martes, septiembre 06, 2005

El historiador José Rafael Lovera en a la Academia francesa del Chocolate


Cacao con rango académico
Los granos venezolanos tienen una elevada reputación
MANUEL LEBON
EL UNIVERSAL

Como si fueran exclusivos vinos y whiskies de un solo grano, el chocolate, hecho de la semilla del cacao, aspira conseguir en breve la denominación de origen que ya ostentan los rones criollos y así confirmar el ancestral pedigrí de un fruto famoso en todo el mundo por su aroma y pureza, especialmente el de tipo oscuro.

Mientras esto ocurre con los buenos oficios del Ministerio de Industria y Comercio, uno de los mayores estudiosos del cacao venezolano, autor de un espléndido libro sobre el tema y autor de numerosos reportajes gastronómicos para El Universal, José Rafael Lovera ha sido admitido recientemente en la Academia francesa del Chocolate y la Confitería, selecta institución de origen contemporáneo del país galo que cuenta con apenas 80 miembros y que sólo dos venezolanos han podido llegar a ingresar hasta el momento.
"La Academia reúne un grupo de estudiosos de chocolatería con el fin de divulgar conocimientos sobre todos los aspectos que intervienen en la creación de este manjar y ofrece a sus miembros conferencias, talleres y visitas a los lugares de producción, acotó Lovera, quien fue admitido tras "darse a conocer mi libro, El cacao en Venezuela, entre los académicos, quienes hicieron contacto conmigo para pedirme que me incorporara como miembro correspondiente. De esta forma, ya somos dos historiadores en el campo de la alimentación que forman parte de la institución, ya que Nikita Harwich, es otro venezolano residente en París desde largo tiempo atrás, quien escribió una excelente historia del chocolate en idioma francés".
Venezuela fue uno de los productores de cacao más grandes del planeta pero ha descendido abruptamente en la escala de productores una vez que el boom del petróleo desplazó exportaciones tradicionales como el café y cacao.
"La feraz tierra de Chuao y su ambiente marino y salitroso es un sitio privilegiado para hacer crecer un producto extraordinario que al decir del francés Jean Paul Aron es el señor supremo de los cacaos" explica Lovera. "Sería maravilloso que se consiguiera la denominación de origen para estos cacaos extremadamente aromáticos que todavía no han recibido el respaldo oficial debido y donde quedan muy pocas cepas originales".
El acentuado prestigio del nombre Chuao en todo el mundo ha sido reivindicado por Chocolates El Rey, empresa familiar que se remonta a 1929 y que en los años noventa adquirió la suficiente capacidad para conquistar los mercados internacionales de consumidores de cacao fino con productos como el San Joaquín, "una edición especial hecha con granos de máxima pureza y calidad".
Competidores de El Rey, como el francés Valrhona, también han avanzado en el desarrollo de denominaciones de origen, usando granos de cacao de plantaciones en Venezuela y otros lugares exóticos como Madagascar.

Fuente:
http://www.el-universal.com/2004/03/13/ten_art_13286A.shtml

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