lunes, noviembre 05, 2007

Alexis Gorodine, un venezolano nacido en otras latitudes

"La naturaleza es mi primera fuente de inspiración. La naturaleza es parte de nosotros: los animales, la fauna, la flora. Pero también trabajo al aire libre acompañado del sol, la lluvia y el viento". "Ellos hacen inexorablemente parte de mi obra". Entre las Bestias, las Cosas y los Angeles



Alexis Gorodine nace en Francia, en la localidad de Malicorne (Sarthe), pero desde 1977 , ha estado itinerantemente ligado a Venezuela. Como decía Goethe, "el país de uno es donde se suda", "entonces aquí he sudado mucho, no solamente por el calor, sino por todo, por mi esposa, la cineasta venezolana Lupita Silva, por mi hija Maia".
El trabajo de Alexis Gorodine, tiene una evolución constante. Una obra en sus comienzos marcada por una esplendorosa pintura al mejor estilo hiperrealista. Ha dado paso poco a poco, pero de manera subyugante y sobresaliente a una búsqueda plástica de difusas y nebulosas formas o motivos que, de cierta manera, han dado cabida a una plasticidad que se enmarca y se presenta con inagotable alcance, definitivamente dirigido hacia una mezcla entre lo abstracto y lo figurativo, o mas bien una simbiosis, expresando el mensaje que nos quiere trasmitir, basándose en la fuerza que sobre su obra influye la naturaleza. "Venezuela como país me inspira mucho". "Ha marcado mucho mi trabajo". A pesar de ser francés en su obra abundan mucho las referencias de la cultura venezolana, ya que por muchos años estuvo ligado a la vida cultural carabobeña, viviendo entre nosotros.





Su obra es un "melange" de técnicas y elementos. Trabaja mucho el fondo, donde sus incontables capas de acrílico, colores y polvo de mármol, le ayudan a crear sus "transparencias" al mejor estilo de las acuarelas. Su lienzo es una amalgama de efectos y motivos, si se quiere estructurados sobre imágenes, cuando incluye animales, dominando primeramente sus tonos grisáceos, adicionando luego un arco iris de colores, donde el color blanco, pareciera protagonizar una obra de tonos tímidamente suaves, para luego incluir sus raspaduras y trazos.
Para Gorodine el fondo de su lienzo es el punto de partida. Lo trabaja incansablemente. De allí comienza a tomar cuerpo su obra. En su última exposición, que para él es un "desgravado en bruto", montada en la Sala de exposiciones del Centro Cultural Eladio Alemán Sucre, nos presenta, como él dice, hombres con alas, que luego se volvieron ángeles, pero también sus meninas, sus animales, sus pájaros y sus mosquitos, entre otros, sin olvidar sus cosas y sus frutos, soberbiamente difusos, que nos llevan a indagar en los pensamientos del artista. Es como pensar en cosas, en el tiempo. Nos incluye igualmente caligrafías, letras y nombres borrosos. En sus números y cuentas, nos deja entre ver que también sus estudios de ingeniería cuentan. Sería como un recuerdo de su pasado matemático.
Francia, su país natal, Japón, gran parte de Europa y muchos países de América, son testigos presénciales en donde ha sido expuesta con éxito y trascendencia artística la obra de Alexis Gorodine. Una trabajo tomado en cuenta por la crítica especializada que lo sitúa a la vanguardia de la plástica contemporánea. "Estoy contento de encontrarme en Venezuela nuevamente. Me considero igualmente un venezolano nacido en otras latitudes. Esta es una exposición de reencuentro con el público venezolano, en donde tengo raíces familiares".



Fuente: Revista Noti Tarde - Hecho a Mano

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