Con una instalación que fragmenta y recrea desde una perspectiva contemporánea el Juicio Final, fresco que inmortalizara Miguel Angel en la Capilla Sixtina, el artista venezolano Francisco Bugallo da por concluido un ciclo expresivo de más de 25 años de profunda e innovadora investigación sobre la pintura de otros siglos, e inaugura una exposición titulada “Al final…el juicio”
...óleo, clavos, cuchillos, quemaduras sobre madera, alfileres, papeles recortados, vidrios y espejos...
La muestra exhibe figuras fragmentadas de personajes extraídos de obras maestras del pasado, recreadas bajo la visión personal del artista en una instalación en la que se exhiben imágenes suspendidas en el tiempo y el espacio, dibujadas con diversos materiales como óleo, clavos, cuchillos, quemaduras sobre madera, alfileres, papeles recortados, vidrios y espejos.
Más de 30 obras de gran formato conforman esta exposición con la que Francisco Bugallo da por concluido un ciclo expresivo de profunda e innovadora investigación sobre la pintura de otros siglos, que a lo largo de 30 años de trayectoria artística lo ha llevado a una revisión desde su expresión artística, ante las angustiosas interrogantes de la humanidad y el ser, dando una nueva perspectiva a diversos íconos de la historia del arte a través de sus obras, tales como: su interpretación de la Mona Lisa en 1983; y su recreación de la Balsa de la Medusa de Géricault en la muestra Imagen y Semejanza, exhibida en el Maccsi en 1999 y conformada por un tablón, un gigantesco lienzo y 36 tablas de maderas pintadas, entre otras obras.
Ahora Bugallo cierra este ciclo exponiendo a esos personajes -ángeles, santos, elegidos y seres abandonados hacia la vida eterna, en el Juicio Final de Miguel Ángel- con una nueva óptica que supera el plano pictórico abordando el uso de materiales no convencionales, en la que "se obsequia nuevas libertades, aunque sea para sumergirse en un universo de dudas", como lo expresa Federica Palomero, curadora de éste, su último proyecto expositivo.
"Dibuja con clavos, o sólo con las perforaciones dejadas por los clavos, en un juego de positivo-negativo. Establece irónicas relaciones entre forma y contenido, como burlándose de los simbolismos disfrazados en las pinturas del pasado. Así es como San Sebastián está silueteado con perforaciones que evocan su martirio por flechas, mientras que San Bartolomé, que sufrió el martirio por despellejamiento, está rodeado de cuchillos de cocina....Negada y burlada, sustituida por objetos prosaicos, la pintura parece no darse por vencida en el arte de Francisco Bugallo. También ella resucita. En efecto, bien se pueden definir como "pictóricos" los claroscuros, los reflejos y las transparencias, las luces y sombras que resurgen entre lo material y lo inmaterial, entre la presencia y la sugerencia. Ya lo pictórico deja de ser propio de la pintura."
Mas sobre Bugallo
Pintor. En 1976 estudió en la Escuela de Artes Plásticas Arturo Michelena, Valencia, estado Carabobo. Dictó clases en la misma escuela entre 1979 y 1982. Participó en diversas exposiciones colectivas, entre las que se encuentran: Obras Maestras de América Latina en el siglo XX, Festival de Biarritz, Francia (1999); Arte en Venezuela, obras de la Colección, MACCSI (1998), Maestros latinoamericanos. 3 generaciones, Museo de Bellas Artes, Caracas; Hoyos, Cristo y Bugallo, Galería CAF (2003). Entre sus exposiciones individuales se mencionan: Francisco Bugallo. Imagen y semejanza, MACCSI (1999) y Francisco Bugallo, The Venezuelan Center Gallery, Nueva York, 1995. Ha obtenido los premios Arturo Michelena (1983); Salón Nacional de Artes Plásticas, sección Pintura, Museo de Bellas Artes de Caracas (1988) y III Premio en la I Bienal de Artes Visuales Chistian Dior, Museo de Arte Contemporáneo de Caracas (1989).
Fuentes:
Arte en la Red
Biografía
Revista Exclusiva
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