa favorita es isla El Saco en Mochima. Asegura que no le han puesto ningún apodo por su inteligencia.

9.36 puntos

Carlos Eduardo Vallenilla Castro registró un promedio de 9.36 puntos al terminar su carrera de Ingeniero Industrial. Estudió en los colegios María Auxiliadora y Juan XXIII. En el primer semestre de la UDO tuvo 10 en todas las materias.

Fuente: Diario El Tiempo

viernes, abril 27, 2007

La Síntesis Artesanal de Glenda Mendoza

Ponerse a escribir sobre la obra de Glenda Mendoza y reseñar en una página un extraordinario trabajo artesanal que engloba más de tres décadas es realmente imposible.
Pedro Douaihi : saysayal@hotmail.com
Fotos: Argenis Agudo

Para las personas que han estado involucradas en el mundo de la artesanía, de la vida del artesano en sí, el nombre de Glenda Mendoza es totalmente familiar. Largamente reseñada en libros y folletos a través de todos estos años, así como por su constante presencia en eventos y exposiciones, la obra de esta artista trujillana, residenciada en Mérida, ha sido altamente tomada en cuenta por Mariano Díaz, el bien llamado padre del arte popular en Venezuela, quizá uno de los promotores de artesanos y curadores más calificados del arte popular en nuestro país.
Cuando inicialmente hice contacto con Glenda Mendoza creí poder hacer una breve retrospectiva de su obra artesanal con un despliegue de fotos de su amplio trabajo, pero creo que la "Síntesis" de su trayectoria está magistralmente representada en su última propuesta. "Creo que estoy llegando a una síntesis. Estas cajas de alguna manera resumen mi trabajo creador. Algo así como tres décadas de artesanado. He querido englobar todas las técnicas que he abordado en grandes y medianos formatos en estas miniaturas. Hay todos los materiales con los cuales he trabajado a lo largo de mis años como el barro, por supuesto, madera, plástico, color, metal y un sin fin de cosas más".

Un trabajo que contiene todas sus técnicas artesanales, todos los secretos que ha aprendido en tantos años de conversaciones con su mesa de trabajo que, como bien lo dice Glenda, se va haciendo "viejecita" como ella, pues la acompaña desde siempre. Lo complejo de este último trabajo es captar las emociones en la cara de sus diminutos personajes. Esos personajes que amanecen cada mañana mirándola y sonriéndole, sentados en su mesa de trabajo, pidiéndole que de alguna manera plasme sus "adentros" en estas sencillas, pero no menos extraordinarias, cajitas. Una "síntesis" representada en estos "collages", que puede ser apreciada en toda su dimensión plástica en la Galería del Centro Comercial Guaparo.


Lo importante de su trabajo es el sentimiento y la calidad de sus personajes, la sensación que despierta en el ojo observador, un ojo que la mayoría de los casos es crítico y analítico de su obra artesanal. Sobre todo para quienes han seguido de cerca su trayectoria como artista. Glenda trabaja movida por sus afectos, con las "geografías de las personas". Hoy me confiesa abiertamente que nunca ha disfrutado tanto su trabajo como ahora en estas cajas que considera son la síntesis de su vida artesanal.


Una artista fiel exponente del arte popular venezolano que de alguna manera me da la primicia y oportunidad de comunicar a los lectores de Hecho a Mano, que la Alcaldía de Naguanagua crea este año la "I Bienal de Arte Popular del Municipio", en el mes de noviembre, en la que con toda seguridad se contará con la presencia de Glenda Mendoza.

Fuente: Revista Notitarde- Hecho a Mano

miércoles, abril 25, 2007

"Caminos encontrados" con las voces de la Billo's Caracas Boys

Tras la siempre pulcra y cuidada presencia del maestro Rafa, se encontraban otras grandes personalidades de la música tropical, romántica y bailable de la Venezuela de los años 70 y 80: el extrovertido y siempre alegre Memo Morales, Ely Méndez con su amplia sonrisa y la siempre bella Verónica Rey, quien no dudó en presentarse como una Miss, cuando uno de sus colegas de oficio la llamó Reina.
Los "carajitos de otoño", como denominó Memo Morales al colorido grupo, han sido invitados para presentar en Barquisimeto el primer disco de la serie Solista "Caminos Encontrados", del joven y talentoso trompetista Yoel Patiño, este jueves 1 y viernes 2 de marzo en el Auditorio Magdalena Seijas de López de la UPEL-IPB, y el sábado 3 de marzo en el Teatro Alirio Díaz de Carora.

Fabián Soto Rueda

"¡Carajito!" se escuchó con la resonante voz del maestro Rafa Galindo, aquella figura prominente de la Orquesta Billo's Caracas Boys, cuando vio acercarse sonriente a otro grande de la música, el maestro Efraín Barragán, director de la Orquesta Típica Municipal de Iribarren y director invitado para el concierto aniversario de la Banda de Conciertos del estado Lara maestro Antonio Carrillo, donde presentará su primer disco de la serie Solista.

Esta no es la primera vez que todos se reúnen en tornos a los vientos, maderas y metales de la Banda homónima del Maestro Antonio Carrillo. Caracas les alojó el relajo musical en el mes de julio del 2006 cuando la agrupación larense celebró sus 123 años de fundada en el Teatro Municipal y la Plaza Bolívar de la capital de la República.

La lista de grandes músicos invitados para el concierto es amplia. El profesor Antonio Jiménez, director musical de la Banda de Conciertos, dirigirá a Yoel Patiño en la primera parte, y en la segunda será el turno para "el carajito" Efraín Barragán: "cuando entré a la Billo's Caracas Boys era el más joven y por eso siempre me llamaron carajito. Recuerdo que revolucioné al grupo, empecé quitándoles el uniforme porque parecían mesoneros", dice y de nuevo todos ríen.
Junto a ellos estarán los cantantes locales Juan Quinchoncho Díaz, Franklin Gámez y Carlos Gómez, con quienes la Banda de Conciertos Maestro Antonio Carrillo compartirá "123 años de música y tradición", interpretando los inolvidables merengues, pasodobles y mosaicos que aún en la actualidad prenden las fiestas en Venezuela.

Rafa Galindo cantará reggaetón

El 31 de agosto de 1940 el maestro Rafa Galindo pasó a formar parte de la Billo's Caracas Boys, con quien recorrió Venezuela, Centro y Suramérica, y parte de Estados Unidos. Fue miembro de los Melódicos y fundó la Orquesta La Tremenda en Valencia y la Rafa Víctor con el desaparecido Víctor Pérez en el año 49, dónde debutó como director Aldemaro Romero.

Ely Méndez felicita a Patiño

Ely Méndez se inició como cantante de música venezolana a los 5 años. Participó en varias orquestas entre ellas el grupo Canaima y a partir de 1971 es llamado por la orquesta Billo's Caracas Boys en sustitución de José Luis Rodríguez, donde ha permanecido desde entonces.

Verónica Rey agradece el cariño

Verónica Rey inicia su carrera profesional con el súper combo los Tropicales en el Edo. Zulia en el año 1963, junto a su madre Martha Rey, Nelson Enrique y Willy Quintero. En 1966 integra el Combo Gigante y desde el año 1968 al 1976 forma parte de Los Melódicos. Integró las orquestas Los solistas, La tremenda y La Premiére, en Carabobo.
En forma de cumplido se atrevió a llamar a Yoel Patiño "bebé", al tiempo que resaltó que su talento y dedicación a la música le recuerdan mucho a uno de sus tres hijos, quien es trombonista.

Memo Morales siente alegría

Memo Morales tiene más de 50 años de trayectoria artística. Se inició con la Orquesta Los Caciques en Caracas, donde luego integró a la Orquesta de Luis Alfonso Larrain. Entre 1964 y 1976 se convierte en una de las primeras voces de la Billo's Caracas Boys acompañado por Cheo García. Años después formó una Orquesta junto a Cheo García y José Luis.


Fuente: El Impulso

martes, abril 17, 2007

Antonio Savinelli, cineasta venezolano dirige cortometraje en España

El cortometraje fue rodado el pasado mes de noviembre en la ciudad de Xàbia, (Comunidad Valenciana), en el paraje natural de la Cruz de Portixol, producido por Eccoli Producciones con la colaboración del Ayuntamiento de Xàbia. Antonio Savinelli, quien reside desde hace tres años en Valencia-España, ha logrado abrirse camino dentro del ámbito cinematográfico español donde se desempeña como realizador y profesor de dirección de cine, en la Escuela Off Valencia.


El cineasta venezolano Antonio Savinelli, ha dirigido en tierras españolas su más reciente cortometraje: Como el Agua.

La historia en clave mágica, habla sobre el tiempo y las generaciones, desde el punto de vista de un niño que se encuentra pescando con su padre, y a quien ve por última vez antes de emprender el viaje de su vida.

Su anterior cortometraje: Zumo de Naranja, fue seleccionado en la muestra del más reciente Festival Internacional de Cine de Donostia-San Sebastián y relata la historia de una joven que comparte su apartamento con un adicto al jugo de naranja, lo cual desencadena una serie de inusitadas situaciones.

El proyecto del primer largometraje que prepara Savinelli, titulado Tomates Maduros ha empezado con buenos pasos el camino del éxito: ha sido presentado en la oficina de ventas del Festival de Cine de San Sebastián, un espacio donde profesionales de la industria, compradores y vendedores, intercambia material publicitario sobre proyectos producidos o en proceso de preproducción.

También ese guión fue seleccionado en el festival de Cuenca 2006 (España) para participar en un taller de perfeccionamiento de guiones, y actualmente se encuentra en fase de preproducción. Tomates Maduros recrea la historia en un pueblo imaginario del llano venezolano, donde el Rey quiere hacer volar un aeroplano utilizando como combustible tomates maduros. Tan descabellado proyecto despierta para siempre las vidas de los habitantes del pueblo quienes, inmersos en la monotonía, estaban muriendo de mengua.

Otro de los proyectos que particularmente entusiasma a Savinelli en estos momentos es la realización de un documental que ha titulado Más Allá del Laberinto sobre la banda venezolana: Laberinto, la cual fue creada entre Guarenas y Caracas y desde hace 15 años sus cinco integrantes están radicados en Holanda donde honran a nuestro país fuera de las fronteras.

Fuente: Diario EL Progreso

Leer mas: El Nacional

lunes, abril 16, 2007

Cacao’s Cata: Tentadora variedad de manjares hechos a base de cacao

Un fino aroma y una acogedora humildad es lo que se respira al llegar a Cacao’s Cata. La microempresa, con 10 años de fundada, es un vivo ejemplo de que el trabajo en equipo y el esfuerzo constante generan frutos. Siete mujeres ponen diariamente sus manos en el molino para dar forma a productos que no tienen competencia.


Para llegar hasta este destino, donde los comensales disfrutarán de manjares hechos a base de cacao, se deben recorrer unos cuantos kilómetros desde Maracay hasta toparse con el pueblo de Cata, donde el punto de ubicación es preguntar por la Choco Rumbita, de allí en adelante el negocio se consigue fácil.
Lejos de ser una empresa ostentosa, esta es una humilde vivienda que ha sido adaptada a las necesidades de quienes fungen como cabezas de la microempresa.
El recibimiento no puede ser mejor: Una provocativa y colorida mezcla que está siendo molida, la misma no es otra que el resultado de procesar el fruto que se comercializa. A simple vista el lugar es reducido, pero eso no impide la buena atención de las vendedoras que atienden a los consumidores con esmero y dedicación.
Rafaela Medina, una de las promotoras, dice que "el lugar es muy estrecho, pero hemos crecido a pesar de las limitaciones", a la par acota que junto a su persona deben sumarse como fundadoras del negocio Mireya Díaz, Escarlet Díaz, Saturdina Díaz, Ricarda Iglesias, Carmen Luisa Díaz y Marina González, imposible dejar algún nombre por fuera.
Hablar de Cacao´s Cata quizás suene desconocido para muchos, pero dentro del municipio Costa de Oro es sinónimo de un pequeño comercio, que además de tener una producción permanente, es de referencia obligada para los turistas que visitan las paradisíacas playas y desean degustar algún producto que condense el sabor del cacao.

CON UN MOLINO PRESTADO

Fue en el año 1997, cuando el grupo de féminas se unió para formar una sociedad, muy parecida al boom de las cooperativas de hoy día.
"Hicimos un curso para aprender a procesar el cacao y después decidimos ponernos a hacer eso", dijo Medina.
Cuenta que al principio nada era propio, "todos nuestros corotos eran prestados: La licuadora, el molino manual, en fin".
Al comienzo sólo elaboraban dos productos. Entre los comentarios de los vecinos y los amigos, la voz se fue corriendo y la microempresa se hizo conocida en las orillas de la playa.
Tras ver la aceptación que tenían con la panela de cacao y la Choco Rumbita, decidieron ampliar la línea y comenzar a fabricar vino y ponche crema, obviamente con sabor a cacao. "A la gente le encanta, le gusta mucho" y cómo no deleitarse con una concentrada, pero a la vez suave bebida, perfecta para compartir en fiestas y con amigos.
En la actualidad transforman semanalmente 76 kilos de cacao, el cual compran a Bs. 10.500 el kilo. "No es fácil conseguirlo, a veces nos cuesta y tenemos que ir hasta Cuyagua, Cumboto o La Trilla", señala Ricarda Iglesias, quien tiene la responsabilidad de elaborar el ponche crema.
La cartera de clientes no es muy extensa, pues en su mayoría son eventuales. Sin embargo, han logrado cautivar a una parte del mercado, llevando sus productos hasta Choroní, donde "una señora nos compra hasta 800 panelas al mes y otra en Caracas a la cual le enviamos el pedido".

EL ANHELO

Luego de años de esfuerzo constante, este grupo de mujeres sueña con poder lograr la construcción de una sede propia, un espacio amplio donde puedan trabajar sin limitaciones. Lamentablemente conseguir el financiamiento para esta iniciativa no ha sido una tarea sencilla.
De lo que sí están convencidas estas costeñas es que "con nuestro trabajo nos entretenemos y hemos logrado que los productos se den a conocer".
Aunque no están claras cuál sea la fórmula para permanecer 10 años dentro del mercado criollo, no vacilan en decir que la buena calidad y el secreto de la casa forman parte del éxito obtenido.

LOS PRODUCTOS

Panela de Cacao: Bs. 3.000 pequeña/ Bs. 4.000 grande

Choco Rumbita: Bs. 1000 pequeña/ Bs. 3.500 grande

Ponche Crema de cacao: 1 litro Bs.15 mil, 0.70 ltrs. Bs. 12 mil y 0.35 ltrs. Bs. 6000

Vino de cacao: Desde cinco hasta ocho mil bolívares

Para mayor información: 0243-217-60-73/77-55/61/57

"Cada una tiene su función y cumple con su labor, aunque siempre nos ayudamos las unas a las otras".
Fuente: Revista Negocios - Diario El Aragueño

lunes, abril 02, 2007

Elsa Morales, artista plástica venezolana

La cultura venezolana se enluta por el fallecimiento de la artísta plástica Elsa Morales una inspiración de vida de una extraordinaria persona y creadora que continuará presente a través de su obra y de las vivencias de quienes tuvimos la hermosa experiencia de su trato. Solidaria y fraternalmente, Carol Cañizares, Carmen Araujo y equipos de trabajo de los Museos de Arte Popular "Bárbaro Rivas" de Petare y "Salvador Valero" de Trujillo.

Carol Cañizares
Nacida en Santa Teresa del Tuy en 1945, se traslada muy joven a Caracas a trabajar. Su inicio en la pintura data de 1967, cuando ya mostraba destreza y afán de experimentar utilizando toda clase de materiales. Su primera exposición la organizo en 1969 Francisco Da Antonio quien al conocerla se encontró, como él mismo dice, con una personalidad de impredecible significación plástica.

Elsa Morales viene a ser una vanguardia dentro del arte popular pues ha desarrollado constantemente nuevas propuestas que van desde sus primeros trabajos en los que inventó una especie de pop art narrativo hasta las enormes telas en las cuales Perán Erminy encuentra ciertas tendencias post modernas. Su lenguaje pictórico se ha caracterizado por la simplificación de los planos, muy anchos, así como de las formas, delineadas con un trazo muy suelto y amplio, y un uso saturado y contrastante del color, resolviéndose en un resultado de enorme impacto visual y gran fuerza expresiva.

Su prolífica creación incluye también obras tridimensionales, como sus enormes muñecas, murales, cajas policromadas, vitrinas, parabanes y ensamblajes. La obra de la artista refleja sus vivencias y cuenta que su pintura tiene “una historia que yo oí, capté, reinventé y que por último viví con sentimientos, porque al pintar meto ahí mi alma y mi piel y mi alegría y mi dolor”. Ha participado en numerosísimas exposiciones colectivas e individuales en el país y en el exterior, recibiendo diversos reconocimientos, entre ellos el Premio Bárbaro Rivas en el XXXVIII Salón Arturo Michelena en 1979, el Premio Museo de Arte Contemporáneo en el III Salón de Pintura Ingenua de FUNDARTE en 1982, el Premio FUNDARTE en el VII Salón de Arte Popular de esa institución en 1986, el Premio a la Trayectoria Artística en la I Bienal de Arte Popular Bárbaro Rivas en el Museo de Petare en 1987, el Premio Barquisimeto en el Festival de Arte de esa ciudad en 1991 y Premio en el I Salón Bigott de Arte Popular en 1999. En 1992 forma parte de la exposición Imágenes del Genio Popular en la Galería de Arte Nacional. En el 2003 el Museo de Arte Popular de Petare Bárbaro Rivas presenta una muestra de su obra más reciente en homenaje a esta extraordinaria creadora.

A pesar del creciente deterioro de su estado de salud en años recientes, se mantuvo activa en su trabajo artístico presentando exposiciones tanto en Caracas como en Barquisimeto, dando muestras en todo momento de un ánimo y entereza admirables. En el año 2006, la Casa del Artista, en Caracas, la reconoce, dándole su nombre a la Sala Expositiva de esa institución. Paralelamente a su actividad plástica, desarrolla una obra literaria, publicando libros de poemas y también de cuentos y novelas, ilustrados por ella misma. Fallece dulcemente, en el sueño, el sábado 03 de marzo de 2007 en su residencia en la población de Sabana de Parra, estado Yaracuy.

Fuente: Anlaitica