domingo, noviembre 25, 2007

Los Relieves Costumbristas de Francisco Escalante

La obra de Francisco Escalante, es un arte volumétrico en tres dimensiones, donde sutilmente sumerge al espectador, a admirar su pintura, la cual combina admirablemente, con la destreza manual artesanal, de sus decorados, en un primer plano, a través de un marco. Un trabajo pictórico artesanal, que no es otro, que la invitación a asomarse por una ventana, y adentrarnos en un mundo de costumbres y faenas de campo. Un artesano de la pintura, en el mejor de los conceptos, que con un arte basado, sobre una perspectiva falsa, es capaz de recrearnos a su manera y en un estilo personal y bien definido, las escenas cotidiana de la vida de campo, del que fue su entorno de vida: las costumbre y los paisajes de su tierra andina.



Fotos: cortesía del artista


A través de sus "ventanas", sus pinturas y sus decorados, nos recrea las escenas típicas de los pueblos andinos. Escenas que muestran la idiosincrasia y las costumbres del día a día, donde toma especial protagonismo el personaje, momento o motivo del cuadro, que se encuentra en un primer plano. Un "collage", que acertadamente es ejecutado en relieve, con elementos artesanales, pero que es acompañado, con insuperables pinturas de paisajes y motivos, en el fondo de sus composiciones. Un conjunto de elementos superpuestos, que aportan a cada obra en particular, una pintura con motivos rurales y costumbristas, pero, que se nos presenta fuertemente cargada de mucho realismo.
Francisco Escalante nace en 1.960 en La Grita, pero su infancia transcurrió, en el cercano pueblo de Seboruco. Pueblo que visto en su memoria, a manera de recuerdos en retrospectiva, ha sido la fuente de inspiración de su pintura costumbrista. Ingresando luego en el Liceo Militar Jáuregui, para completar su bachillerato, realizando por esta época sus primeras obras al óleo, las cuales expresaban, en rostros, paisajes y formas, una clara tendencia hacia la corriente del arte figurativo. Escalante es Ingeniero Químico, egresado de la Universidad de los Andes, y desde hace casi 2 décadas se encuentra en Valencia, donde se desempeña como ingeniero de proyectos, en empresas de consultoría, pero nunca dejó de lado su inclinación hacia la pintura. "La pintura me permite mantener el equilibrio que siempre he sentido necesitar, entre estos dos mundo. Nunca he abandonado la pintura, porque despierta mi creatividad y mi destreza manual". Creatividad que le ha llevado a participar varias veces en el Salón Anual de la Base Naval Agustín Armario de Puerto Cabello, donde su obra ha sido admirada y tomada en cuenta, como él mismo la define, como fiel exponente de la "pintura costumbrista". Una pintura que alternativamente, por su mezcla con elementos artesanales, pudiera ser enmarcada en el amplio mundo del arte popular. Una obra que será expuesta en una pequeña exposición a inaugurarse en La Galería del C.C.Guaparo, y que a su debido tiempo será reseñada por estas páginas de "Hecho a Mano".
El contacto de Escalante con el campo y sus costumbres, le ha permitido con sobrada soltura, recrearnos unas típicas escenas callejeras, como "un domingo por la calle principal del pueblo" o "el interior de una vivienda paramera merideña, donde aparecen los perros y las gallinas". Tampoco escapan los conucos, fincas viejas con paredes destartaladas y los animales del corral. Revive igualmente en su peculiar estilo, la molienda de caña para la fabricación del papelón, los ordeños, las procesiones del patrono del pueblo o la venta de las hortalizas en el mercado.
Escalante es un fiel exponente de un arte que valora y rescata nuestras viejas tradiciones y que están a punto de perderse, por la migración hacia los centros urbanos. Una obra que reivindica lo nuestro y preserva nuestras costumbres a través de sus ventanas. Ventanas que muestran nuestra "Venezuela Rural", cuando su "artesanal pintura", sale a conquistar, ese mercado del arte popular latino americano.

Fuente: Noti Tarde - Revista del Domingo





No hay comentarios.: