miércoles, octubre 31, 2007

Juan Goncalvez, legado de trabajo y honestidad

A mediados de abril de 1963, llegó a tierras valencianas Don Juan, quien, proveniente de Magdalena Domar (Portugal) y aún sin establecer un matrimonio formal -pero sí con la mirada puesta en el amor de su vida-, observó en esta región una mejor alternativa de vida y progreso. A los pocos días comenzó a trabajar con perseverancia en diversas panaderías, mientras la suerte le sonreía y podía adquirir al menos un pequeño local para laborar, en función de adaptarse a las necesidades económicas de aquel entonces.


Cada día que despierta, abre la santamaría de su negocio el señor Joao Goncalvez, mejor conocido como "Don Juan", valenciano de corazón que cumplió recientemente 44 años de gratas vivencias en la ciudad, desempeñándose de manera gentil y jocosa como despachador de víveres en el abasto "Prébol".

Efectivamente sus aspiraciones se hicieron realidad al poco tiempo, cuando montó un pequeño abasto en la avenida Bolívar de Naguanagua, lugar donde a pesar de que realizó grandes esfuerzos por surgir, no tuvo la suerte esperada, ya que el sitio seleccionado para el funcionamiento de su negocio en aquel entonces estaba muy alejado de los urbanismos y, por lo tanto, no tenía la connotación esperada en materia económica.

En busca del amor de su vida...
A pesar de la dificultad presentada y luego de escribirle muchas cartas a su novia durante cuatro años, Joao viajó nuevamente a su país natal, pero no para rendirse, sino para buscar al amor de su vida, Maria Magdalena, con quien contrajo nupcias en Portugal y se regresó nuevamente para seguir probando suerte en la ciudad de Valencia, jurisdicción considerada por este hombre nacionalizado como "un sitio privilegiado".
Así fue como en un santiamén inauguró junto a su esposa un local pequeño llamado abasto "Prébol", cuyas instalaciones ubicadas en el callejón del mismo nombre, en la cuadra de la antigua arepera "Mayantigo", comenzaron a ver sus frutos desde sus inicios.
Aunque Don Juan montó de manera adicional una carnicería, debió cerrarla al poco tiempo, ya que se encontró con un buen grado de competencia en la zona y no le resultó rentable para sus aspiraciones.
No obstante, continuó trabajando duro junto a María en la venta de víveres, charcutería y licorería, faena que ha desarrollado de manera legal desde sus inicios, en pro de satisfacer las múltiples demandas de los vecinos del sector, e incluso de un gran número de trabajadores de la zona, quienes ven en ese pequeño rincón un sitio de descanso para aliviar la sed, luego de culminar sus labores.

Cosechando la familia...
A la par del trabajo, Juan fue cosechando poco a poco el crecimiento de la familia, con la llegada de sus cinco hijos varones, todos valencianos. Juan, Imanuel, José, Luis y Miguel se han convertido hoy día en grandes profesionales, gracias a la constancia de sus padres y al deseo de superación que mantienen como personas de bien.
Pese a que algunos de los descendientes son casados y otros solteros, el hijo menor de Juan, Miguel µngel, se encuentra actualmente al frente de la administración del local y lo acompaña día a día en la dura tarea de atender a los clientes, llevar la contabilidad del negocio y hasta velar por la pequeña agencia de lotería que ahora fundó bajo la tutela de su padre, quien a pesar del paso de los años no pierde las ganas de trabajar ni de atender a sus vecinos.
Considera Joao que actualmente las cosas se han puesto difíciles en el país porque no se consiguen algunos productos en el mercado como la leche, mantequilla, azúcar y aceite, entre otros rubros de primera necesidad; además, cuenta que anteriormente tenía la facilidad de que los proveedores le llevaban la mercancía hasta el local; pero ahora, en vista de la escasez que se ha generado en Venezuela, debe ingeniárselas para salir a buscar los artículos más solicitados por los consumidores.
Sin embargo, y pese a estas vicisitudes, Juan tiene la expectativa de ampliar su local a través de un crédito que fue solicitado en una reconocida entidad bancaria, en función de llevar a feliz término la remodelación adecuada de este abasto que ha suministrado víveres durante más de 40 años a la comunidad del callejón Prébol.
Considera también que todas las personas que expenden productos del consumo diario deben sincerarse con los precios y no realizar alzas indebidas en los artículos regulados, ya que además de causarle un daño económico a la sociedad, estarían metiéndose en un verdadero "problemón" con el Seniat.

Se quedará en Valencia...
Aunque nuestro entrevistado ha visitado su país unas cinco veces desde que llegó a Venezuela, afirma de manera contundente que se quedará en Valencia porque le gusta para vivir; además, ha trabajado con gran esfuerzo durante toda su vida para dejarles a sus hijos el legado de la honestidad y la constancia para ser alguien en la vida, en función de conseguir lo que se quiere.
"Juancito", quien está próximo a cumplir sus 74 años de edad, aún atiende su abasto de manera alegre y dedicada, y aunque el paso de los años le ha restado rapidez para ejercer sus labores, aspira a continuar ejerciendo la venta hasta que Dios se lo permita, ya que ésa es su pasión y así lo ha demostrado durante toda su vida con la enseñanza impartida a sus hijos, pues Joao es de los que piensan que "para surgir hay que trabajar duro y constante".



Fuente: Nuestra Gente - Diario Noti Tarde

martes, octubre 30, 2007

José Antonio Abreu gana el premio "Don Juan de Borbón de la Música".








El director de orquesta venezolano José Antonio Abreu, artífice en su país de una red nacional de orquestas infantiles y juveniles, ganó el premio "Don Juan de Borbón de la Música".


El galardón, dotado con unos 81.000 dólares, se entregará el 21 de junio en el Alcázar de Segovia, con la presencia de el Principe de Asturias Felipe de Borbon, miembro de la Casa Real española y presidente de honor de la fundación que honra la figura de su abuelo paterno.






El jurado destacó la creación, por parte de Abreu, de la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, una red de orquestas infantiles, juveniles y coros que involucra a cerca de 250.000 jóvenes músicos.


La presidenta del jurado fue la ganadora del año pasado, la pianista portuguesa Maria Joao Pires, quien subrayó en rueda de prensa la gran dimensión humana que adquiere este premio porque el movimiento de Abreu "es una esperanza para el mundo".



"En el mundo en el que vivimos, lleno de problemas que no podemos solucionar, Abreu aporta un remedio que supone una revolución pacífica como la que lidera en Venezuela" vinculando a los jóvenes con la música, añadió Pires.


El sistema ideado por el director venezolano ha sido modelo para otros países de Latinoamérica y el Caribe, y ha sido merecedor de reconocimientos nacionales e internacionales, entendido como proyecto de música para la acción social.


Pires, que conoce el proyecto de Abreu personalmente, confió en que el premio contribuya a la difusión de su iniciativa en otros lugares del mundo.





José Antonio Abreu, de 68 años, es -según el jurado- un músico de gran fe, fuertes convicciones y calor humano, que ha sabido emprender una tarea que supera el horizonte musical y se inserta en el rescate y formación de la juventud venezolana.
Don Juan de Borbón (1913-1993), padre del actual monarca español e hijo de Alfonso XII, no llegó a reinar debido a que el bando franquista que venció a los republicanos en la guerra civil, en 1939, no restauró la Monarquía.



En su intervención, el Príncipe de Asturias, además de felicitar al galardonado, ensalzó sus cualidades y valores, "junto a su empeño en hacer de la música un motor de transformación pacífica de la sociedad, proporcionando a la juventud iberoamericana una instrucción profesional, una educación moral y un enriquecimiento de la sensibilidad extraordinarias".

Don Felipe tuvo palabras de reconocimiento para la labor desarrollada por Abreu "transformando el rigor, la disciplina y el esfuerzo que requieren la técnica orquestal y la creación de la belleza para contribuir a la plena formación y la inserción social de innumerables jóvenes, que, gracias a nuestro premiado, han llenado su vida de esperanza".

PREMIO COLECTIVO
Por su parte, José Antonio Abreu agradeció el premio, que quiso compartir con todos los profesores, directores y maestros que a lo largo de cuatro décadas han colaborado en la puesta en marcha de un proyecto que ha permitido dar una oportunidad, a través de la formación musical, a decenas de miles de jóvenes y niños con escasos recursos económicos, una iniciativa de la que hoy se benefician 265.000 personas en varios países americanos.

Abreu expresó su convicción de que la misión del arte en la nueva generación "trasciende el horizonte de lo estético para proyectarse, con creciente intensidad, sobre el amplio y vital dominio que abarca, desde la formación humanística integral de la personalidad hasta la plena inserción del joven y del niño, mediante el ejercicio artístico, en una vida social constructiva, ascendente y fecunda".

En su discurso, el músico venezolano, ministro de Cultura con Carlos Andrés Pérez, embajador de Buena Voluntad de la UNESCO y Premio Nobel Alternativo, entre otros galardones, aseguró que uno de los acontecimientos "cruciales que señala el amanecer de este siglo XXI lo constituye, sin duda alguna, el que la Educación artística haya dejado de ser, irreversiblemente, monopolio de élites, para afirmarse, definitivamente, como eminente derecho social de nuestros pueblos".

Para Abreu, las orquestas juveniles e infantiles, son "modelo y escuela insuperable de vida social". "Para jóvenes y niños, hacer música juntos implica convivir entrañablemente, en ánimo de perfección y afán de excelencia, rigurosa disciplina de concertación, sincronía y armónica interdependencia entre voces e instrumentos", añadió.

El músico concluyó su intervención sosteniendo que "de la medida en que, mediante la formación estética y la Educación por el arte, sepamos encender en todos nuestros jóvenes y niños la chispa de la creación, dependerán decisivamente, no sólo la calidad y dignidad de todos los futuros, sino la posibilidad misma de honrar el colosal desafío de acudir al encuentro de la verdad, para abrazarla, finalmente, en la suprema belleza del servicio".




Fuente: Diario El Aragueño

Leer Mas:
Orfeon Donostiarra
Wikipedia
Un Ejemplo a seguir
UNESCO

sábado, octubre 27, 2007

Miguel Bravo, trabajo arduo para las estrellas

Cada vez que viene una estrella rutilante a Venezuela, Miguel Bravo suele tener trabajo arduo. El hermano más joven de Eli Bravo, quien junto a Ariel Acosta Rubio formara hace 10 años Churromanía, tiene un servicio de catering con una misión nada menor: él se encarga de poner la mesa en el backstage del espectáculo, cual restaurante itinerante, para que famosos como Ricky Martin, Shakira, Gustavo Cerati, o los integrantes de Black Eyes Pies cenen como en casa antes o después del concierto.

En un año sabático decidió apostar por la cocina, hizo el curso en el Instituto Culinario de Caracas liderado por Sumito Estévez y le llegó la oportunidad de oro cuando vino Moby a Caracas. Nadie aceptaba el reto de cocinarle al artista porque es "vegan" –no sólo no come carne, tampoco huevos, ni miel porque la hacen las abejas. Bravo, en honor a su apellido, asumió el reto, salió airoso y gracias a un trabajo de la mano con Evenpro, desde entonces le ha cocinado a los famosos que han venido al país.

Para Shakira preparó una cálida sopa de pollo y, en lugar de la comida griega que pidió, apostó por algo más casero que le aplacara la gripe. Y Cerati le dedicó a su catering un comentario elogioso en su página web. "Todos suelen pedir proteínas y ensaladas. Yo les ofrezco comida caliente, porque sé que la añoran ya que vienen de viajar por distintos países. Y les monto la mesa para que se sienten con su equipo a comer con todo y velas. Es un trabajo de cuidado, porque si algo les cae mal, se arruina el show".

jueves, octubre 25, 2007

Repostería Tonino, dedicación y devoción por lo que hacen, que saben de tortas.

Rita De Sousa y Luis Rengel, dos pasteleros de vasta experiencia, sumaron esfuerzo y conocimientos para deleitar a grandes y niños con deliciosas tortas que endulzan el paladar de los turmereños.
Con ganas de crecer y mejorar la calidad de vida, Rita y Luis instalaron, hace cuatro meses, un local denominado Repostería Tonino, ubicado en la calle Urdaneta de Turmero y en el que muestran, con dedicación y devoción por lo que hacen, que saben de tortas.


Bizcochos de todos los colores, modelos y gustos se exhiben en el pequeño local, que abre al público desde las 8:00 de la mañana hasta las 6:30 de la tarde, por lo que usted podrá disfrutar de un trozo de pastel siempre fresco porque se elabora al día.
Explican que el proceso de elaboración de una torta es de poco más de una hora y aseguran que pueden llegar a producir hasta 44 tortas diarias, pero todo depende de la demanda que tengan de la clientela.
Para ello cuentan con un horno industrial en el que cocinan, en forma simultánea, hasta 12 tortas, "pero no lo hacemos porque parte del secreto de una torta es su horneado, así que vamos sacando en series de seis".
Las mañanas son dedicadas a la realización de las tortas caseras y bizcochos, que se diferencian porque el primero mezcla hasta siete ingredientes y el segundo tan sólo tres (harina, azúcar y huevos).
La producción continúa en las tardes con la decoración y relleno de las tortas, que se realizan para toda ocasión: Cumpleaños infantiles, bodas, bautizos, las frías y hasta sin decorar, lista para degustar junto a buen vaso de leche.
Los precios varían de acuerdo a la exigencia del cliente, pero si se pide con decoración sencilla puede costar 30 mil bolívares el medio kilo.
Explican que la mayor producción se hace en bizcochos de medio kilo, que llevan 10 huevos, 350 gramos de azúcar y 350 gramos de harina. "Para hacer una buena torta existen muchos secretos, como la batida, el peso y las medidas a utilizar de los ingredientes".


INGREDIENTES PARA TORTAS CASERAS
- Harina de trigo
- Azúcar
- Margarina
- Huevos
- Leche
- Esencias al gusto del cliente
- Polvo de hornear

domingo, octubre 21, 2007

Las Bibliomulas del Valle del Momboy

Cuentos que llegan en mula
Dos emprendedores "bibliomuleros" recorren los terrenos escarpados de Trujillo para llevar la lectura a los niños de las comunidades más remotas. En sus alforjas transportan cuentos infantiles, clásicos de la literatura y una computadora que son recibidas con frenesí por los pequeños.
Todo en Domingo los acompañó en esta cruzada admirable.
En abril de este año, el Banco de Libro fue acreedor del premio Astrid Lindgren Memorial Award, otorgado por el Consejo Sueco para la Cultura con base en Estocolmo. El premio es entregado a artistas, escritores, fundaciones o proyectos que mantienen una labor destacada en el área de cultura infantil en cualquier lugar del mundo, y es considerado hoy en día como una distinción análoga al premio Nobel para los dedicados al trabajo infantil, más allá de las coincidencias geográficas entre ambas fundaciones. Todo en Domingo compartió el recorrido por el Valle del Momboy con Aina Bergvall y Rikard Collsioo de la Sveriges Television AB, televisora sueca de larga trayectoria, quienes fueron enviados para la realización de un documental sobre el trabajo ejemplar del Banco del Libro y sus aliados en toda Venezuela. "Mucho increíble", fue uno de los comentarios soltados por Rikard en vista del esfuerzo para llevar la lectura a los niños en zonas tan remotas. Cabe pensar que ese mismo esfuerzo fue una de las cosas que más impresionó al comité que otorga el premio en Suecia.


LOPE GUTIÉRREZ-RUIZ junioruiz@gmail.com
FOTOGRAFÍAS GERARD UZCÁTEGUI gwuc@yahoo.com

Cenizo y Chiquito son dos mulas que lograron zafarse de la suerte de la mayoría de las mulas del mundo. Cuando sus cabezas se asoman por algún poblado del Valle de Momboy, en el estado Trujillo, son recibidas con todo menos indiferencia. Al final de cada uno de sus viajes por el escarpado paisaje trujillano, son bienvenidas por decenas de niños emocionados, ansiosos de que la valiosa carga que llevan en sus alforjas verde botella, sea descargada. Allí no llevan comida ni madera, ni paja; llevan, desde hace cuatro años y por lo menos una vez al mes, libros infantiles y de todo tipo, destinados a las comunidades más remotas del estado Trujillo, a los páramos y a los valles donde ningún vehículo a tracción logra llegar. Son las bibliomulas del Valle del Momboy.

La Topografía del Esfuerzo
"Para llegar al pueblo de Mocojó hay que atravesar el río Momboy 24 veces, porque hace un zigzag a todo lo largo de la ruta. Son unas tres horas de viaje agarrada a la crin de la mula, vigilando que no se mojen los libros cada vez que pasamos por el agua", comenta la profesora Cristina Vieras. Ella es la promotora comunitaria del proyecto Bibliomulas y, por más que cueste creerlo, es quien realiza ese trayecto de tres horas sobre una mula y atravesando ríos.
El proyecto de las Bibliomulas es una iniciativa de la Universidad del Valle del Momboy, una institución educativa privada fundada hace poco más de una década, con sede en la ciudad de Valera y una particular filosofía: la universidad no tiene dueño, no está afiliada a ninguna tendencia política o religiosa, no tiene fines de lucro, los beneficios anuales (dado que no existe un dueño) son siempre reinvertidos en la universidad y es, a todas luces, un organismo autogestionado. De esta universidad parte el programa RERE (Red de Escuelas Rurales Emprendedoras), un esfuerzo combinado de investigación y acción que se realiza en 25 escuelas rurales en el eje histórico La Puerta-Mendoza, en el Valle del Momboy, enclavado en pleno centro del estado Trujillo. La idea del programa es apoyar y fortalecer la gestión educativa en las escuelas rurales del Valle, y es por eso que se crean las Bibliomulas, que buscan desarrollar nuevas estrategias para la promoción de la lectura. "El programa plantea no sólo tener encuentros con los niños, sino también con los maestros y con la comunidad, para que juntos hagamos un plan que fomente el desarrollo rural comunitario, partiendo de la lectura y la promoción cultural como herramientas principales", relata Cristina, y la labor no se antoja sencilla, pues esas 25 escuelas rurales están repartidas en los puntos de más difícil acceso de todo el Valle: en las cimas de las montañas más altas, en los valles internos más remotos y en los campos más lejanos. De allí que haga falta recorrer el camino que ella realiza para entender el tamaño del esfuerzo.

Un viaje cueta arriba
El día de un "bibliomulero" –apodo cariñoso con el que se conoce a los involucrados en el proyecto– empieza con el despuntar del alba. Hace falta manejar por más de media hora para llegar a Tempé, localidad donde la Universidad del Valle del Momboy construye su sede y sitio en el que las mulas tienen su hogar. La idea es llegar en la mañana a las comunidades, para que el arribo de las mulas coincida con las clases en las escuelas y así se encuentren con la mayor cantidad de niños posible. El equipo que atraviesa solitario estos valles, donde no existe ni la recepción de telefonía celular, es de tres personas: Cristina Vieras y Roberth Ramírez como "bibliomuleros" –suerte de cuentacuentos, promotores culturales, agentes comunitarios e incansables voceros de la lectura y la imaginación– y Junior Vásquez, encargado del cuidado de las mulas y constante centro de atención de los niños, por ser con quien mejor se llevan las mulas, animales normalmente ariscos. Tras la salida de Tempé se encuentra un paisaje de belleza única, lleno de riachuelos, sembradíos y nubes bajas, pero también accidentado y empinado como pocos. El Valle del Momboy es quizás el más pequeño de toda Venezuela, pero, a la vez, uno de los más retadores topográficamente hablando: en pocas palabras, se va en mula porque ningún automóvil podría pasar por allí.

La fuerza de una mula

Cada alumno que logra acceso a la lectura gracias al programa REREBibliomulas se convierte en una nueva semilla para los que los rodean: sus hermanos, sus amigos no escolarizados, sus padres; de allí que sea difícil determinar el impacto total del programa en las comunidades. La suma sencilla del número de alumnos al que llega la iniciativa es de 1.878, repartidos en comunidades distantes. Aparte de los libros, el proyecto se extiende mucho más allá de la mera lectura con los niños: charlas relativas a la siembra, conservación de alimentos, eliminación de desechos sólidos y prácticas pedagógicas, forman parte de las actividades que realizan diariamente con los miembros de las comunidades locales, por lo que los objetivos del programa, siempre con la lectura como centro, apuntan al desarrollo integral de los poblados.




"El programa actual nació de la unión de dos voluntades", narra Roberth mientras su mula emprende el camino cuesta arriba. "Por un lado la Universidad Nacional Francisco de Miranda, que está en Coro, donó las mulas que cargan los libros, y por el otro, el Banco del Libro, que está en Caracas y es llevado por María Beatriz Medina, dio el primer donativo de libros, principalmente de corte infantil y publicados por Ediciones Ekaré, así como de otras colecciones". La unión con el Banco del Libro tiene una larga data y de hecho, el programa de las Bibliomulas es una recuperación (o adaptación) de un plan similar llevado a cabo décadas atrás en la misma zona por ellos, bajo el Programa de Bibliotecas Rurales que tuvo difusión en todo el país.
Roberth, nativo de Valera y adjunto al Banco del Libro por muchos años, es reconocido como el fundador del plan actual y su labor enfrente del mismo no termina al emprender el camino de vuelta a Tempé. "Puede parecer que sólo trabajamos como una biblioteca rodante, que presta libros para que los niños se lleven a casa y los anima a leer y usar la imaginación, pero lo cierto es que es un trabajo mucho más amplio, sólo piensa en lo rápido que se desgastan los libros en unas circunstancias como las nuestras, por lo que siempre hay que buscar textos nuevos y eso es apenas un ejemplo, imagina si hablamos de las mulas o las alforjas", dice Roberth.
Horas después, al llegar con la mula al colegio del pueblo La Laguna, nos recibe una estampida de niños inquietos. Sostienen sus libros en el aire, rodean la mula y esperan impacientes a que se abran las alforjas y puedan intercambiar el libro que han pasado un mes leyendo por otro distinto. Los títulos que eligen no pueden ser más heterogéneos: desde cuentos infantiles con apenas un par de palabras por página, hasta compilaciones de Andrés Eloy Blanco, Gabriel García Márquez, Dostoievski, Thomas Mann, Esquilo, Sófocles, Eurípides o Herodoto; todo tipo de libros se encuentran aquí gracias a los donativos recibidos en los años que lleva el programa. "Quizás una de las cosas más hermosas es cuando piden un libro sin figuritas, un libro que ya abandona el cuento infantil y entra en el territorio de la pequeña novela, como por ejemplo El Principi to. Allí es cuando te das cuenta que, efectivamente, la lectura y la imaginación están formando parte de sus vidas, que han encontrado un gusto por leer. Es algo que emociona mucho porque sientes que estás logrando un cambio", relata Roberth.

Ayuda por Internet

El programa de las Bibliomulas está inscrito dentro del Sistema para Declaración y Control del Aporte-Inversión en Ciencia, Tecnología e Innovación, un largo nombre para el mecanismo empleado por la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación para tender un puente entre las empresas que deben donar parte de sus ingresos a proyectos de desarrollo en base a lo estipulado por la Ley. Pero hasta el momento ninguna empresa ha destinado parte de sus fondos a patrocinarlos. Para mayor información sobre cómo poder colaborar con el programa se puede entrar a la página oficial del SIDCAI en: http://sidcai.oncti.gob.ve/, en la página de la Universidad del Valle del Momboy: http://uvm.edu.ve/ , o en la página oficial del Banco del Libro: http://www.bancodellibro.org/.

Oda a Cenizo
Una sencilla pared blanca en la escuela del pueblo de Calembé depara una última sorpresa. "Ahora mira esto", anuncia Cristina y de una alforja con forma rectangular extrae una computadora portátil y un proyector digital. Los niños se emocionan aún más y ante la pregunta de "¿cómo se llama esto?" soltada por Cristina responden todos al unísono: "computadooooooor". Tras un momento instalando el equipo en el salón se apagan las luces y empieza un documental sobre las aves de los Andes, comentado paralelamente por los niños que cuentan sus avistamientos. Ya los libros han sido intercambiados y en una lista se ha anotado el flujo de papel de una mano a otra. Tras el documental, una conversación sobre el mismo y una lectura compartida con los niños, llega el momento de partir si se desea estar de vuelta en Tempé antes de que caiga la noche y el frío sea aún mayor. Pero antes, los niños entregan una nota escrita por algunos de los más aficionados a la lectura: entre todos han redactado su primer poema y el tema no podía ser otro: las mulas. El poema, ejemplo conmovedor de poesía primeriza, sirve de despedida y recuerda que, a veces, basta sólo con creer en la gente para que cualquier esfuerzo valga la pena: "Si no fuera que recula muy linda fuera la mu la, cuando llega Cenizo a Calembe acompañada por otra mula y su jinete nos llevan libros muy bonitos para enseñarnos a leer más. Gracias por creer en la lectura de los alumnos de Calembe".

Fuente: Todo en Domingo (Diario El Nacional)

viernes, octubre 19, 2007

Armando Scannone, el placer de comer a la venezolana

Vitalicio en el historial gastronómico venezolano, Armando Scannonese ha dado la tarea de reconstruir, al calor de los fogones,el multisápido eco que retumbaen los pasadizos del paladar criollo. Escritor de la trilogía “Mi Cocina”e impulsador del concepto cibernético “El Placer de Comer”, este insigne del acervo culinario venezolano rinde cuentasde su jugosa trayectoria


Fotografía David Torres







Su ilustrada prestancia resume el historial de una pulida fijación: resucitar las fibras que pretendían extinguirse del panorama gastronómico vernáculo, como la justa consecuencia de una orfandad abonada por los ajetreados vuelos de la emancipación femenina y el dinamismo contemporáneo. Sin ruidosas alharacas, este célebre hacedor de recetas con precinto criollo es el benefactor de un milagro llamado “cocina venezolana”.
Como ingeniero civil, tiene en su hoja de vida la responsabilidad de haber participado en la redacción del proyecto de estudios de Ingeniería en el país, la construcción de la urbanización El Trigal de Valencia y el Izcaragua Country Club de Caracas. Fue también secretario y vicepresidente del Colegio de Ingenieros, presidente del IV Congreso de Ingeniería, celebrado en Carabobo, y es miembro de la junta directiva del Caracas Country Club. Pero hay cabida para más. En su altisonante currículo profesional, registra el decisivo gesto de haberse consagrado, durante 12 años, a fundar y capitanear la Academia Venezolana de la Gastronomía.
Los nexos de tan disímiles ocupaciones fueron acoplándose a su quehacer para destapar la olla de una trayectoria que ha hervido, como los buenos guisos, con la llama de sus aderezos. Mesías de los sabores inexorablemente venezolanos, desde la paleta de sus aportes el gentilicio nacional se ha reencontrado con su pasado gastronómico plagado de gustos que saben a dicha y dignidades relegadas por sus propietarios.
Entre recetas reavivadas y sabores calibrados, despierta un ayer auspiciado por el patrocinio italiano de sus padres, Antonio Scannone y Antonieta Tempone, unidos en santo matrimonio en Moliterno, Provincia de Basilicata, Italia, hacia 1906, año en que hicieron sus maletas para conocer el rostro de Caracas. “Llegaron a la casa situada en la avenida Sur 112 y luego trabajaron en la finca, heredada de mi abuelo, ‘La Viñeta’, dedicada al cultivo de hortalizas. Tenían cocinera y servicio doméstico venezolano, quienes fueron las primeras personas que mi mamá conoció”, recuerda Scannone, aludiendo a los lazos plantados en la comida nativa que, junto a platos italianos, sustentó la humanidad de una fecunda progenie.
Escoltar a su madre, todos los jueves y domingos, en el proceso de elaboración “de la pasta a mano y un ragú de carne, típica de su pueblo”, en la preparación de las salchichas italianas a base de cochino, pimentón y ají molido, además de semillas de hinojo, era la antesala que vaticinaba copiosos almuerzos. Tales aromas forcejeaban con los del café recién colado, el chocolate que anunciaba el desayuno, las hallacas y los esplendores cromáticos que exudaba el guiso caraqueño: “Esos son los primeros olores que me cautivaron y los que quedaron grabados en mi memoria gustativa”, rememora.
En aquellos corredores sociales, la cocina y las recetas eran asuntos sólo autorizados para las amas de casas y, como es de imaginar, a un ingeniero “director o presidente de una empresa, como ya lo era,” le estaba vetado cometer la intrusión inaudita de colarse a estos perímetros.
Angustiado por el porvenir de las hazañas gastronómicas de las matronas de entonces, el mentado ingeniero comenzó “a escribir un libro para guardar ese patrimonio, al menos para mi familia y mis allegados, pues la progresiva desaparición de la comida y de los ingredientes en el país me hacía presagiar la extinción de estas recetas. Asentaba todo lo que se hacía en la cocina, busqué información elemental de las pocas viejas cocineras que quedaban, lo que me obligaba a recrear mis recuerdos”, describe. En las esquinas de esta colosal ambición, Scannone concientizó que se trataba de la conservación del linaje cultural de Venezuela.
De esa recaudación, surgió “Mi Cocina”, el tesoro salvador que compila los sabores más emblemáticos del argot autóctono. En sus versiones amarilla, roja y azul, este libro henchido de gustosas directrices reúne la gracia escondida en los pormenores del pabellón nacional. “Es un repertorio de proyección increíble que ha estado al alcance del todos”, reconoce con merecida inmodestia.
A partir de entonces, las nuevas generaciones se han visto atraídas por reproducir este crisol vivificante que desentierra raíces, memorias, orgullo y tesón. “Es lo primero que meten en la maleta los jóvenes que emigran a otros países, pues les es muy útil para la vida familiar diaria”, para la sintonía con el gentilicio que dejan con la esperanza de volver, pues se trata, para beneplácito del mundo, del ABC del torrente tricolor con calidad de exportación. “Así, nuestra comida comienza a ser conocida y gustada en todas partes, siendo, como es, una cocina cosmopolita con muchas influencias”, evalúa Scannone.
A pesar de los intentos por salvaguardar esta herencia, las circunstancias han empujado al borde de la extinción al “mondongo, la olleta, la polenta, el corbullón, el queso relleno, el quesillo salado y, entre los dulces, el majarete, el arroz con coco, los buñuelos, la mazamorra, las gelatinas y los manjares, el pan de horno, las melcochas, los almidoncitos, la torta burrera y la bejarana que, aún cuando las hay hoy en día, son de pésima calidad”, esgrime mortificado.
Del prontuario culinario con sabor a estos lares, aprecia el hervor del sofrito, hecho con “cebolla, ajo machacado, nunca picado; cebollín, ajo porro, céleri, pimentón y tomate o consomé”. Entre sus embajadores preferidos, se aferra, “si hay que elegir alguno, al mondongo y al majarete”.
Aunque extrañe, esta apreciable recreación no es de su exclusivo logro puesto que Armando Scannone se sumerge en los fogones sólo como supervisor y juez de sus recetas, no como cocinero. “Durante la preparación de ‘Mi Cocina’ y algunos años antes, las recetas fueron realizadas, básicamente, por Francisca Monasterios, que en paz descanse, nacida en los Valles del Tuy; Magdalena Salabarría, de Güiria, y Elvira Fernández de Varela, nativa de Galicia, España”, quienes reciben de su parte el agradecimiento y el mérito de haberlo acompañado y apoyado en esta aplaudida y homenajeada cruzada que se ha granjeado “el agradecimiento de quienes han utilizado mis libros. Nunca he recibido quejas, si acaso colaboración en algún caso que se me haya escapado un error”. Cada procedimiento, surgido de este entrañable equipo, se sucede en casa, en la comodidad de su cocina. “Es un sitio de trabajo forrado de cerámica blanca y acero inoxidable, con utensilios a la mano, aparte de un clóset y depósitos para artículos de uso ocasional”, describe someramente.
El reto de aprovechar cada rendija para difundir la estirpe a la que ha dedicado buena parte de su vida, hizo estacionar el portal “El Placer de Comer” en los veloces carriles de Internet. Es un accesible muestrario de menús integrales actualizados sistemáticamente, “sin compromiso comercial o de otra índole”, aclara.
Reservado, y “dependiente en todo sentido”, cuando no se planta frente a la ebullición de sus recetas, “me gusta oír buena música y ver toda clase de espectáculos, soy un buen espectador. Camino una hora al día y me gusta viajar, he conocido muchos países y ciudades”. Estas experiencias y su devenir cotidiano los comparte junto “a mis empleados, mi hermano Héctor, el menor y el único sobreviviente, conmigo, de nueve hermanos, y con un pequeño grupo de buenos amigos. Aunque me queda poco tiempo de vida, eso no me preocupa, el día llegará”. Por ahora goza de buena salud, buena comida, buenos vinos, y “de la gente que me quiere. No quiero ser el último y quedarme solo, como huérfano”. Es por ello que, a sus 84 años, exprime hasta el cansancio el tiempo. “Mientras uno tenga un reto que cumplir, y siempre he tenido al menos uno, la soledad no se siente”, concluye.


Fuente: CG Cosmo Guayana

jueves, octubre 18, 2007

Rafael Bustillos: Un artista con "Iconos y Metáforas del Alma"

Hablar de un ser indómito como Rafael Bustillos es evidenciar la esencia misma de las aguas, el aire, la tierra o el mar; es ver en una persona la sencillez de un artista que siente, vive y expresa las realidades bajo su propia perspectiva.
Este valenciano de corazón, que nació en 1966 en San Felipe, estado Yaracuy, con un carácter de guerrero griego y un corazón infan-tilmente sincero, habla de su trabajo como si por medio de su mirada destellante pudiera pintar un mágico mañana del cual es dueño.

Carolina Prince
Foto: Elíterse Hernández

En su hogar, convertido en una galería personal, se refugia entre brochas, caballetes, pinceles y mil colores que le enriquecen el espíritu que plasma en los pálidos lienzos.
Su solitario transitar por el mundo es acompañado por su gata, a la que consiente y mima como si se tratara de una hermana con la que comparte sus más ínfimos secretos.
Y es que Bustillos prefiere aislarse del mundo, como si le reprimiera su maravillosa utopía al dejar salir su verdadero yo que, débil e ingenuo, hace gala de fortaleza para protegerse bajo una dura coraza.

Sus Comienzos
Como todo artista, sus comienzos estuvieron llenos de trabas y críticas, pero su independencia y dedicación le valieron ser uno de los orgullos que tiene Carabobo.
Mientras sus manos danzaban en armonía, como si dibujara en el aire su historia, visiblemente conmovido de encontrarse consigo mismo, comentó que su fuente de inspiración simplemente viene de la vida, del sentir, de los sueños y de las irreverencias que en su mente vienen y van; "simplemente viene y ya" es su explicación más precisa cuando se le indaga sobre la inspiración de alguna de sus creaciones.
Sin una agenda que pese o deba seguir, pero con infinidad de responsabilidades que él mismo se impone, se despierta con el alba cuando tiene la posibilidad de dormir; pero cuando surgen compromisos de obras magistrales, dura días sin tocar su cálido lecho, velando la poesía que debe permanecer intacta mientras traza las grises líneas que se convertirán en alma y corazón.

Sus estudios
Entre sus estudios se encuentran: el de Arte Puro, en la Escuela de Artes Plásticas Arturo Michelena, cursos de grabado, cerámica, Arte Contemporáneo, Educación Creadora, Puntos y Espacios en el arte latinoamericano, Pintura Contemporánea, "Lectura del Arte Moderno", "Culturas aborígenes de Venezuela", entre otros.
Actualmente se dedica a impartir sus conocimientos a un grupo de personas que, unidas por amor al arte, se convierten en sus discípulos, cumpliendo rigurosas jornadas cargadas de profesionalismo y entrega del maestro que recibe como recompensa la satisfacción del crecimiento de sus pupilos, que ya han sido protagonistas de algunas exposiciones que siente suyas.
Llama la atención que la mayoría de sus obras muestran un escenario que hechiza, que tiene un candor característico que hace deslizar a quien las observa a una especie de embeleso que envuelve y traslada a enigmas y quimeras inimaginadas.
Los colores cálidos utilizados por este extraordinario y apasionado creador muestran su personalidad extrovertida, con temperamento vital, que se deja llevar por el impulso más que por la reflexión, en medio de su alegre risa que contagia a quien llega a toparse con él.
Sin embargo, este acuarelista, paisajista, y retratista enigmáticamente emplea colores como el azul, violeta y verde que denotan esperanza, paz y frescura pero a la vez melancolía, reserva, misterio y depresión.
Le encanta palpar, experimentar, apreciar, percibir, hallarse, para día a día regalarle un tributo a la existencia, como un sentimiento que, a su juicio, enaltece su espíritu.

Este jueves, en la Quinta La Isabela, mostrará toda su fantasía en una exhibición a la que llamó "Iconos y Metáforas del Alma", por lo que invita a todos los amantes de la vida, de las alegorías y de los atributos mitológicos a apreciar una tarde en la que dejará una ventana abierta a través de sus cuadros como una luz que enaltece el aliento.
Y es que Bustillos es encarnación, figura, imagen y símbolo.

jueves, octubre 11, 2007

La fiesta de los "musiús"

En El Trompillo, antigua hacienda gomera, hoy convertida en diminuto caserío ubicado en el municipio Carlos Arvelo, estado Carabobo, permanecen asentados, contribuyendo con el progreso del país, apostando a su futuro y mezclando su sangre europea con la criolla, muchos de los inmigrantes llegados allende los mares, quienes huyendo de la barbarie de la guerra tuvieron gran acogida en esta tierra de paz.
Hoy, sus blanquísimas pieles, ojos color de todos los tonos azules del mar que los trajo a nuestras costas, o de negro y profundo como la larga noche que vivieron en el fragor del exterminio de sus pueblos; o marrones como el café que descubrieron en este lado del mundo, ya no son una curiosidad para los grandes y pequeños lugareños que el año 47 observaron llegar a estos seres humanos que con sorprendidas y tristes miradas, se aferraban a una pequeña maleta con pocas pertenencias, pero con un corazón amplio, lleno de sueños y fuerza para emprender un nuevo camino.



Esos "musiús" ya son nuestros. Aquí echaron raíces y tomaron para sí, sin pretensiones, la idiosincrasia criolla, con la sencillez que no han perdido y el enorme sentido de amistad, compromiso y solidaridad que son capaces de expresar quienes enfrentaron a la muerte, han visto desaparecer a sus seres queridos y tenido que abandonar con el corazón partido en mil pedazos sus más queridas pertenencias y su terruño y que conmemoran cada año, el gesto humanitario de Venezuela con una fiesta en la que comparten comida, cultura e idiomas y afianzan los lazos indisolubles de la confraternidad.

Seis décadas de integración


Cási 60 años después, se les quiebra la voz al recordar pasajes de sus vidas. En los recuerdos están grabados indelebles sus aldeas, la nieve, los gélidos ríos y las praderas.
Después de integrarse al paisaje venezolano, los ojos se nublan recordando, pero también al reconocer que en este suelo encontraron patria, que esta Venezuela que los acogió es el país al que pertenecen porque son piezas importantes en nuestro desarrollo económico y cultural.
El escritor Oswaldo Feo Caballero, quien participó en el proceso de recepción y ayuda a los refugiados que llegaron a Carabobo al concluir la II Guerra Mundial, lo reseña en su libro documento titulado: Centro de Recepción de Inmigrantes "El Tomprillo", 1947- 2 de septiembre-1997, editado por la Gobernación del estado Carabobo, al conmemorarse 50 años de esa llegada a El Trompillo, luego que el gobierno de Rómulo Betancourt firmara un convenio con la Organización Internacional de Refugiados.


"General S.D. Sturgis"
También nos cuenta la historia, el profesor Juan de la Cruz Reyes López, quien mantiene estrecha amistad con varios inmigrantes como el señor Franz Willewaldt, quien llegó aquí en plena juventud, tras participar en la guerra, y refiere a viva voz su vivencia y la de otros que llegaron a bordo del "General S.D Sturgis".
El Maestro Reyes escribió el poema "Yo vi llevar el Ancla", que dio nombre al libro de relatos que es una crónica sobre esa travesía, (Editorial Miranda, Villa de Cura, agosto 2004). El poema fue decretado por el alcalde Danilo Montecalvo pieza obligatoria para ser declamada cada año, el Día del Inmigrante.
El 2 de septiembre de 1947 llega por primera vez a Puerto Cabello el contingente "A" de inmigrantes desde el puerto de Bremenhaven en el barco General S.D. Sturgis, con 850 refugiados desplazados de los países beligerantes, quienes fueron conducidos por carretera hasta el Centro de Recepción en El Trompillo. Eran yugoslavos de origen croata, rusos de origen ucraniano, polacos, húngaros, lituanos, griegos, rumanos, austríacos, búlgaros, etonianos y checoslovacos. Carabobo fue el mayor beneficiado de esta corriente inmigratoria. Ellos contribuyeron con las artes: Cine, teatro, danza, ballet clásico. Desarrollo agro-industrial: Agricultores, agrónomos, albañiles, carniceros, médicos, químicos, zapateros, ebanistas, diseñadores, ingenieros, mecánicos, tipógrafos, veterinarios, etc.


Centro de Recepción de Inmigrantes


El Centro de Recepción de Inmigrantes El Trompillo fue propuesto por el ingeniero Emiliano Azcunes, quien años después fue gobernador de Carabobo en el período 1974-1977.
Allí fueron instaladas grandes barracas de cinc un extraño diseño que los lugareños veían por primera vez. Albergaban a 2.500 personas que se renovaban por el ingreso y egreso de usuarios. Había oficina de identificación, colocaciones, asistencia social y médica, estadísticas, comedor, un hospital, escuela y jardín de infancia. La dirección estaba a cargo de Don Roberto Ara Lucena. (Pps.38, 39 y 40) Oswaldo Feo Caballero


La fiesta de los "Musius"


El 2 de octubre de 1947, presidida por Alejandro Feo Caballero, se funda la Sociedad Amigos de los Inmigrantes de Valencia, para trabajar a favor de estas personas que poco a poco fueron integrándose y aportando con la ayuda de insignes carabobeños parte de su cultura. Surgen nombres como el de Nina Nikanorova, creadora de la Escuela de Ballet, con ella, el de muchos otros tomaron auge y hoy son orgullo de sus descendientes.
La Sociedad se encargó de ayudar con el idioma; actividades culturales y de celebrar, dos años después la llegada del primer contingente, con un agasajo el 2 de septiembre de 1949, a 73 niños de los cuales 12 nacidos en El Trompillo, hijos de las 32 familias que residían en el sitio. El 28 de mayo de 1950 en Campo Carabobo la Sociedad y los inmigrantes, trajeados a la usanza de sus países realizaron un acto de agradecimiento con una ofrenda floral al pie del monumento central, con un coro de jóvenes que entonaron estrofas de los himnos de Venezuela y Lituania.
El 10 de diciembre de 1985 es creada la Asociación Venezolana de Inmigrantes, con sede en Valencia, bajo la presidencia del señor Milos Andric con la directiva integrada por José Cabello Calvo, Flavio Fridegotto, Angel Pusnam, Julia Bondarenko, José Martín Pereira, Silvana Pusnam, Don Alfonso Marín, Pedro Casalla Díaz y Manuel Pereira. Instauran el primer domingo de octubre como conmemoración del Día del Inmigrante, primero era en las instalaciones de El Trompillo, donde presentaban actos con bailes y danzas de cada nación, ataviados con vistosos trajes, venta de comidas y bebidas típicas.




En el Club de las Naciones Unidas sigue la fiesta


El Trompillo dejó de ser el Centro de Inmigrantes y en las instalaciones funciona la Escuela Artesanal Miguel Borrás. El sitio de encuentro ahora es el Club Naciones Unidas, una edificación de ladrillos rojos rodeada de verdor y de montañas en la vía entre El Trompillo y Belén, adonde acuden desde diferentes lugares del país los inmigrantes con sus nietos y bisnietos para fundirse en un abrazo, intercambiar recuerdos, y propiciar alguna travesura de Cupido con sus descendientes.
Después de la misa de acción de gracias y la ofrenda floral en la Plaza Bolívar de Güigüe, a las 10 de la mañana y una sesión solemne, trasladan la fiesta al club con sus trajes típicos. Bailan, venden comida, como la que preparan a veces, la señora Josefina de Zekulic y su hija Ana, quienes ofrecen el "Sarma", o hallaca croata, hecha con repollo agrio, carne de res, carne de cerdo y carne ahumada. Comida típica de los yugoslavos; chorizos alemanes, árabes, el gullag, el funche, preferido por Franz Willewaldt, que prepara con manteca, tocineta, harina de maíz crudo y huevo.
Ellos ya no son de otros lugares. Casi tan criollos como la arepa. Los diferencia la fusión de palabras en español con sus idiomas originarios.


Yo vi levar el ancla


Yo vi levar el ancla

Yo viví
siendo muy niño
las tristezas de la guerra,
y tuve que empuñar un arma
y defender a Eslovenia.

Emigrar de mi país
y renunciar al presente,
dejar padres, dejar hermanos
y abandonarme a la suerte,
contemplar el Karavanke
y descender del Triglav,
remontar al río Drava
y venir de más allá.

Llanuras de mi Liubliana
paisaje de Ribnica hermosa,
Alpes de Velike Poljane
Ortnek; mi pueblo,
sus pinos,
sus rosas.

Un fuerte ulular de sirena
mi cuerpo hace estremecer,
cristal de lágrimas mías
transparentes derramé,
Cuando...
Con sello de refugiado
partimos en un bajel;
yo vi levar el ancla
y vi nadar la espuma
y vi como mis quejas
se ocultaban en las brumas
y luego...

Me encontré muy solo
sin tener a quién contar
las penas de este inmigrante
que inicia un peregrinar.

Y apareció tras las nubes
de ese cielo azul porteño;
el Sol de la libertad
Por fin!
se ha cumplido mi sueño.

Desde aquel jueves
2 de septiembre del año 47,
han pasado muchos años
ya no le temo a la muerte;
y trabajo con mis hijos
y jugueteo con mis nietos,
y consulto con mi Leni
para mirar hacia adentro,
y recordar El Trompillo
como cuna de aquel Centro;
con sus plateadas barracas
como un criollo nacimiento.

Güigüe...
Tanto me has dado!
Güigüe...
Qué grande eres!

O como escribiera Francé Preseren
Uno de los eximios poetas eslovenos;
"...Que vivan las naciones del mundo
que ansiosas esperan el día
mientras el Sol, continúa su rumbo..."

Marcos Danilo Montecalvo, alcalde del Municipio Carlos Arvelo, decretó como poema oficial a: "Yo vi levar el ancla", de Juan de la Cruz San Blas, pieza obligatoria para ser declamada el primer domingo del mes de octubre de cada año, en el "Día del Inmigrante". Güigüe: 01-10-96. "Extraordinario".
Decreto: ACA-010-96



Fuente: Noti Tarde

martes, octubre 09, 2007

El profundo, Carlos Coste

El primer ser humano en pasar la barrera de los -100 m de profundidad a pulmón, sin contar con ningún tipo de asistencia, llega a la piscina de la Universidad Central de Venezuela en Caracas y prácticamente la vuelve suya. Nada como el mejor de los tiburones y entrena, eso sí, bajo sus propios conocimientos y con el chequeo de su médico, para pisar firme y no darle espacio a ningún otro tipo de incidente en la práctica de la apnea, conocida también como suspensión de la respiración.

Teresa Broggi
Fotos: Fernando Aguirre
Carlos Coste se sienta en una silla y espera su turno para hablar, sin poses, en una de las tertulias que la Unesco y el canal National Geographic, prepararon para el Día de la Tierra. Se trata de un hombre sereno, cuya mirada se comporta como la de un niño que ve para todos lados porque quiere conocer bien aquello que lo rodea. Si le dicen: Carlos, ven a una entrevista, él va, muy a pesar de dejar una actividad que le entusiasme.

Por su forma de ser tan tranquilo, ¿Qué será lo que le preocupará en la vida? Él ante esta inquietud responde seguro que no anda pensando en cosas a las cuales les teme, porque hace sus proyectos y no ocupa la mente en temores si es que existen; no piensa en esa parte porque busca de todo el lado positivo.

¿Cuándo supiste que las profundidades eran tu vida?
Desde adolescente estuve muy cerca del mar porque iba mucho a hacer body board y a la playa por simplemente estar ahí porque desde niño siempre me llamó mucho la atención el mar. La apnea, como tal, la comencé a hacer a los 21 años, estudiando en la UCV, pero había varias cosas que me llamaban la atención. Veía muchos documentales del submarinismo, me parecía interesante... aunque yo era curioso en muchos sentidos, me gustaba la astronomía, quería ser espeliólogo. Hice muchas cosas pero el mar era algo especial y simplemente cuando llegó el momento se fusionaron varias cosas y aproveché para hacer el curso de submarinismo en la UCV, donde descubrí que la apnea era lo que me gustaba.

¿Tú te encasillas dentro de alguna clasificación ?
No me encasillo, practico todo pero mi fuerte, con lo que comencé y lo que más me llama la atención, es la apnea profunda. Hay 5 modalidades de la apnea de profundidad, yo empecé con las más básicas, el peso constante, la inmersión libre y de ahí fui evolucionando hacia otras modalidades en las que hice récord también. Finalmente, la modalidad tope y la más extrema es la “No Limits” que fue con la que tuve el accidente el año pasado, pero fue después de varios años de hacer récords en las otras que decidí hacer esa modalidad que es muy riesgosa. Todavía no se sabe por qué me pasó, y he decidido suspender por el momento la práctica de esa modalidad, mas no en las otras.

¿Existe un lugar ideal en el mundo para practicar apnea?
En Venezuela puedes practicar en todas partes y es bien bonito, pero Egipto, el Mar Rojo, tiene unas condiciones especiales para esto que son las aguas cristalinas como en ninguna parte del mundo, profundidades increíbles, lo cual no te exige pedir un bote para ir a un punto específico porque llegas rápido a los 100 metros de profundidad.
Todo esto te facilita la logística y los costos, aparte que allá es un lugar de buceo cotizado y tienen los equipos ideales.


No fue un sangrero
Carlos Augusto Coste Sifontes está más que listo para continuar logrando triunfos en la apnea y en la vida.
Y es que a este hombre cuyos récords se cuentan en negativo, se encuentra entrenando a todo pulmón para las competencias que lo esperan dentro y fuera de nuestro país.
Lo que sí está claro es que el 12 de septiembre de 2006 en Sharm El Sheik, Egipto, Carlos Coste sufrió un Accidente Cerebrovascular dentro de lo que fue su preparación para superar el récord de No Limits en el marco de Reto en el Abismo.
Coste permaneció varios minutos bajo el agua y desde antes de llegar a la superficie, notó que algo andaba mal, ya que los mareos eran intensos y fuera de lo común.
Recibió oxígeno puro y de allí fue trasladado al centro asistencial cercano al punto donde se encontraba.
El hecho afectó el lado izquierdo del cuerpo de Coste. Tras la ayuda de los médicos del lugar y sin los aparatos necesarios para su atención, el apneísta fue trasladado a Alemania, donde recibió la atención en lugares altamente especializados.

¿En qué parte de la historia sentiste miedo o dijiste un “Aquí fue”?
Ni tanto, lo que pasa es que este tipo de accidente la gente no lo entiende muy bien y cree que se trata de un sangrero o algo así. Yo salí del agua consciente y todo bien, hasta hice mi protocolo de superficie, como si fuera un récord, porque lo estaba practicando, pero apenas salí, sentí que empezaron los síntomas. Era un mareo fuerte y eso se fue complicando, pero no estuve en pánico, siento que mantuve la calma y más bien nosotros tenemos previsiones para algún tipo de accidente y eso nos ayudó muchísimo a que esto se solucionara mejor. Yo mismo le solicité a Gaby (manager) como coordinadora de los entrenamientos, que llamara a emergencia porque me dí cuenta que los síntomas no eran normales en mí y dije “Aquí está pasando algo feo”. Yo siempre tuve una actitud positiva y siempre hacia adelante.

¿Te habías mareado parecido en los entrenamientos previos?
No. Sentía cosas normales entre comillas de ese tipo, pero nada como eso. Éste se puede decir que es mi primer y único accidente de apnea como tal.
La gente rezó por ti prácticamente como lo hizo por el pelotero Andrés Galarraga en su momento. ¿Qué sentiste con eso?
A pesar de que yo estaba tan lejos, me llegó toda esa información del apoyo recibido por parte de los venezolanos y eso me motivó a seguir teniendo una actitud positiva, porque con ese cariño quién puede tener una actitud negativa. Fueron mensajes, correos con rezos y todo eso me ayudó.

¿Tú estás loco?
Chamo, ¿Tú estás loco?.. ¿Qué te dijeron los médicos en Alemania? Así regaña el farmaceuta de la cuña de televisión a Carlos Coste, donde éste último figura como estrella dentro de lo que él mismo califica de algo jocoso y que le ha valido “bastantes chalequeos”. “Yo pienso que me trae muchos más beneficios que cosas malas y fue una idea que surgió cuando yo estaba en Alemania. La gente de SAAS nos contactó y Gaby los asesoró para que hicieran algo muy apegado a la realidad... el que bajó es un compañero de equipo, no soy yo, le prestamos el traje. Sé que esa publicidad da a conocer mucho más a la apnea”.
De ahora en adelante
A Carlos Coste lo que más le importa es ir hacia abajo, hacia lo profundo y subir emocionado sabiendo que cada descenso significa un triunfo más. En este momento, además de entrenar religiosamente para sus próximas competencias de alto nivel, se encuentra trabajando en varios documentales para televisión, además de “darle play” a sus cursos, a su labor como instructor de apnea y a sus conferencias. “Mi vida cambió bastante porque estoy viviendo en Playa Grande, en La Guaira, me acabo de mudar, tengo un bote en frente y estoy más cerca de lo que me gusta y más insertado en eso”, dice.
Coste cree conveniente que aquellos que quieran seguir sus pasos, deben ir paso a paso, teniendo en claro que con la práctica de la apnea, no hay nada mejor que buscar un compañero con quien experimentar la actividad, ya que puede resultar peligrosa esta disciplina de manera individual.

Mini Biografía
Han llegado a llamarlo el Aquaman criollo. Este caraqueño nacido el 2 de febrero de 1976 bajo el signo Acuario, ama ir al cine e investigar sobre astronomía.
Inquieto desde pequeño, siempre se inclinó hacia la práctica de actividades que tuvieran que ver con la naturaleza y fue así como consiguió su verdadero hobbie, tras haber ingresado en la carrera de Ingeniería Mecánica en la Universidad Central de Venezuela.
Se inició en la apnea durante el año 1999 y para el año siguiente, ya formaba parte de la selección nacional, representando a Venezuela en varias competencias internacionales. Pero como lo suyo son los retos, se le recuerda por su récord mundial de apnea en la modalidad de peso variable, al sumergirse a más de 135 m de profundidad; todo esto, por supuesto, con el aire de una sola respiración en los pulmones.

Sus logros más recientes
2005

Campeón mundial 2005.
AIDA Individual World Championship Constant Weight
Lugar y fecha: Villefrance, Francia. Septiembre 1-4
Primer lugar, Nice CIPA Open 2005.
(Clasificación Individual Peso Constante)
Lugar y fecha: Niza, Francia. Mayo 28-29
Primer lugar, I Campeonato Individual Venezolano de Apnea.
(Clasificación Individual)
Lugar y fecha: P.N. Mochima, Puerto La Cruz. Mayo 14-15
2006
Récord mundial: Peso variable (-140 m)
Evento: RETO EN EL ABISMO 2006/09 mayo.
Sharm El Sheikh, Egipto. Homologado por: AIDA
Récord mundial: Inmersión libre (-107 m)
Sharm El Sheikh, Egipto. No Homologado
Evento: RETO EN EL ABISMO 2006/12 mayo

Fuente: Revista PAréntesis-Diario El Carabobeño

sábado, octubre 06, 2007

Charlie Spiteri, pionero del Rock venezolano

El músico venezolano Charlie Spiteri falleció el pasado lunes 16 de abril en Zúrich, Suizas, según informó su hermano menor, el también artista Jorge Spiteri. Los inicios artísticos del mayor de los hermanos Spiteri se remontan a la década de los 60, en Venezuela, con la banda Los Memphis.


Spiteri, sin embargo, emigró del país para darle mayor rienda a sus inquietudes creativas. Gran Bretaña fue el país en el que desarrolló una carrera nutrida de éxitos, en la que colaboró y realizó giras con importantes agrupaciones y artistas europeos. "Charlie fue una persona generosa y compartió su talento con su familia y los músicos que lo rodearon. Fue una gran fuente de inspiración. Todos aquellos que tocaron en su vida deseamos que esté cantando todavía donde quiera que esté", dijo su hermano.
King Crimson, Sting o Hot Chocolate fueron algunos de los nombres con los que Spiteri compartió carteles. Participó, además, en algunas grabaciones con algunos grandes como Bob Marley, Chris Word (Traffic), Tyrone Downey (Waylers) o Chris De Burg.
Los hermanos Spiteri fueron pioneros del jazz rock latino y fusión en el suelo bretón, y su banda se convirtió en la única agrupación venezolana que firmó grandes contratos con los sellos EMI y GM Records.
El viernes 20, un grupo de familiares y amigos se reunirá en Zúrich para despedirlo. Sus cenizas se trasladarán a Venezuela, según lo había solicitado.


Fuente: El Universal
Los Memphis.

martes, octubre 02, 2007

Cátedra de la Telenovela rinde Homenaje a Cabrujas

Con el género de la telenovela como tema de reflexión, y la participación de escritores, directores, actores, productores y editores de la industria nacional, se llevó a cabo el ciclo “Cátedra de Telenovela”, a partir de este martes 17 de julio, en la Sala José Ignacio Carujas de la Fundación Chacao (Los Palos Grandes), con entrada libre.
Organizado por La-gabiota Producciones, con el apoyo de la Fundación Chacao, este ciclo contempló una serie de sesiones de cátedras a ser realizadas el tercer martes de cada mes, y ha sido diseñado en homenaje a José Ignacio Cabrujas, quien en vida tuvo una destacada e importante labor como dramaturgo, actor, director y escritor de telenovelas, por lo cual se inició el día de su natalicio: 17 de julio.












Para esta primera sesión han sido convocados importantes autores como, Julio César Mármol, Sonia Chocrón y Luis Colmenares, quienes en un set preparado al mejor estilo lounge, intercambiaron ideas acerca del tema “La Telenovela: ¿Es realmente un género menor?”.



Entre los temas que se tiene previsto desarrollar en las próximas sesiones figuran: “¿Quién manda a quien?... Buscando el punto de equilibrio entre productores y escritores”; “Como vaya viniendo vamos viendo, ¿un dicho o una forma de hacer telenovelas?”; “De la pluma a la pantalla, la dicha de contar con un buen director”, entre otros.



El público tendrá la oportunidad de conocer todo lo relacionado con el género de la telenovela, a través de estos encuentros que tendrán lugar una vez al mes.











1. Carolina Sánchez Pulido y Gabriela Piñero 2. Gregorio Scala y Luis Colmenares 3. Ricardo Bianchi y Rafael Cedeño 4. Cristian Navas y Francia Andrade 5. Fernando Bustos y Jorge Contreras 6. Diana López e Iván Oropeza 7. Ricardo Blanco y Jennifer Bello 8. Sonia Chocrón y Luis Colmenares 9. Julio César Mármol

En la Fundación Cultural Chacao


Cátedra de telenovelas

Alvaro Pérez Capiello / Fotos Jesús Chacón Zamora


La telenovela es un género que forma parte fundamental de la memoria colectiva dado que combina la fascinación por una historia que se da a cuentagotas al espectador con ese poder seductor de las imágenes transmitidas en el televisor gracias al talento de vestuaristas, libretistas, técnicos de edición, iluminación y sonido capaces de recrear la magia de un texto a miles de hogares dispersos a lo largo y ancho de la geografía nacional. No en balde muchas telenovelas han cruzado nuestras fronteras mostrando gran éxito en los mercados internacionales. De estos temas se conversó en un animado encuentro escenificado en la Fundación Cultural Chacao, que contó con la asistencia de un nutrido público amante de la cultura y de la tertulia. Merecido alto en el camino en una ciudad de concreto y cristal templado, de cornetas y semáforos, de sueños inconclusos y esquinas rotas por el fantasma de la incomunicación.



Fuentes:


Alcaldía de Chacao


Jose Ignacio Cabrujas


Jose Ignacio Cabrujas


Copyright El Diario de Caracas 2007